Fundamentos de balística

Armas y municiones

Desde el punto de vista cinegético, los dos aspectos que más influyen en el resultado, son la posibilidad de alcanzar a la pieza en un punto vital y que la bala pueda producir la muerte inmediata del animal.
El alcance eficaz viene determinado por el coeficiente balístico, aspecto bastante complejo sujeto a diversas variables, de las cuales nosotros solamente podemos elegir el calibre, peso y forma de la bala.

La trayectoria y el alcance

Se habla de trayectorias planas, tensas, etc., cuando debemos tener en cuenta que todas las trayectorias de las balas son curvas (parabólicas).
Cuando de trayectoria se trata, lo importante es conocer cuanto se desvía la bala del punto de impacto a que hemos regulado el rifle para una distancia determinada (ajuste que se denomina“punto cero”), en el caso que impactase antes o después de dicha distancia. Con esos datos y conociendo el área vital de la pieza, podremos calcular el “circulo de eficacia” para la zona de máximo alcance teórico del conjunto munición+arma.

La zona de máximo alcance teórico efectivo corresponde a la máxima distancia dentro de la cual existe la posibilidad de impactar en la zona vital del animal garantizando su muerte, sin que sea preciso corregir la puntería; fuera de ella hay que efectuarlos con el consiguiente riesgo de equivocarse. Se comprende que es de bastante importancia el saber evaluar la distancia al animal en esos casos. Existe un axioma general que dice: “¡Tiros largos, tiros perdidos!”.
Los datos anteriormente reseñados son aspectos teóricos que en la mayor parte de las cajas de munición vienen reseñadas en unas tablas de trayectoria para un punto cero a 100 metros y a la distancia optima correspondiente al calibre. Es útil calibrar un arma con un punto cero a 200 o 250 metros según se trate de un calibre normal o Magnum respectivamente.
El segundo aspecto, que es determinante en el resultado final de la caza, es el “máximo alcance eficaz”, que corresponde a la máxima distancia en que el cazador puede colocar la bala en el círculo(área) vital del animal. Esto lógicamente depende de las cualidades y habilidades personales para el manejo del arma en cualquier situación, lo cual determina el área personal de impacto para una distancia dada, zona bien conocida y manejada por los tiradores de competición y que el cazador con más razón debe aprender a evaluarla ya que su blanco es un ser vivo.
El problema técnico se resuelve eligiendo el material adecuado y el personal, con entrenamiento. Por ética hay que ser lo más realista y honesto posibles a este respecto.

La velocidad de vuelo

La munición de mayor velocidad de vuelo, como norma general, tiene un mayor alcance pero para conseguir una velocidad residual adecuada y servir para la caza, debe tener un calibre y peso adecuado.
Las balas de pequeño calibre y bajo peso pierden rápidamente velocidad a medida que viajan, además de ser muy sensibles al efecto del viento y de pequeños choques laterales. Por ese motivo para la caza de grandes piezas a larga distancia clásicamente se han utilizado balas de peso elevado, aunque su velocidad pueda ser relativamente baja, porque con ellas se consigue una trayectoria poco sensible al viento y una perdida de velocidad moderada.

La bala que mejor vuela, para un calibre dado, suele ser la puntiaguda, larga con base plana o en cola de bote (boat tail). En contraposición, las de punta plana o redonda ofrecen mayor resistencia al viento y si además son cortas, el vuelo empeora sensiblemente.
Existe un consenso general de que para un calibre y peso equilibrado, la mayor eficacia se consigue cuando la velocidad de la bala en el momento del impacto es moderada. Dicho de otra forma, la munición de alta velocidad, salvo raras excepciones, no es razonable utilizarla en distancias cortas y sí reservarla para conseguir una buena velocidad residual en largas distancias.

El efecto de la bala y su tipo

Una vez que la bala alcanza al animal, la posibilidad de abatirlo depende de la energía residual de la bala, la cual a su vez depende del peso y velocidad de la misma. A más peso y mayor velocidad, mayor cantidad de energía.
La cuestión es cómo, la bala, puede ceder la enorme cantidad de energía remanente y transformarla en fuerza de choque que produzca la muerte del animal.
Existe cierto debate en que valor es más conveniente manejar: la energía cinética (Ec=1/2 x masa x velocidad2), o el momento(cantidad de movimiento = masa x velocidad). Son dos conceptos diferentes. El primero se refiere a la energía global y el segundo a la energía de choque. Se entiende que parece de mas utilidad en la caza el manejo del momento o cantidad de movimiento, sobre todo por que nos informa de la capacidad teórica que tiene una bala para derribar un objeto al choque.

Para evaluar la munición, se han propuesto diversas formulas practicas que relacionen los parámetros citados con los propios de la bala. Es muy conocida y utilizada, en el mundo anglosajón, la desarrollada por John “Pondoro” Taylor, denominada “Valor K.O. de Taylor”, que relaciona el peso de la bala su velocidad y su diámetro. De todas maneras, ninguna de las formulas desarrolladas garantiza la muerte del animal si la bala no esta colocada en su área vital.
Es muy importante cómo y cuándo la bala cede su energía, lo cual depende del diseño y de los materiales de la misma.
Según este efecto, las balas para caza, se pueden clasificar en: expansivas, no expansivas y de expansión controlada.

