Cascos

¡Bienvenido a la sección de cascos de hípica de Deportes Álvarez! Si eres un amante de la hípica y te apasiona todo lo relacionado con las actividades outdoor, estás en el sitio correcto. 
Encuentra el casco perfecto entre nuestra selección de las mejores marcas de hípica: Zaldi, Tattini, Pikeur... En Álvarez nos comprometemos a trabajar siempre con los mejores fabricantes para garantizarte la calidad que estás buscando. El casco es, sin lugar a dudas, el elemento más importante para la seguridad e integridad física del jinete. A pesar de que muchos se quejan de que resulta incómodo, llevarlo puede salvarnos la vida en caso de que suframos algún desafortunado accidente; además en nuestros días el casco es un elemento muy estudiado por los fabricantes, quienes han desarrollado modelos muy ligeros que se adaptan perfectamente a nuestra cabeza, ofreciéndonos cualidades como zonas ventiladas, acolchado en partes "estratégicas"...
Hay que recalcar que el casco se transforma en imprescindible si se está aprendiendo a cabalgar, no se tiene todavía la seguridad suficiente sobre el caballo, o (en el otro extremo) cuando siendo un profesional de la equitación (jockeys, jinetes de doma clásica o adiestramiento, etc.) se pretende entrenar, competir, etc.
A la hora de comprar un casco, conviene tener en cuenta que existen modelos muy sencillos, por poco más de 20 euros, hasta otros mucho más caros, de hasta casi 500 euros. Sea cual sea el precio, en lo primero en lo que debemos fijarnos es en que se trate de un casco homologado, para asegurarnos de que cumple su función principal: debe predominar la seguridad por encima de la estética.
Dicho esto, conviene tener en cuenta que un buen casco de equitación debe ser cómodo, bien ajustado, con tres o cuatro puntos de fijación y bien almohadillado.
Algunos modelos llevan protector de nuca y otros no, en cualquier caso siempre deberá ajustarse correctamente y resulta aconsejable que se pueda atar correctamente bajo la barbilla. Ya que si no se fija correctamente con la correa que incorporan de poco servirán ante una caída.
Ten en cuenta que el casco se debe reemplazar, siempre que no haya sufrido ningún golpe, aproximadamente cada cinco años (consulta las especificaciones del fabricante en este sentido) para que conserve todas sus propiedades como elemento de protección. Recordemos que el casco también nos protege de la eventualidad de toparnos con una rama de un árbol o algún otro obstáculo en altura que no hayamos visto, o que no hayamos podido esquivar con el caballo.
Por último, sólo nos queda decir que si bien mucha gente se ha caído del caballo sin consecuencias, muchas otras personas han sufrido heridas graves, o incluso han muerto por esa causa. Así, el casco en equitación también se justifica, incluso en gente experimentada, en salidas o travesías de larga duración y/o por terrenos difíciles (rutas de montaña, con obstáculos, etc.). Nuestra recomendación es que lo uses siempre que montes a caballo.