Es totalmente cierto: el buceo es una experiencia que atrapa a cualquier adulto; descubrir el mundo marino es una vivencia sin igual.
En el caso de los niños, esto se eleva a la máxima potencia: la curiosidad es aún mayor y vivirán la inmersión con todos sus sentidos.
La mejor manera de crear vínculos fuertes y sanos con los hijos es a través de actividades que permitan desarrollar su confianza, experimentando, haciendo y descubriendo nuevas facetas de sí mismos.
Fomentando el apoyo paternal, se puede formar un lazo único y duradero, compartiendo una experiencia maravillosa en el mar.
Sin duda alguna, es un día que tu hijo siempre va a recordar a tu lado.
También tiene una serie de beneficios, tanto para los peques de la casa como para el núcleo familiar en general.
Y por supuesto, siempre teniendo presente los consejos y recomendaciones propios de la actividad, para reducir al máximo cualquier riesgo posible.
EDADES CON PREFERENCIA
Un aspecto relevante antes de tomar cualquier decisión a la hora de realizar una inmersión, es valorar la edad de tus hijos; junto con otros factores tales como la destreza que tenga en el agua o la actividad física que realice, ya que el buceo dependiendo de la profundidad, puede tener una exigencia medianamente alta.
Es importante que los niños no presenten una patología cardiovascular o pulmonar previamente diagnosticada.
En España cada Comunidad Autónoma tiene sus normas a cumplir, sin embargo, de acuerdo al último decreto, a partir de los 8 años de edad se puede realizar el buceo recreativo y deportivo siempre que sea acompañado por un representante. Conviene tener presente que cada centro de buceo tiene sus normas, aunque la edad mínima para bucear son 8 años, algunos centros sólo aceptan a niños mayores de 10 años, por eso siempre es buena idea consultar antes de realizar la inmersión.
Y por supuesto, antes de ir al mar, se debe realizar un curso previo que ayude a desarrollar las técnicas y metodologías necesarias.
¡Dato curioso! ¿Por qué te entran ganas de respirar bajo el agua? Al sumergirnos en determinado momento y a los pocos minutos de realizar la inmersión, se puede sentir una necesidad latente, incluso en algunos casos, desesperante, de respirar a pesar de tener el oxígeno al alcance. Ocurre en realidad por la necesidad de liberar dióxido de carbono y no por el oxígeno mismo.
Es una situación común en los novatos y por esta razón es importante que sus hijos practiquen previamente en profundidades mínimas hasta lograr controlar este acto reflejo.
LÍMITES A RESPETAR
Dependiendo de la edad que tengan tus hijos, deberás respetar los límites de profundidad que correspondan, sin duda es la mejor forma para evitar innecesarios riesgos.
Recordando que el mar es un territorio que puede volverse hostil, las siguientes medidas se han creado con la finalidad de ser precavidos en todo momento y hacer del buceo una experiencia gratificadora y mágica para los peques de la casa:
- De 8 a 9 años de edad el límite máximo de profundidad es de 6 metros.
- De 10 a 11 años de edad el límite máximo de profundidad es de 12 metros.
- De 12 a 15 años de edad el límite máximo de profundidad es de 21 metros.
- De 16 años a 18 años el límite máximo de profundidad es de 40 metros.
CONSEJOS PREVENTIVOS
- Los niños estarán siempre con un adulto, nunca en ninguna circunstancia deberán de estar solos o con otros niños sin supervisión de un adulto. Permaneciendo lo más cerca del guía y siempre con el grupo de buceo.
- Mantener una respiración rítmica, lo más natural posible. Por instinto, es normal aguantar la respiración debajo del mar, sin embargo, en el buceo puede provocar riesgos físicos o psicológicos. La práctica es esencial para ir desarrollando y empatizando con la respiración debajo del agua, de esta forma se minimiza cualquier tipo de situación o bien, entrar en pánico por falta de aire.
