Puenting: cómo prepararse para el salto

Deportes extremos

El vacío… eso será lo único que podamos observar al mirar hacia abajo. Nos encontramos en lo alto de un puente, con todo perfectamente preparado para saltar y ante nosotros el vacío…

Pocas sensaciones pueden llegar a resultar tan tremendamente emocionantes y estremecedoras como ésta. Sin lugar a dudas el Puenting es un deporte pensado para personas atrevidas, de corazón fuerte.

Preparación previa

Situamos el origen del Puenting en las caídas sufridas por algunos escaladores durante sus escaladas en la montaña, en las cuales quedaban “colgados” por sus cuerdas. De estas experiencias nacerá la idea de realizar caídas controladas, esto es, el Puenting.

Las primeras caídas controladas se realizan en la década de los ochenta y a partir de aquí este deporte ha ido evolucionando a toda máquina hasta convertirse en nuestros días en uno de las actividades que más expectación levanta.

Como su propio nombre viene a indicar, el Puenting se desarrolla desde puentes de considerable altura, normalmente en aquellos que cruzan ríos de poco caudal o simplemente secos.

Para realizar esta actividad suele exigirse un certificado médico en el que se determine que la persona no sufre ningún tipo de afección cardíaca, ya que se trata de una experiencia muy impactante que puede provocar desvanecimientos y mareos.

Para cada salto será necesaria la presencia de un mínimo de tres personas: el saltador, alguien que se coloque sobre el puente para ir soltando cuerda una vez se ha completado el salto (para bajar al saltador hasta el suelo); y una tercera persona que se colocará bajo el puente e irá recogiendo cuerda.

El saltador se coloca en una de las partes del puente, armado con un arnés al que se une uno de los cabos de la cuerda de escalada; el otro extremo de la cuerda se encontrará perfectamente atado al otro lado del puente. El saltador podrá ser atado a la cintura o a los pies.

Ésta cuerda irá amarrada a la barandilla o bien se utilizarán los habituales “spits” de escalada, con un nudo de ocho. La sujección al puente siempre deberá realizarse en el extremo contrario a donde se vaya a realizar el salto y es de suma importancia que las zonas de mayor fricción de la cuerda sean perfectamente reforzadas.

Una vez que todo está preparado llega el momento del salto…

El salto

Existen una serie de consideraciones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de realizar el salto:

  • A pesar de que la posición de salida dependerá de cada saltador, lo más recomendable es saltar estando sentado o en cuclillas encima del borde del puente.
  • Asimismo se aconseja tomar impulso hacia delante al iniciar el salto, lo cual nos ayudará a favorecer la correcta descripción de péndulo una vez que nos encontremos en el aire.
  • Debemos estar perfectamente seguros, no vacilar antes de realizar el salto, ya que eso sólo nos traerá problemas. La sangre fría y la capacidad de concentración son vitales.

Por supuesto la sensación de miedo se perderá después del primer salto y comenzaremos a disfrutar realmente a partir del segundo.

Los saltadores expertos son capaces de describir piruetas o adaptar diferentes figuras, llevando el puenting a suituaciones límites y dando verdaderas muestras de autocontrol.

Durante la caída debemos ser conscientes de que la cuerda nos llevará a un cierto movimiento pendular, que se mantendrá durante unos minutos. Una vez finaliza el saltador es descendido hasta el suelo.

Como puede comprobarse la dificultad técnica del puenting es mínima; y mínimo es también el riesgo a pesar de lo que pueda parecer. Si se realiza con los medios adecuados, con una perfecta supervisión y sin dejar nada al azar, el peligro desaparece.

Consejos prácticos

Tenga en cuenta los siguientes consejos prácticos a la hora de realizar Puenting:

  • Revisar concienzudamente cada elemento del material antes de realizar el salto. Hacerlo también durante los saltos, teniendo en cuenta que una mala utilización de las cuerdas podría provocar un excesivo desgaste de las mismas.
  • Siempre es recomendable hacer que sean varias personas las que realicen la revisión del material. Cuatro ojos ven más que dos y siempre se pueden encontrar cosas que al compañero se le han pasado por alto.
  • Antes de que nadie se tire, podemos comprobar que la altura de la cuerda así como la sujección son las correctas tirando cualquier elemento, como por ejemplo una mochila.
  • Para previnir accidentes, se colocarán dos cuerdas de iguales dimensiones y características.
  • Un punto clave es la correcta medición del largo de la cuerda; como norma suelen restarse un mínimo de cinco metros sobre la altura del puente o soporte.
  • Nadie debe empujar a nadie. Si vemos que alguien duda dejaremos que sea él quien tome la decisión de saltar; al empujar podemos hacer que el saltador se asuste y reaccione con algún acto imprevisto, como agarrarse al puente, lo cual supone un serio riesgo de lesión.

El Benji

El Benji o Bungy es una modalidad de enorme similitud con el puenting. Si bien en el segundo se realizan movimientos pendulares, en el Bungy el movimiento es perpendicular al suelo, debido a la utilización de cuerdas de goma elástica, que producen un notable retroceso tras el salto.

En esta modalidad la cuerda elástica suele atarse a los pies, realizando el salto desde el mismo extremo en el que se sujetan las cuerdas.

El Bungy se realiza desde puentes, pero también desde grúas y otros elementos; de hecho los saltadores con más experiencia intentan batir records con saltos múltiples desde grúas o con saltos por encima de los 400 metros de altitud (realizados desde globo aeroestático).

Publicado en: Aventura, Deportes extremos

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