Colocar el lastre correctamente a lo largo de nuestro cuerpo puede llegar a convertirse en una auténtico “arte”.
Por supuesto, nadie como uno mismo para conocer qué necesita su cuerpo y lo que va a necesitar en cada momento; pero aun así nunca está de más que recordemos una serie de consejos a tener en cuenta a la hora de colocar el lastre.
Y es que, cuando colocas las piezas de plomo que te servirán como lastre alrededor de tu cuerpo, debes ser consciente de la necesidad de tener especial cuidado, puesto que este peso puede dañar tu espalda y tus riñones (sobre todo si al movernos fuera del agua no tenemos el suficiente precaución para agacharnos correctamente o a la hora de realizar movimientos bruscos).
Dicho esto, la principal función del lastre es la de controlar nuestra flotabilidad. Para garantizar que cumple esta función de la mejor forma posible, deberás colocar los mencionados plomos de forma simétrica y evitar que puedan quedar piezas impares de un lado, lo que sin duda puede llegar a descompensarte enormemente.
Además conviene recordar que nunca se debe colocar un plomo en el centro de la columna ya que al colocar la escafandra ésta lo presionaría y estaríamos corriendo un serio peligro de causarnos daños musculares y/o articulares.
Para colocar bien el lastre hay que tener en cuenta no sólo dónde colocamos el lastre en concreto sino dónde van a ir el resto de elementos del equipo que supongan una carga importante.
