Eging, la pesca de calamares

Técnicas de pesca

Tal vez el eging sea la modalidad de pesca que más adeptos gana cada temporada.

Y es que la pesca de cefalópodos desde orilla, principalmente desde los puertos y escolleras, sin duda tiene algo que engancha…

Además, cada vez disponemos de materiales más especializados, orientados específicamente a las necesidades de este tipo de pesca: cañas ligeras, líneas ultra finas y señuelos cada vez más avanzados.

Todo eso sin contar la increíble experiencia que supone conseguir una de estas capturas; ¡y lo deliciosas que son!!

A continuación abordaremos todas las claves para dedicar con garantías algunas jornadas de pesca durante los próximos meses.

¿QUÉ ES EL EGING?

Básicamente el Eging es la pesca de cefalópodos desde costa, usando para ello cañas ligeras muy similares a las cañas de spinning, líneas finas y egis que son señuelos diseñados específicamente para esta técnica. Los egis a diferencia de los clásicos señuelos, se mueven en zetas al darle tirones llamando así la atención de los calamares y provocando con eficacia su ataque.

Es una técnica muy efectiva, porque consigue tocar muchas capas de agua en cada lance siendo así más fácil localizar los deseados calamares.

Esta técnica tiene su origen en Japón donde llevan muchos más años pescando calamares de esta forma usando estos señuelos (egis) que son una imitación de gamba.

Sin duda es una modalidad de pesca mucho más dinámica y divertida que la que se acostumbraba a hacer en España, ya que la animación del señuelo requiere de fuertes tirones con la caña para conseguir que este realice zetas en la subida llamando así la atención de estos cefalópodos.

ZONAS Y FACTORES CLIMÁTICOS

Evidentemente, como en cualquier otra técnica de pesca los factores ambientales, horas, zona de pesca y factores climáticos van a condicionar enormemente nuestra jornada.

En concreto en la pesca de calamares tanto el viento como las horas del día, en especial durante los cambios de luz pueden resultar fundamentales.

Con condiciones de tiempo propicias, debemos buscar una zona con tanta profundidad como nos sea posible y si puede ser con fondos mixtos de roca, algas o posidonia.

De forma general, podemos comenzar la jornada de pesca una hora u hora y media antes de la puesta de sol, conforme va oscureciendo, iremos buscando zonas menos profundas o utilizando egis que bajen más despacio, pues es en la oscuridad cuando estos cefalópodos se sienten cómodos cerca de la superficie, y se acercan más a la orilla.

EL EQUIPO ADECUADO

Cómo cualquier otra modalidad de pesca, un equipo adecuado es indispensable para lograr buenas capturas y evitar contratiempos innecesarios. A continuación veremos qué debemos buscar en una caña para esta modalidad. De forma general necesitamos cañas muy ligeras de 2,10 a 2,70 de longitud, con una acción concreta que permita dar la fuerza suficiente para aplicar los tirones al egi pero a la vez amortiguar bien los tirones de un calamar sin desgarrarlo.

En este sentido, las cañas de spinning ligero pueden servirnos perfectamente pero si optamos por un modelo específico de eging tendremos un extra de sensibilidad para notar cualquier roce en el señuelo.

 

 

Respecto al carrete, no estamos ante una modalidad demasiado exigente por lo que cualquier carrete de spinning ligero de gama media en tamaño 1000 o 2500 nos va a servir. No es necesario demasiado freno. Todo lo contrario, habrá que dejar nadar un poco al calamar para cansarlo. Si lo recogemos con violencia podríamos desgarrarlo y perder la pieza.

Respecto al hilo para cargar el carrete, optaremos preferiblemente por hilos trenzados de colores visibles en grosores reducidos. PE 0,8 o PE 0,6 para lanzar lejos nuestros egis y para evitar, en la medida de lo posible, que la corriente los arrastren.

Le pondremos un bajo de fluorocarbono de entre 0,20 y 0,30 y ataremos el egi a la línea mediante una grapa, que además de permitirnos cambiar rápidamente de señuelo, evitará que el nudo choque contra las rocas, al no estar situado en la punta del egi.

Por último respecto al equipo necesario, la pesca del calamar se realiza en horas crepusculares y nocturnas con los peligros que ello conlleva. Hay que ir bien equipado con una buena linterna frontal, pilas extras, ropa de abrigo y avituallamiento. Recordar, incidiendo en la seguridad, tener el teléfono móvil con la batería al máximo y en caso de ir solos dejar aviso a familia o amigos de la zona donde pescaremos.

SEÑUELOS PARA EGING

Por supuesto la pesca a eging implica que usaremos los populares pajaritos, jibioneras o egis, da igual como queramos llamarlos. No obstante, hay dos factores primordiales en la elección del señuelo correcto, uno es el tamaño y otro es el peso. Respecto a los señuelos a utilizar, vamos a centrarnos en los egis plomados exteriormente con forma de gamba que ofrecen un movimiento muy característico haciendo zetas amplias al dar tirones secos.

Estos señuelos cuentan con una numeración que se corresponde con el tamaño de los mismos (2-2,5 3 etc) el peso de los mismos puede variar ligeramente entre marcas y modelos pero como referencia puede ir desde los 5-10 gr de un tamaño 2.0 a los 30 gr de un Egi 4.0. A mayor profundidad o corriente mayor peso y tamaño.

 


Respecto a los colores, los cefalópodos se sienten especialmente atraídos por los pajaritos de colores llamativos, sobre todo los colores cálidos como el rojo, naranja, rosa intenso o amarillo. Sin embargo aquellos de color verde manzana o azul eléctrico tienen mucho éxito. Las manchas o patrones naturales también son efectivos para atraer a nuestras presas.

MOVIENDO LOS SEÑUELOS

Al lanzar el aparejo dejaremos que el bajo de línea toque el fondo para luego recoger lentamente. Debemos hacer tirones cortos y rápidos para recoger la línea y que las jibioneras se muevan de ésa forma tan característica que hacen las gambas. Básicamente la técnica consiste en ir haciendo dientes de sierra con nuestro egi.

Después de lanzar, lo dejamos bajar lentamente primero hasta la profundidad que queramos trabajar sin perder de vista el hilo, pues cualquier cambio en él nos indicará cuando un calamar ha enganchado el señuelo, e incluso cuando ha llegado este al fondo. Para después imprimirle fuertes tirones secos que harán que nuestro egi suba de nuevo haciendo zetas que llamaran la atención de los cefalópodos. Después lo volveremos a dejar bajar y así sucesivamente.

Debemos mantener el hilo lo más tenso posible y la puntera de la caña baja para sentir la picada, que en la mayoría de los casos se dará en el descenso del egi.

Cuando la detectemos, no clavaremos inmediatamente, esperaremos un par de segundos para que el calamar agarre bien el señuelo, y es entonces cuando clavaremos firmemente.

Los calamares, a diferencia de las sepias y los pulpos, pican de forma violenta y veloz, no hay que temer en clavarlos con la caña de la misma manera. No te preocupes, que con sólo clavarlos fuertemente no se van a escapar… De hecho, puede ocurrir que se vayan si no los clavamos con decisión.

Publicado en: Pesca, Técnicas de pesca

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