Selle de dressage Prestige Helen

Réf.: H100929
3 999,99 €
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La selle de saut d'obstacles Prestige Helen conserve toutes ses caractéristiques techniques imbattables et les sensations du cavalier, mais avec un design plus raffiné, grâce aux inserts en cuir verni, au siège, à l'appui-tête et aux supports de selle décorés. Sur cette selle, le cavalier est positionné très près du cheval sans bloquer ses mouvements. Les bâtons innovants suivent l'anatomie du cheval et sont conçus pour améliorer l'équilibre des formes naturelles et respecter la musculature du cheval. Cette selle présente une proportion parfaite entre structure et douceur, ce qui permet un confort optimal et une synergie entre le cheval et le cavalier, tout en assurant une liberté de mouvement maximale pour les muscles trapèzes du cheval.




La selle est conçue pour les muscles trapèzes du cheval. Spécifications:
  • Avec châssis X-Tehnology : garantit le confort du cavalier et du cheval, en améliorant les performances sportives.
  • Largeur de 27 cm au garrot.
  • Armure qui s'adapte au mouvement du cheval.
  • Projection de la jupe : standard, 2 cm
  • Taille de la jupe : standard, 2 cm
  • Taille de la jupe : standard, 2 cm.
  • Taille de la jupe : S, M, L, XL sans supplément et XS et XXL avec supplément.
  • Couleurs : Tabac - Noir - Noisette.
  • Poids : 6,5 kg. Tailles de siège disponibles : 16"- 17" - 18 " ; Ouverture au garrot variable de 29 à 37.

    Tailles de siège disponibles : 16"- 17" - 18 " ; Ouverture au garrot variable de 29 à 37.


    Veuillez indiquer vos préférences de taille et de couleur lors de la commande. La selle peut être personnalisée en fonction des mesures du cavalier et du cheval, veuillez vous référer au guide ci-joint ci-dessous.

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A nivel general son tres los puntos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de elegir nuestra montura:
  • La comodidad del caballo: para lo que sin duda deberemos analizar su constitución física.
    Resulta necesario tener en cuenta el tamaño de nuestro caballo y seleccionar una silla que se adecue a su físico, incluso con el jinete montado.
  • La comodidad del jinete: cada uno tiene sus propios gustos y un estilo en particular a la hora de montar. Si el jinete se encuentra cómodo se lo transmitirá al caballo y éste irá también más a gusto.
  • Las posibilidades económicas de cada uno: marcarán la “zona” por la que podemos movernos, teniendo en cuenta que el mercado nos ofrece una amplísima variedad de modelos de todas las clases y precios.
Además de estos tres puntos básicos, resulta conveniente conocer una serie de consejos prácticos que te recomendamos tener en cuenta a la hora de elegir tu montura:
  • Vigila el relleno de la silla: si lleva en exceso puede provocar rozaduras, puesto que la montura tendrá tendencia a desplazarse de lado a lado; pero si por el contrario el relleno es insuficiente, podemos estar poniendo en peligro la columna del caballo.
    Además si el relleno está apelmazado, producirá una presión localizada, que terminará produciendo molestias y rozaduras.
  • No elijas monturas muy anchas: rozan la cruz del caballo.
  • Lo mismo puede suceder si te decantas por una silla con el borren delantero bajo.
  • Si la montura está muy separada del dorso, debes pensar que se trata de un tamaño pequeño para su caballo ( la silla resulta estrecha).
    Debes saber que el puente de la montura debe tener una anchura mínima de 7,6 cm. de lado a lado.
  • Si la montura se hunde en el caballo y el borrén queda demasiado cerca de la cruz, la silla resulta demasiado ancha para el caballo.
Para que una silla resulte cómoda a jinete y caballo resulta imprescindible que esté bien ajustada, algo que por desgracia muchos pasan por alto.
Si una montura no tiene el tamaño adecuado a la constitución del caballo o no está bien puesta, se convertirá en una fuente constante de problemas que muchas veces achacamos a otras razones, pensamos que el caballo es rebelde o que tiene algún problema de salud, cuando en realidad lo único que está ocurriendo es que le obligamos a pasar un mal rato al colocarle la silla.
Pero, ¿cómo saber que la silla se adapta correctamente a nuestro caballo? Es preciso tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Al probarla, comprueba que el arzón de la montura sea del tamaño y la forma adecuados.
  • Ten en cuenta que una vez colocada, la montura no debe hacer presión sobre la columna del caballo (tanto con jinete como sin el); tampoco debe pesar sobre el dorso. El peso debe estar repartido de manera uniforme sobre los músculos lumbares.
  • La montura deberá quedar bien asentada y nivelada.
  • El borrén delantero nunca deberá presionar la cruz. Calcula que entre el borrén y la cruz quede un espacio de aproximadamente 4 dedos.
  • Comprueba que la silla no limita de ninguna manera los movimientos del caballo.
Los defectos en la montura pueden provocar rozaduras que se conocen con el nombre de “mataduras”: se trata de endurecimientos en la piel que normalmente aparecen en la cruz y en el medio del dorso, a lo largo de la columna.
Por supuesto, si observamos que esto ocurre, deberemos tomar medidas inmediatas, bien cambiando la silla o bien acudiendo a una guarnicionería para que la arreglen y adapten correctamente a nuestro caballo. No es buena solución colocar simplemente un sudadero más grueso, puede que por un tiempo solucione el problema, pero volverá a aparecer en breve y quizás de manera más grave.

Por último, ten en cuenta que el hecho de que una montura haya funcionado correctamente con un caballo durante algún tiempo no significa que lo haga así siempre. Lo más normal es que el caballo vaya cambiando (un caballo joven puede modificar su físico al madurar, puede adelgazar o por el contrario engordar…) y, además, el uso de la silla supone su desgaste y por tanto el ajuste ya no será el mismo que en un principio.
Es recomendable que cada cierto tiempo le echemos un vistazo a cómo se adapta la montura a nuestro caballo.