El peso de la pala

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Con seguridad se habrá planteado en más de una ocasión esta pregunta ¿cuál es el peso adecuado de una pala de pádel?, ¿qué peso debe tener mi pala?
Intentaremos resolver estas dudas

La importancia del peso

Sin lugar a dudas el del peso es el factor más importante a tener en cuenta a la hora de adquirir una pala, ya que debe adaptarse a cada jugador en función de sus características físicas, sexo, tipo de juego…. Es decir, la pala debe adaptarse al jugador y nunca el jugador adaptarse a la pala.

No existe por tanto una única pala ideal para todo el mundo, eso es una utopía totalmente imposible de conseguir.

Los motivos para considerar al peso como la característica fundamental de la pala son muy claros: un peso adecuado supone que estaremos realizando el esfuerzo exacto que nuestro brazo, muñeca y mano pueden realizar; desarrollando de esta forma un movimiento mucho más natural y por tanto mucho más controlado.

Pero no sólo eso, está demostrado que muchas lesiones se producen por una mala elección del peso de la pala, tanto por exceso como por defecto:

  • Pala demasiado pesada: puede provocar lesiones en muñeca, codo y hombro, debido a la sobrecarga (puede que al coger la pala unos segundos no apreciemos ese peso elevado, pero tras horas de partido la sensación, sin duda, cambia).
  • Pala demasiado ligera: cuando jugamos con una pala que pesa poco tendremos tendencia a agarrarla con más fuerza, para evitar que el golpe nos salga “flojo”, puede que sólo sea una sensación pero ese agarre constantemente forzado puede terminar por provocar serias lesiones en nuestros codos.

Dicho todo esto, conviene saber que el peso habitual de una pala para un jugador adulto se establece entre los 360 y los 400 gr.

El peso alto

El error más común a la hora de seleccionar una pala es el de decantarse por un modelo demasiado pesado, esto sucede por una razón principal: existe la creencia generalizada de que cuanto más pesada sea la pala, más despide la bola. Por supuesto esto no es así al 100% el choque pala/pelota se basa en transferencias de energía. Si nuestra pala pesa demasiado, tardaremos más en acelerarla y logaremos menos velocidad de impacto, eso sin hablar del cansancio que siempre se va acumulando.

Sin embargo, muchos profesores aconsejan a sus alumnos jugar siempre con el peso más alto con el que puedan sentirse cómodos. La razón es muy sencilla: cuanto más masa sujete el golpe, en principio menos tendrá que soportar el brazo.

Esto conlleva que muchos seleccionen palas cuyo peso está muy por encima del que en principio sería adecuado… ¿qué ocurre cuando el peso de la pala seleccionada es demasiado elevado para un jugador en concreto?

Pues bien, lo primero que notaremos es que no podemos ejercer toda nuestra fuerza sobre la bola, por lo cual no seremos capaces de imprimirle la velocidad exigida. Puede que en los primeros golpes no lo notemos, pero bastará con realizar un par de juegos para que empecemos a notarlo.

Pero no sólo estaremos mermando nuestros resultados, sino que también estaremos corriendo con un serio riesgo de lesión. Una pala con demasiado peso para un jugador puede provocar lesiones en muñecas, codo y hombros, por la sobrecarga a la que se obliga a estas zonas del cuerpo y por la mala extensión del brazo.

Además este peso extra nos puede obligar a realizar una sujeción incorrecta de la pala, lo que se transforma sin duda en golpes inseguros y descontrolados.

Factores a tener en cuenta

A la hora de elegir el peso adecuado para su pala, deberá tener en cuenta varios factores que ahora exponemos:

  • EL NIVEL DE JUEGO: resulta evidente que el nivel de juego está relacionado con el peso de la bola al golpear (o lo que es lo mismo la fuerza con la que viene de nuestro oponente) y con la velocidad que seamos capaces de imprimirle. Por eso cuanto mayor es el nivel de juego, mayor será el peso de la pala.
    Ni que decir tiene que debemos ser lo más sinceros posible con nosotros mismos a la hora de valorar nuestro nivel, si nos sobrevaloramos podemos caer en el error de comprar una pala demasiado pesada que entrañará todos los problemas antes comentados; pero si nos quedamos cortos podremos tener también serios handicaps en el desarrollo de nuestro juego.
  • PESO COMPENSADO: A la hora de hablar de peso compensado, se diferencian dos partes de la pala:
    • La cabeza: un peso adecuado en esta zona permite ejercer mayor potencia en el golpe, pero después de un rato jugando notará que la muñeca se sobrecarga y le fallan las fuerzas, la consecuencia: muchas de sus bolas irán directas al muro.
    • La empuñadura: un peso compensado hacia la empuñadura nos ofrecerá un mayor control, aunque puede que perdamos en estabilidad en según qué golpes (la volea).

    Es preciso seleccionar una pala que esté correctamente balanceada o compensada en ambas zonas.

  • SEXO: aunque todas las generalizaciones son malas, diremos que para la mayoría de las mujeres el peso ideal de una pala está entre los 360 y los 380 g. y para los hombres entre 370 y 400 g.
  • EDAD: sin duda es otro de los factores fundamentales y al que hay que presentarle especial atención, sobre todo en el caso de los más pequeños, ya que el uso de una pala con un peso incorrecto desde temprana edad puede ser la fuente de numerosos problemas de lesiones. Teniendo en cuenta esto, debe saber que un niño de menos de 10 años no estará cómodo con una pala de más de 340 g.
  • EL CLIMA: aunque pueda parecernos extraño, lo cierto es que el clima de la zona en la que jugamos influye mucho más de lo que podemos pensar. Efectivamente, un clima húmedo puede provocar que la bola pese más, lo que conlleva que el esfuerzo para golpear al bola sea menor, en consecuencia deberíamos inclinarnos hacia palas de un poco más de peso. Si por el contrario nos encontramos ante un clima seco, la bola tendrá menos peso, por lo que se recomienda una pala más ligera que nos permitirá un mejor control.
  • LA ALTITUD: al igual que sucede con el peso, debemos tener en cuenta que en una zona de gran altitud la bola pesa menos y por eso precisaríamos de una pala más liviana y viceversa.
  • SOBRECARGA: resulta muy importante que preste atención a cualquier tipo de sobrecarga que pueda sentir tras el comienzo de un partido o al final del mismo. Si nota que hombros, codos o muñeca se resienten deberá pensar en cambiar de pala cuanto antes.

Por último debe tener en cuenta que el peso de la pala suele estar muy relacionado con la duración de la misma.

Etiqueta: La pala
Publicado en: Pádel, Material

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