Si queremos que el aire de nuestras botellas nos llegue con toda la pureza exigida, deberemos vigilar todo el sistema que rige las botellas.
Para ello conviene que sepamos que, antes de llegar a nuestra boca, el aire pasa por una serie de filtros, que eliminan la humedad y todas las posibles impurezas. Cuidar convenientemente el filtro del regular es imprescindible para asegurarnos de que el aire que respiramos está en las mejores condiciones, pero también para permitir que pase el flujo completo de aire necesario, puesto que la suciedad provoca que el caudal del aire sea cada vez menor, pudiendo en casos extremos llegar a bloquearlo.
Por ello es conveniente que sepamos cómo hay que limpiarlo, una operación sumamente sencilla.
Para realizarla lo primero que debemos tener en cuenta es que el sistema en el que el filtro está fijado dependerá del sistema de conexión: DIN (rosca) o INT (estribo) y en función de ello habrá que actuar de una u otra forma:
SISTEMA DIN:
- Liberar el filtro: éste estará sujeto por una pieza enroscada, que aflojaremos con una llave allen.
- Limpiar: lo primero será valorar si se limpia o es preferible cambiar el filtro por uno nuevo (que deberá ser el oficial de la casa, para evitar otros problemas). Para su limpieza lo dejaremos sumergido en una mezcla de agua con vinagre durante 12 horas. Después y antes de colocarlo deberemos secarlo bien con un trapo limpio.
- Montaje: el filtro estará acoplado en su lugar mediante una junta tórica que habrá que limpiar y colocar, enroscando de nuevo el filtro con la ayuda de una llave allen.
SISTEMA INT:
- Liberar el filtro: en este caso el filtro estará sujeto mediante una arandela de presión, que retiraremos fácilmente con la ayuda de unos alicates.
- Limpieza: proceder de la misma forma explicada antes.
- Montaje: simplemente se colocará en su sitio y se sujetará mediante la arandela de presión.
