Tipos y modalidades de kayak

Deportes acuáticos

Si se desean vivir experiencias al límite en el descenso de ríos, es preciso probar la experiencia del kayak o piragüa.

Su origen nace cientos de años atrás en Groenlandia, donde los esquimales construían embarcaciones con pieles de foca extendidas sobre armazones de madera o huesos de reno, valiéndose posteriormente de un remo doble para navegar en el mar. A finales del siglo XIX el kayak llegaría a Europa, traido por los británicos; evidentemente aquel diseño original fue sufriendo paulatinos cambios y mejoras, hasta llegar a la apariencia con la que hoy los conocemos. Aunque su origen inicial fue para la caza y la pesca, actualmente se realizan con fines puramente recreativos y deportivos.

Tipos de kayak

El kayak es una embarcación larga, especialmente diseñada para superar rápidos y encarar largas travesías. Podemos hablar de tres modalidades diferentes:

  • K-1: el deportista va sentado en el interior de la nave, impulsándola con una pala de doble cuchara.
  • K-2: igual que el k-1, pero en ella van dos deportistas.
  • C-1: nave pilotada por un sólo tripulante que se colocará de rodullas, impulsando con una pala de una única cuchara.
  • C-2: exactamente igual que el anterior pero con dos tripulantes.

Modalidades

El Kayak es una embarcación perfectamente válida para descender rápidos y saltar cataratas; pero también para dar largos paseos por aguas tranquilas, tanto de las costas como de los lagos.

  • Kayak de Travesía: realizado sobre aguas tranquilas (ríos I y II según la clasificación internacional), sobre lagos o en costas sin oleaje. Se realiza con embarcaciones bastante estables y fáciles de manejar, por lo que no requiere de un conocimiento técnico excesivo. Siempre es recomendable que la persona sepa nadar.
  • Kayak en aguas bravas: en esta modalidad, el peligro está siempre presente.Se desarrolla en ríos con grados de dificultad desde el III al V, por lo que requerirá de conocimientos técnicos especiales junto con una preparación física excepcional.

Además, la Federación Española de Piragüismo reconoce las siguientes modalidades:

  • Aguas Tranquilas: el palista deberá recorrer distancias de 200, 500 y 1000 metros por una zona balizada.
  • Aguas Bravas:
    • Slalom: en ella el palista deberá sortear los obstáculos del río a máxima velocidad, sorteando 25 puertas que son colocadas a lo largo de todo el río.
      El recorrido máximo son 600 metros. El deportista será penado si se salta o si toca alguna de las puertas.
    • Descenso: aquí lo más importante es la destreza del propio palista. No se ponen más obstáculos que los que presente el propio río.
  • Maratón: recorridos de entre 15 y 20 kilómetros.
  • Descensos: recorridos de longitudes y características diferentes según la zona, que impondrá también los obstáculos naturales en cada caso.
  • Kayak-Polo: modalidad que combina ambos deportes. Jugarán dos equipos, con el objetivo de introducir el balón en la portería contraria.

Clasificación de los ríos según su grado de dificultad (Escala internacional)

Antes de realizar una salida, deberemos considerar dos cosas: el nivel de dificultad del río en relación con el grado de experiencia del que dispongamos.
Existe una escala internacional que clasifica los ríos según el grado de dificultad, ésta es:

  • Clase I. Fácil: corriente rápida con ondulaciones y olas de pequeño tamaño. Las obstrucciones que pueden aparecer son fácilmente superables, aún con poco
    entrenamiento. Riesgo bajo.
  • Clase II. Principiante: rápidos con canales anchos y claros. Se requerirá en ocasiones realizar maniobras especiales. Escaso peligro para nadadores.
  • Clase III. Intermedio: rápidos con olas moderadas e irregulares que pueden resultar difíciles de evitar y que pueden hundir la canoa abierta. Se precisará
    realizar maniobras complejas sobre corrientes rápidas y controlar la embarcación en pasos estrechos. Se recomienda una exploración previa del caudal para los
    inexpertos. Puede requerir de aistencia por parte del grupo.
  • Clase IV. Avanzado: rápidos intensos pero predecibles, que requieren un completo control de la embarcación. Pueden aparecer olas de gran tamaño y hoyos
    inevitables que necesitarán de maniobras rápidas y bajo presión. Siempre es recomendable una exploración previa. Requiere de habilidades plenamente desarrolladas.
  • Clase V. Experto: rápidos largos y violentos que oponen multitud de peligros en todo lo largo del trayecto. Será preciso dominar totalmente el rafting, la seguridad y el rescate, así como disponer de unas excelentes condiciones físicas. Nadar puede ser peligroso y el rescate podrá resultar difícil incluso para expertos.
  • Clase VI. Extremo: máxima dificultad y peligrosidad; ríos al límite de las posibilidades de navegación. Deben tomarse todas las precauciones necesarias, teniendo en cuenta que el rescate puede llegar a ser imposible.
Publicado en: Aventura, Deportes acuáticos

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña