La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, pesa entre dos y cuatro kilos, cubre entre uno y dos metros cuadrados y se renueva completamente entre cada siete y diez semanas, desprendiendo a diario unos cinco millones de células muertas.
La piel actúa como barrera protectora, separando nuestro organismo interno de todas las agresiones del mundo exterior. Ahora bien, para que esta barrera funcione correctamente será preciso realizar una serie de cuidados especiales.
Debemos ser conscientes de que el estado de nuestra piel es un fiel reflejo de nuestro propio estado, de nuestra salud.
El buceador somete su piel a constantes agresiones: el sol, el mar, los trajes?pueden incidir negativamente en su estado. Conviene por tanto que sepamos cómo debe ser cuidada.
A continuación daremos una serie de consejos sobre lo que debemos y no debemos hacer para conseguir una piel sana.
QUÉ HACER:
- Beber mucho agua: una media de dos litros diarios (cantidad que puede aumentarse durante el verano).
- Comer mucha fruta y verdura.
- Evitar alimentos que contengan exceso de grasa animal o de picantes.
- Tomar suplementos que incluyan Ácidos Grasos esenciales Omega 3 y Omega 6.
- Dormir bien.
- Caminar a diario al aire libre.
- Minimizar el estrés.
- Utilizar cremas protectoras, tanto en verano como en invierno.
- Mantener una correcta higiene, para evitar la presencia de hongos.
- Tras la ducha, aplicar cremas hidratantes, que ayudarán a la piel a reestablecer su película protectora.
QUÉ NO HACER:
- Abusar de la denominada ?comida basura?.
- Fumar.
- Beber alcohol.
- Tomar excesivos medicamentos.
- Abusar de la exposición al sol.
- Evitar el excesivo frío, la humedad y el viento.
- Evitar las calefacciones altas y los aires acondicionados.
- Abusar del café o del té.
