Cómo afrontar un temporal otoñal

Meteorología

Las condiciones climatológicas nos pueden parecer las idóneas cuando decidimos salir a navegar, sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos pueden desencadenarse violentos vientos e incluso verdaderos temporales, que exigen que el barco

y su tripulación den de sí todo lo que llevan dentro. La correcta interpretación de las condiciones climatológicas, el saber cuándo se acerca un temporal por medio de los mapas meteorológicos y de los indicios que proporciona la naturaleza, son requisitos indispensables para una navegación segura.

Si percibimos que hay probabilidad de que el tiempo empeore, es conveniente ir preparándose con la debida anticipación aunque hayamos decidido dirigirnos a aguas seguras o a algún puerto. Nunca se sabe si lograremos el objetivo antes que la tormenta se desate de manera que conviene:

Desalojar la cubierta y la bañera de todos los elementos que no son indispensables, estibándolos en sus respectivos lugares.

Trincar firmemente en cubierta el bote auxiliar o el bote salvavidas si los hay.

Asegurar la línea de vida a puntos bien firmes sobre cubierta.

Cerrar todas las escotillas y tragavientos asegurándose de que están bien atornillados los cierres.

Achicar la sentina, pues es posible que se embarque agua durante el chubasco.

Guardar y trincar todos los elementos que anden sueltos en el interior, pues es probable que el barco escore y reciba algún que otro violento bandazo.

Cerrar todas las esclusas que no sean indispensables durante la navegación.

Preparar los trajes de agua y ropa bien seca y abrigada (tener en cuenta que seguramente la temperatura disminuirá durante un chubasco).

Controle el equipo de radio y asegúrese que su selector de potencia esté en “Alta” (High) y anote periódicamente su posición estimada o conocida mediante ayuda electrónica.

El camarote deberá mantenerse ordenado y limpio para el descanso y refugio de la tripulación que no está en cubierta.

Preparar alguna comida caliente, si hay tiempo, seguramente más tarde será muy incómodo o imposible, de paso preparare también algunos termos con leche y café o caldo , para más tarde. Los termos no deben ser de vidrio.

Distribuir las píldoras contra el mareo. De ser posible es conveniente testear sus efectos con anterioridad. Consulte con su médico.

Si se está haciendo de noche o se reduce la visibilidad proceda a encender las luces de navegación y si posee reflector de radar, ícelo.

Lo importante es no atravesarse a la mar, nuestras posiciones defensivas serán proa a la mar o popa a la misma. Si decidimos poner proa a la mar diremos que estamos capeando el temporal. La intención es aguantar el temporal parando

o disminuyendo al máximo la velocidad del barco. Como regla general uno deberá capear a vela cuando las condiciones empeoran, se levanta mar formada, el viento arrecia o el barco escora peligrosamente. Si existe tierra a sotavento se planteará el uso de un ancla de capa para frenar al máximo la embarcación. Los barcos con quilla corrida usualmente capean con más facilidad que los de quillas finas y profundas. Algunos diseños modernos tienen dificultades para capear a vela y requieren que alguien permanezca a la caña o deben tomar otras opciones, como correr el temporal.

Siempre que salgamos a navegar en estas fechas que pueden ser complicadas debido a los cambios bruscos del tiempo es necesario que conozcamos perfectamente la zona por la que vamos a salir a navegar y deberemos tener previsto un plan B por si el empeoramiento de las condiciones del mar, alguna avería o un problema mecánico o físico de la tripulación nos obliga a refugiarnos.

A través de las guías de navegación de la zona, de las cartas náuticas o en los propios plotters y derroteros podremos averiguar qué puertos tenemos a mano y qué características ofrecen para decir qué lugar nos ofrece el mejor refugio bajo las condiciones reinantes.

Publicado en: Náutica, Meteorología

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña