Cada vez los fondos marinos están sometidos a mayor presión. El auge del buceo recreativo, la contaminación, la sobreexplotación comercial de especies marinas y otros problemas de diversas gravedad hacen que debamos extremar nuestras precauciones a la hora de practicar nuestro deporte favorito.
Como amantes del medio marino sin duda es una labor fundamental el respeto y mantenimiento de nuestros océanos, algo que redundará en nuestro propio beneficio.
¿Qué debemos hacer? En el buceo, al igual que en otros muchos aspectos de la vida diaria, existen una serie de formas de conducta responsable con las que se conseguirá mejorar la situación o, por lo menos, no empeorarla. En definitiva diremos que el objetivo de todo buceador debería ser el conseguir que su presencia pase prácticamente inadvertida por todos los seres que habitan el fondo. Si lo conseguimos podemos afirmar que hemos sido lo suficientemente respetuosos.
Por lo general tenemos tendencia a pensar: “total, por lo que yo pueda hacer… con la de gente que lo habrá hecho ya…” Y así nos va… sólo la conciencia personal de cada deportista puede conseguir cambiar las cosas o por lo menos minimizar los problemas que hoy por hoy estamos causando.
En definitiva, guiémonos por el dicho: “Sólo dejar burbujas, sólo traer recuerdos en la memoria”.
Transformarse en un buzo ecológico es realmente sencillo, tan solo debemos prestar atención a una serie de aspectos que a continuación detallamos.
RESPETO POR EL ENTORNO
Cuando nos encontramos ante algo que nos llama la atención, algo muy bello que es la primera y tal vez la única oportunidad que tenemos de verlo, lo más normal es que intentemos echarle mano: tocarlo para ver qué tacto tiene, como si con ello estuviéramos constatando que realmente existe. Ésta sin duda es una mala conducta.
Tenemos también mucha tendencia a tocar las piedras, sin pensar que con eso podemos estar aplastando a una gran multitud de pequeños seres que habitan allí.
Si hacemos hincapié en la necesidad de evitar andar tocando cualquier cosa, mucho más lo haremos a la hora de hablar sobre todos aquellos buceadores que tienen por costumbre llevarse consigo algún recuerdo.
No hablamos de acciones ilegales, como coger moluscos comestibles, contra las cuales la ley debería actuar con toda su fuerza, sino de extracciones en principio más “inocentes” pero que pueden terminar por suponer un importante problema para el ecosistema: el esqueleto de un erizo, una piedra, un coral…
Es importante no tocar ni mover nada, pues aunque pueda no parecerlo, cada pequeño elemento cumple su función dentro del entorno natural y en el momento en que lo sustraemos estamos evitando que lo haga y eso sin duda tendrá una serie de consecuencias.
FEEDING: DAR DE COMER A LOS PECES
Con el término inglés de Feeding se conoce a la tristemente extendida costumbre de dar de comer a los peces. Y decimos tristemente porque muchos buceadores se encuentran en el derecho de hacerlo y nada más lejos de la realidad.
Con esa alimentación extraña lo único que conseguimos es provocar importantes cambios en la dieta de muchas especies, creándoles necesidades y dependencias que nunca antes habían tenido. Esto puede influir incluso en el número de especies presentes en algunas zonas que se mantienen únicamente gracias al aporte de los buceadores.
Además muchas especies, acostumbradas a recibir alimento y a la presencia de los buceadores, se vuelven presas mucho más fáciles para los pescadores. Y eso sin hablar de los problemas que podemos plantear en su organismo
FLOTABILIDAD ADECUADA
La flotabilidad es un aspecto muy importante. No debemos golpear el fondo ni aletear contra el fondo, o las rocas. Algo que puede parecer obvio pero que sin embargo muchos buceadores no saben.
Ir arrastrándonos por el fondo es uno de los mayores males que el buzo puede provocar al entorno.
Para evitar esto lo más importante es realizar un uso correcto y responsable del jacket. Si usted se está iniciando, si ha comprado un chaleco nuevo o simplemente si no está del todo familiarizado con el uso de este elemento, le recomendamos que realice pruebas en lugares poco profundos, de tal forma que aprenda a utilizarlo correctamente.
Además si la zona donde realizamos las pruebas es arenosa, podremos comprobar si realmente levantamos o no sedimentos del fondo.
Existe un error bastante extendido de vaciar el chaleco casi por completo hasta tocar fondo, lo que provocará que caigamos como una piedra, con los consiguientes destrozos.
Evite aletear de forma descontrolada para no levantar sedimentos ni tocar el fondo ya que puede causar daños a los organismos situados en el mismo. Aunque esto es algo que deberíamos adoptar como norma general, es especialmente importante en ecosistemas frágiles, como pueden ser los arrecifes de coral.
BASURA
Algo que como buceadores probablemente hayamos constatado durante nuestras inmersiones es que la basura en el mar es un grave problema ecológico.
Por ejemplo, las bolsas de plástico, representan un gran problema para las tortugas, que se las comen confundiendolas con medusas. Esto puede causar su muerte por asfixia o por obstrucción intestinal.
Las anillas que unen los packs de 6 latas de refresco también son una trampa para delfines y aves marinas, ya que se quedan enganchados por la boca o pico y ante la imposibilidad de quitárselos, terminan muriendo de hambre.
Por supuesto, intente ser un ejemplo ante sus compañeros en este aspecto, no solo no debe arrojar nada al mar sino que estaría muy bien que si puede recoja siempre algo de la basura que se encuentre.
Tampoco debemos olvidar que “en tierra” nuestro comportamiento también repercute de forma directa en el estado de los océanos. Todo lo que tiramos por fregaderos, alcantarillas o lavabos acaba en los ríos o mares por lo que debemos tener especial cuidado en los vertidos que arrojamos y evitar tirar, pinturas, compuestos tóxicos o residuos dañinos para el ecosistema.
Por supuesto, y a pesar de que no esté en relación directa con el entorno marino, una adecuada gestión de residuos reciclables (papel, vidrio, latas material orgánico etc) también ayudará.
EMBARCACIONES
Por último, otro punto donde podemos mejorar como buzos ecológicos es en el uso de embarcaciones que respeten lo máximo posible el ecosistema.
Para ello debemos apostar en la medida de lo posible por toda una serie de tecnologías que pueden contribuir a preservar el medio ambiente como son los motores eléctricos, paneles solares, propulsión a vela, luces led, generadores eólicos etc. Cada gesto, por pequeño que sea, cuenta.
Si nos centramos en el uso de la embarcación. Es conveniente revisar con la periodicidad indicada la embarcación, para asegurarnos de que no existen fugas de combustible, aceite etc.
Por último, es conveniente que seamos muy conscientes del uso que hacemos del ancla. Los fondeos indiscriminados pueden acabar con corales o con praderas de posidonia, especialmente en zonas muy frecuentadas por lo que debemos ser prudentes en este sentido.
