Todas las cañas de pescar están expuestas a un deterioro constante debido a la suciedad, la humedad, la sal, la oxidación…
Requieren, por tanto, de un cuidado específico y meticuloso que garantice un correcto funcionamiento por el máximo tiempo posible.
Y es que, si somos lo suficientemente cuidadosos y sabemos cómo hacerlo, podremos garantizar que nuestras cañas van a darnos un buen servicio por mucho, mucho tiempo.
Dedicamos este artículo a tratar a fondo todo lo que tiene que ver con la limpieza y mantenimiento de una caña de pesca.
PRODUCTOS PARA LA LIMPIEZA DE UNA CAÑA
Como resulta evidente, el primer punto para el correcto mantenimiento de una caña es su limpieza. Solo eliminando los restos de suciedad podremos garantizar que la caña funciona como es debido.
No es necesario que cada vez que se use se haga una limpieza completa, pero sí conviene que hagamos una limpieza básica cada vez que se utilice y dejemos la limpieza completa y más cuidadosa para cada cierto tiempo.
Lo primero para realizar esta limpieza, es contar con el material necesario. Los elementos básicos de limpieza de una caña son:
– Paño de microfibra limpio: básico. Nos servirá para limpiar y también para secar la caña. Reiteramos la importancia del adjetivo “limpio”. Si el paño no está totalmente limpio no cumplirá correctamente su función y de hecho puede llegar a ser contraproducente para nuestros intereses.
– Producto específico para superficies metálicas y de plástico, como WD-40 Specialist Lubricante de Silicona: este tipo de productos impermeabiliza y protege superficies metálicas y no metálicas como caucho, plástico y vinilo.
– Toallas de papel: nos servirán para retirar bien la humedad.
– Un producto específico para eliminar suciedad y óxido, como WD-40 Producto Multiusos: estos productos eliminan grasa y suciedad de la mayoría de superficies, al tiempo que protege el metal contra el óxido y la humedad.
– Detergente líquido: Para lavar.
– Alcohol: Para limpiar determinadas superficies.
PASOS PARA LA LIMPIEZA DE UNA CAÑA
Una vez que tenemos los elementos para la limpieza, deberemos saber cuál es el proceso para que esta limpieza sea la correcta.
En esto, lo primero a tener en cuenta es que no todas las partes de la caña, ni todos los tipos de cañas, deben tratarse del mismo modo. Así se distingue:
– Limpieza de caña telescópica sin carrete y sin anillos deslizantes: Hay que abrir la tapa trasera, quitar todas las secciones y lavarla con agua. Después, hay que secarla bien con un paño de microfibra limpio o con toallas de papel. Una vez seca, debe aplicarse un producto como WD-40 Specialist Lubricante de Silicona, y a continuación pasarle un paño (otra opción es aplicar el producto en el paño y después frotar bien la caña con el paño).
– Limpieza de varillas telescópicas con carrete y anillos: Las varillas telescópicas no pueden separarse por los anillos metálicos. En este caso, se recomienda lavar la caña totalmente extendida, sobre una superficie plana y luego secarla. Una vez limpia, se recomienda aplicar un producto como WD-40 Specialist Lubricante de Silicona; directamente o aplicado sobre el paño.
También se recomienda como paso final, pasar una toalla de papel para retirar cualquier posible exceso de producto.
– Limpieza del anillo deslizante: Son anillos metálicos sujetos a la caña de pescar, donde se puede encontrar un anillo de cerámica a mayores. Se recomienda lavar con agua y secar, como en los casos anteriores, y posteriormente aplicar un producto como WD-40 Producto Multiusos, para eliminar la suciedad y también proteger del óxido. También hay que revisar que los anillos no estén rayados, y en su caso, reemplazarlos.
– Limpieza de manijas: Algunas cañas tienen un mango de corcho o neopreno. Si el mango es de corcho, dada la porosidad del material, se recomienda limpiarlo con un paño de microfibra con alcohol desnaturalizado. Para el resto de casos, se pueden lavar con agua y detergente, y luego secar.
– Limpieza del soporte del carrete: Los soportes con los que se fija el cañón a la caña son variados, como un anillo roscado. Una vez lavados y secos, se recomienda aplicar WD-40 Producto Multiusos, para eliminar la suciedad y proteger del óxido.
En cualquier caso, tras la limpieza de la caña deberemos secarla bien. Nunca debemos guardar la caña húmeda o con restos de material de limpieza.
LIMPIEZA CASERA
También existen fórmulas caseras para la limpieza de la caña, sin tener que comprar productos específicos. En este, los productos empleados serían:
– Trapos: Para limpieza y secado.
– Cubo: Como recipiente de mezclas.
– Vinagre blanco.
– Detergente líquido.
– Esponja.
– Lubricante de pesca.
Con los elementos anteriores, los pasos a seguir son:
– Se mezcla en un cubo jabón líquido con vinagre y agua fría: El vinagre es desinfectante, y junto con el jabón, se consigue una mezcla muy efectiva para eliminar la suciedad.
– A continuación, se moja una esponja en el cubo, y se pasa por la caña siempre en la misma dirección para no remover la suciedad, sino ir retirándola.
– Luego, hay que quitar la mezcla de la caña con abundante agua fría, y secarla totalmente con un trapo, evitando que quede humedad, ya que puede dañar la caña.
– Como paso final, con un trapo se aplica un lubricante para cañas de pescar para protegerla.
– Anillas oxidadas: Cuando las anillas se estén oxidando, una solución es aplicar limón o vinagre blanco sobre ellas, ya que tienen cualidades desinfectantes y antioxidantes, y con un cepillo de dientes retirar los restos de óxido. Finalmente, secar con un trapo para que brillen. También funciona con desengrasante comercial.
Dedicarle algo de tiempo a la limpieza de nuestra caña después de cada uso es primordial para conseguir que su funcionamiento sea el adecuado por el máximo tiempo.
