Los caballos, así como otros animales de pelaje, pierden pelo eventualmente, sobre todo en la primavera. Ahora bien, si la pérdida es significativa, donde se pueden ver pedazo de piel al descubierto, es importante evaluar si se trata de un problema de salud. Aunque también existen otros factores que pueden producir esta pérdida, dentro de los cuales a continuación se valoran los más comunes:
- El cabestro y la montura al colocarse de forma equivocada, irrita la piel del caballo causando que pierda pelo en esa zona en específico. Se debe de colocar de forma correcta y evaluar si el pelaje vuelve a nacer.
- La mala alimentación provoca pérdida de pelo, incluso en algunos casos de caballos con desnutrición, se comen su propio pelo y el de los otros caballos. Evaluando que nutrientes necesita para mejorar, consultando con el veterinario, se podrá reducir la pérdida de pelo poco a poco.
- Sensibilidad a determinadas sustancias, alimentos o suplementos puede desencadenar en una alergia que promueva la perdida de pelo. Incluso, utilizar un nuevo champú, puede desencadenar esta situación. Por lo tanto, se recomienda mantener un periodo de observación cada vez que se adquiera un nuevo producto.
- También están las enfermedades de la piel, tales como la tiña equina o bien, putrefacción por lluvia, situación que es propicia en lugares con mucha humedad.
En cualquiera de los casos mencionados, es importante que la solución sea determinada por un especialista o veterinario, a menos que se trate de la montura. Para prevenir que esto ocurra, es esencial mantener una alimentación balanceada que cubra todas las necesidades nutricionales. De esta forma podrá hacerle frente de mejor manera a las enfermedades, ya que tendrá las defensas altas para combatirla. Un caballo bien alimentado tendrá un pelaje sano y fuerte. Revisar siempre que el equipo esté colocado de forma correcta, si utilizas un producto nuevo, hazle seguimiento por si presenta alguna reacción alergia.
