Uno de los deportes más amigables con el medio ambiente, es el buceo, incluso la mayoría de los instructores en las primeras clases enseñan cómo podemos preservar los paisajes marinos y la forma correcta para interactuar con los habitantes marinos. En este sentido, los buzos pueden vivir de primera mano los cambios climáticos, los cuales tienen una escala mundial.
Dentro de los principales impactos, cabe destacar la desoxigenación del océano, esto se debe al calentamiento superficial. También la densidad cambia con el calor, siendo menos densa en la superficie y más densa en el fondo. Este incremento en la temperatura del agua, trae como consecuencia el blanqueamiento de los corales, estos a su vez reaccionan rechazando las algas, afectando el correcto funcionamiento de la flora marina. Otro hecho es la disminución de la salinidad, debido al deshielo de los polos, los cuales son de agua dulce, afectando a muchas especies que son exclusivas del agua salada.
En el caso de la fauna, desde hace unos años se ha notado la disminución de ciertos depredadores marinos, como es el caso de los tiburones y las ballenas. También destaca las migraciones de diversas especies marinas alterando el ecosistema totalmente. Para los buceadores, específicamente, para aquellos con años disfrutando del mar, pueden vivir más de cerca los cambios que han sufrido nuestros océanos. Y sin duda, son los primeros en concienciarse sobre los efectos del cambio climático.