  • La bala expansiva
    La bala expansiva se “expande” o incluso se fragmenta, como si de una explosión se tratara, al choque inicial con el primer obstáculo que encuentra, cediendo su energía rápidamente por lo que su trayectoria interna (nivel de penetración) suele ser muy corta, pudiendo no afectar a zonas vitales. Su expansión sucede al menor choque, por lo que son muy sensibles a los efectos de pequeñas ramas que se interpongan en su trayectoria y esto ocurre tanto más cuanto mayor es su velocidad y menor su peso.
    Su uso esta desaconsejado en animales de piel dura o con fuerte osamenta, ya que les produciría una gran herida externa sin abatirlos, provocándoles grandes sufrimientos y posiblemente la muerte horas o días después.
    Se emplea sobre animales de piel blanda, generalmente pequeños, que son muy sensibles a la onda de choque inicial, en contraposición hay que tener en cuenta que el gran destrozo interno tiene como consecuencia una considerable perdida de “carne útil”.
    Como curiosidad conviene saber que por su enorme capacidad de cesión energética, también se utiliza, con adecuados calibres, para la caza del león y otros felinos.
    Casi todas las balas de diseño antiguo son de tipo expansivo, pero eligiendo las adecuadas son totalmente validas para la mayoría de nuestra fauna. Cuando se trata de piezas grandes, jabalíes o caza en zonas boscosas, debe compensarse su perdida de masa al primer impacto utilizando balas pesadas las cuales conservan una masa remanente suficiente que les permite penetrar y llegar a zonas vitales del animal.
    En los últimos años se han desarrollado excelentes diseños ultra expansivos( ej.: Nosler balistic tip) que han demostrado una gran utilidad para conseguir una muerte casi instantánea de un amplio abanico de animales, a condición de colocar la bala en la caja torácica sin choques óseos previos.
    En todo caso la norma general de elección para las balas antiguas y expansivas es elegir las de mas peso posible par un animal concreto.
  • La bala no expansiva
    Las balas no expansivas son aquellas que no se deforman o sufren mínimos cambios estructurales en su trayectoria a través del animal.
    Pueden ser de núcleo de plomo con envoltura (camisa) metálica de mayor o menor grosor las cuales se denominan blindadas, al igual que las militares. Otras son macizas (sólidas) construidas a partir de un solo metal o aleación; modernamente de Tungsteno con una capacidad perforante extraordinaria.
    Este tipo de balas se han diseñado, teóricamente, para atravesar cualquier estructura de un animal. Su eficacia depende de la velocidad que la impulsa y lógicamente del calibre y forma de su punta.
    Se utilizan en animales de piel dura y gruesa osamenta para garantizar que la bala llegue a zonas vitales. Aunque no expanda, a su paso genera una onda de choque suficiente para producir la rotura de órganos provocando la muerte del animal.
    Algún tipo de muy grueso calibre suele ser de punta plana o casi plana para conseguir un choque inicial brutal, usándose esta propiedad para frenar una carga con un disparo frontal que atonte y derribe al animal y permita, posteriormente efectuar disparos en zonas vitales. Este material es de uso habitual en la caza del Elefante.
    Del poder de penetración de una bala sólida nos da una idea la posibilidad, comunicada por cazadores profesionales, de atravesar el cráneo de un búfalo con un disparo frontal y encontrar la bala en la cola, después de destrozar toda la columna vertebral a su paso.
    También son demostrativas las anécdotas de J. Taylor “Pondoro” de tres búfalos traspasados por una misma bala y de siete Eland también con una sola bala (ambas del .375 H.H.).
    Este tipo de balas, se entiende que carecen de utilidad para nuestra fauna.
  • La bala de expansión controlada
    Este tipo de balas, también llamado de “expansión retardada” o “semiexpansivas”, son las que por su estructura permiten una expansión inicial moderada que puede continuar a medida que penetra hasta duplicar su diámetro inicial, conservando casi toda su masa (del orden del 95%). Incluso pueden provocar un agujero de salida grande y dar un rastro de sangre, por si hubiese necesidad de pistear.
    Para su diseño se ha buscado aunar las propiedades de: buena penetración, buena cesión de energía y en el caso de atravesar al animal, que produzca un adecuado agujero de salida.
    Los fabricantes de munición han experimentado y siguen experimentando, extensamente, en este tipo de bala. En el mercado actual existen varios modelos que partiendo de diseños totalmente diferentes consiguen resultados bastante similares. De todas ellas la más reconocida, para todo tipo de caza, es la “Nosler partition”, diseño de hace mas de 50 años que es el ejemplo que sirve de comparación.
    Alguno de los modelos actuales se han fabricado con un material y un diseño tan peculiar, que tienen un efecto casi igual a las balas blindadas (no sólidas) con la ventaja de una expansión retardada al doble de su diámetro, que se produce tras haber penetrado en el cuerpo del animal.
    Aunque el precio de estas balas, suele ser bastante superior a las expansivas ordinarias, dado que el cazador es progresivamente más exigente con su material su uso es cada vez mas frecuente.
    Por sus características parece que será la bala universal del futuro inmediato al poder elegir entre tres gamas de dureza(blanda, media y dura) y de cuando y como se produce la deformación.
Publicado en: Caza, Armas y municiones

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