- Elegir una máscara a la medida, de esta forma estarán siempre libre de agua. Esto evitará que los niños se incomoden o se distraigan dentro del mar. También el tener un ritmo tranquilo evitará que la máscara se empañe, nublando la visión. Para esto, se mantiene la calma y poco a poco se va serenando la respiración.
- Evitar movimientos innecesarios es fundamental, de esta manera se ahorra el aire de la botella. Incluso las manos sólo se mueven para cambiar de dirección. De esta forma se disfrutará de la actividad de mejor manera y por más tiempo.
- Realizar otros deportes o actividades físicas de forma regular, mantendrá el sistema cardiovascular y pulmonar en estado óptimo, esto es tanto para padres como para los hijos. Tener buena salud y un adecuado estado físico permite mayor capacidad respiratoria y control del cuerpo, así como aumentar la resistencia.
BENEFICIOS DE BUCEAR EN FAMILIA
Bucear en familia no sólo aporta beneficios para todos los integrantes, sino que también, crea un vínculo especial: los miembros de la familia comparten una actividad que enriquecerá sus sentidos, percepciones y en algunos casos, será todo un reto.
- Para cualquier niño independientemente de su edad, descubrir el mundo marino le resultará una experiencia mágica.
- Le permitirá desarrollar de mejor manera su musculatura y fortalecerá su esqueleto siempre que se realice de forma regular.
- También aprenderán sobre la disciplina, mejorará su madurez emocional y reforzará su autoestima cuando supere sus miedos y sea capaz de realizar nuevos retos.
- Para los padres será una experiencia reconfortante donde tendrán que mostrar la forma correcta de trabajar en equipo y resaltando los valores familiares de unión, apoyo y confianza.
- Los hijos tendrán más sentido de pertenencia y entenderán que tienen una responsabilidad sobre sus actos, las cuales afectan al conjunto entero.
- Para todos los miembros, es una experiencia que les enseña a respetar la naturaleza, admirándola en su estado natural.
- Y por supuesto, la sensación de paz al estar sumergidos en el mar es algo que todos disfrutarán.
MEJORES LUGARES PARA BUCEAR EN ESPAÑA
Gracias a la posición geográfica de España se puede disfrutar de la calidad de las playas y fondos marinos excepcionales, desde Galicia hasta Formentera. Dentro de los lugares más idóneos se destacan los siguientes:
- Empezamos por Galicia, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, tenemos las Islas Cíes en Vigo. Es uno de los mejores sitios al norte de España caracterizado por su diversidad de fauna y flora en sus fondos marinos. Cuentas con un equipo especializado dentro de la isla que organiza actividades de buceo para toda la familia. Y por supuesto, podrás disfrutar de toda la isla, sus playas y sus vistas paradisíacas.
- Cataluña cuenta con diversos sitios dentro de los cuales destacan las Islas Medas destacada por tener la mayor reserva de flora y fauna acuática. También está el Parc Natural Cap de Creus, siendo una reserva natural protegida, por lo tanto, sumergirse en estas profundidades es una experiencia sin igual.
- En la Comunidad Valenciana podrás encontrar a las Islas Columbretes, siendo consideradas uno de los sitios más interesantes para el buceo Mediterráneo, cuenta con uno de los lechos mejor conservados de Europa.
- En Murcia tenemos el Cabo Cope donde se puede encontrar cuevas, paredes, fondos rocosos y praderas increíbles. También disfrutarás de ver arrecifes de coral en barcos de pesca hundidos.
EN CONCLUSIÓN
El buceo como actividad familiar es una experiencia única que merece la pena vivir. Siempre tomando en cuenta las precauciones, podrán disfrutar de momentos que los unirá aún más en esta aventura. Para los niños será mágico, el poder descubrir y explorar les permitirá mejorar su autoestima, desarrollar el trabajo en equipo, mejorará su creatividad y podrá afianzar el lazo familiar.
Y por supuesto, es una actividad que aporta muchos beneficios en términos de salud, buen estado físico y mental.
