CÓMO SELECCIONAR EL MEJOR PUNTO DE INMERSIÓN

Consejos

El punto de inmersión es un factor fundamental y determinante en cualquier experiencia de buceo.

No cabe duda de que cada punto de inmersión tiene su propio encanto y cuenta con características propias que lo hacen más o menos popular, más o menos adecuado, más o menos difícil…

Una correcta elección del punto de inmersión, adecuada a las características de los integrantes de la inmersión, al tiempo disponible, a la meteorología reinante… será lo que determine el éxito o el fracaso de una salida de buceo.

La mayoría de las escuelas de buceo cuentan con un abanico de puntos de inmersión dispuestos para el disfrute de los alumnos, que elegirán en función de la climatología del día, de la experiencia de los integrantes del grupo de buceo, del tiempo disponible para la inmersión…

A mayores, cada uno de nosotros podemos determinar junto con nuestro grupo de buceo aquellos puntos de inmersión que están más acordes con la experiencia que deseemos vivir.

 

Si vamos a realizar un viaje de buceo, una de las principales tareas que debemos llevar a cabo es identificar todos los puntos de inmersión que tendremos a nuestro alcance.

Identificar estos puntos por adelantado nos ayudará a disfrutar aún más de la experiencia, ya que podremos seleccionar el lugar adecuándonos a las características del grupo, al tiempo del que disponemos para bucear, al equipo con el que vamos a contar….

En el presente boletín queremos facilitarte todos los detalles que debes tener en cuenta para identificar cuál es el lugar más adecuado para convertirse en tu próximo punto de inmersión.

 

EL PUNTO DE INMERSIÓN

Lo primer que debemos tener claro es qué entendemos por “punto de inmersión”.

Cuando hablamos de punto de inmersión nos referimos a un área específica de buceo que pertenece a una zona más extensa que podrá ser una reserva marina, un arrecife, etc.

Evidentemente, aunque queramos, no es posible recorrer un área tan extensa en una única inmersión, por esta razón, se determina un espacio o área en la que nos sea posible recorrer en una sola inmersión. De esta forma, nos aseguramos de ir cubriendo ciertas zonas y poder disfrutar de distintas inmersiones.

Los puntos de inmersión presentan distintas características, como por ejemplo, las que tienen cuevas, o se debe de alcanzar determinada profundidad, algunas presentan corrientes fuertes, otras fauna marina con depredadores, entre otros. Determinar todo lo que representa un punto de inmersión es muy importante, no solo para orientar el buceo hacia una experiencia agradable, sino también para preservar nuestra seguridad y evitar riesgos innecesarios.

 

EL GRUPO DE BUCEO

El buceo es una actividad que no debemos desarrollar en solitario. Como mínimo conviene ir en pareja, si bien lo más común es disfrutar del buceo en equipo.

A la hora de formar un equipo de buceo, lo primero a tener en cuenta es intentar que la mayoría de los  integrantes tengan un nivel técnico similar que les permita realizar inmersiones en las que todos se encuentren a gusto y de las que puedan disfrutar. En este sentido, el punto de inmersión debe de agrupar una serie de características propias para el nivel que tenga el equipo; en caso de duda siempre se debe tomar la decisión más conservadora, tomando en consideración el nivel del buzo menos experimentado del grupo.

Es importante determinar aquellas situaciones o escenarios que puedan suponer un problema o dificultad para determinados miembros del grupo, bien porque su experiencia no presenta las aptitudes propias para afrontar la situación o porque tenga cualquier otra limitación técnica y/o física. Por ejemplo, existen buzos que no encuentran agradable nadar en entornos marinos donde la aparición de tiburones es algo común. En este caso, ese buzo estaría en tensión y estrés de forma constante, pudiendo desencadenar ataques de pánico, abuso del oxígeno, malas decisiones, entre otros que no solo pondrán su vida en peligro sino también, la de otros integrantes del grupo.

Otro aspecto relevante en la elección del punto de inmersión, es el nivel que presente el buzo menos experto del grupo. En este sentido, se debe prever el tipo de corriente que existe en esa área, así como también el tipo de fauna que allí habita.

