Origen
Caballo alemán de media sangre, que procede de diferentes cruces.
Su ancestro, el caballo de marais, fue cruzado con multitud de razas: andaluces, napolitanos, orientales… hasta después de la II Guerra Mundial, cuando, tras una época de decadencia, los cruces con el pura sangre inglés y con el silla francés dieron lugar al Holstein tal y como ahora se conoce, un caballo apto para el deporte y que durante muchos años ha demostrado su valía para los trabajos agrícolas.
Aptitudes más destacables
- El Holstein se manifiesta como un óptimo caballo de silla, de gran versatilidad.
- En la actualidad es muy utilizado en el salto, donde ha obtenido grandes resultados.
- Resulta igualmente adecuado para la doma clásica, el cross y el completo de equitación.
- Válido también para el arrastre del carruajes, tarea en la que muestra una gran potencia y clase.
- Es muy veloz.
- Si tuviéramos que indicar dos adjetivos que definan más correctamente a esta raza, señalaríamos dos: resistencia e inteligencia.
- Es además muy afectuoso con su cuidador, gusta de la compañía del hombre.
Características físicas
- Sus capas principales son negro, bayo y alazán, si bien todas las capas simples son en principio admitidas.
- Altura de la cruz: ronda entre los 155 y 165 cm.
- Su aspecto general es el de un caballo potente y musculado; pesado pero de gran agilidad.
- Cabeza larga y de perfil rectilíneo.
- Cuello de noble porte.
- Pequeñas orejas móviles y puntiagudas.
- Extremidades cortas y sólidas; sus andaduras son rectas y desenvueltas.
- Espalda larga y e inclinada.