Si hablamos de un grupo relativamente principiante, es importante que la elección del punto de inmersión la lleve a cabo un buceador experto, aunque este no pertenezca al grupo. Y por supuesto, por muy seguro que sea el punto de inmersión elegido, se debe de realizar con un guía avanzado siempre que todos los integrantes del grupo de buceo sean principiantes.

 

ESTUDIO DE LA PROFUNDIDAD

Valorar la profundidad a la que vamos a sumergirnos es sin duda otro punto fundamental, ya que en algunos puntos de inmersión lo mejor está a mayor profundidad. En este caso, si el grupo no tiene la capacidad de sobrellevar dicha profundad, lo correcto es identificar otro punto de inmersión con menos profundidad que sea de mejor aprovechamiento para todos.

Al momento de determinar si un punto de inmersión es ideal o no, debemos de realizar una serie de estudios y análisis donde valoraremos en primer lugar la profundidad. Como lo indicamos en el punto anterior, es recomendable que el nivel del grupo sea similar, así será más sencillo determinar las profundidades más seguras para que todo el grupo realice la inmersión con los mismos parámetros.

De forma orientativa, podremos definir ciertas profundidades que van de la mano con los niveles que pueden existir entre los grupos de buceadores:

  • Primer nivel: con una profundidad máxima de 10 metros, teniendo en cuenta que hablamos de un grupo que lleva algunas inmersiones y que cuentan con un guía experimentado. Lo más recomendable es optar por una profundidad de 6 metros en la primera inmersión si nunca se ha estado en ese punto anteriormente.
  • Segundo nivel: ideal para buceadores de nivel medio, con una profundidad máxima de 18 a 21 metros.
  • Tercer nivel: contemplando una profundidad de 24 a 32 metros, recomendable únicamente para buceadores avanzados.
  • Cuarto nivel: exclusivamente para buzos expertos y para el buceo técnico, valorando profundidades entre los 50 y 60 metros en total.

 

ANÁLISIS DE LAS DIFICULTADES

A la hora de valorar las dificultades, deberemos tener en cuenta ciertas variables como la época del año en la que nos encontramos, la situación geográfica, la orografía del punto de inmersión… teniendo presente que las condiciones pueden variar según la climatología reinante: un punto de inmersión seguro y tranquilo habitualmente, puede volverse un lugar con corrientes peligrosas o con cambios meteorológicos en determinadas épocas.

Por lo tanto, disponer de una lista de variables a tener en cuenta puede facilitar nuestra tarea de identificar el punto de inmersión más interesante y más seguro para el grupo.

A continuación describimos las más importantes:

  • Nivel de visibilidad: este aspecto es importante sobre todo si el grupo es principiante, debido a que en algunas ocasiones ciertos puntos de inmersión tienen una visibilidad limitada, volcando la inmersión en un laberinto. La desorientación durante el buceo es muy peligrosa, se debe de evitar en todo momento.
  • Conocimiento de las mareas: si tenemos conocimiento sobre algún punto de inmersión con condiciones de mareas cambiantes, lo mejor es evitarlo. Esto se debe a que un cambio en la marea puede cambiar enormemente nuestro entorno durante la inmersión.
  • Corrientes: existen ciertas profundidades durante la inmersión en determinados puntos que pueden ser fuertes. Es importante elegir los puntos de inmersión con menos corrientes marina si el grupo de buceo no sabe reaccionar ante estas.
  • Lugar de acceso: en ocasiones podemos dejarnos llevar por lo espectacular de un punto de inmersión, sin detenernos a valorar los puntos de acceso que presenta. Por ejemplo, elegimos un punto de inmersión por la flora que posee, sin embargo, se encuentra dentro de una cueva y nuestro nivel de buceo no es tal como para afrontar una situación de ese calibre. También puede suceder que para acceder al punto de inmersión, debemos de caminar más kilómetros de los que deberíamos. Es importante determinar los lugares de acceso y valorar si el grupo tiene la capacidad de afrontarlo.
  • Otras variables: si tenemos un acantilado cerca, una plata o nuestro punto de inmersión es un arrecife con la superficie muy cerca debemos de determinar el nivel de oleaje que presenta esa zona.
Publicado en: Buceo, Consejos

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