Barnizar el barco, paso a paso

Material

Barnizar la embarcación cada cierto tiempo es algo absolutamente necesario, ya que los rayos UV, la sal marina, entre otros, son agentes que deterioran la embarcación y, si no ponemos precaución, pueden dejarla realmente inservible.

Barnizar el barco es una tarea exigente, que requiere de paciencia, técnica y buenos materiales. En muchos casos se opta por contratar a un profesional para que realice el trabajo, sin embargo, suelen ser bastante costoso. Por eso, si decides barnizar tú mismo la embarcación, vivirás una experiencia enriquecedora, disfrutando de cada veta en la madera, sus detalles, formas, color, brillo y demás.

Para iniciar con la actividad, debemos determinar en primer lugar si conviene realizar una limpieza a fondo antes de barnizar. También se deberá determinar cuál es el barniz más adecuado para el tipo de madera que tiene la embarcación y en este caso hacemos énfasis en utilizar el producto correcto y de la mejor calidad posible. Dentro del abanico de opciones, se divide el barniz en dos grupos, siendo el sintético siendo el más común y el barniz de poliuretano que ofrece un acabado realmente resistente.

Cuando entramos en acción, debemos de tener cinta especial para proteger las superficies cercanas a las zonas a barnizar. Estas cintas especiales no deben de estar colocadas por mucho tiempo, sobre todo si están siendo expuestas al sol, ya que de lo contrario pueden dejar marcas o manchas difíciles de quitar. Procedemos a lijar y limpiar la superficie, debemos de determinar la temperatura, la cual nunca debe de ser inferior a cinco grados ni superior a veinte grados. Asegúrate de trabajar en la sombra y verifica que la humedad no sea mayor a 65%. Lo ideal es iniciar temprano en la mañana, así se podrán aplicas tres capas en la jornada completa.

Al momento de abrir el barniz, nunca se debe de batir la lata, esta debe de abrirse con cuidado y remover con un palo. Un tips es utilizar una cubeta con la cantidad que realmente necesitamos, así evitamos que el contenido en la lata se seque. Al dar la primera mano, se va a pintar en sentido de las vetas de la madera, pudiendo utilizar un pincel de cerdas cortas o bien, un rodillo. Para la segunda capa, emplearemos un pincel de cerdas largas y compactas. Entre capas, es importante dejar secar el producto de acuerdo a las indicaciones y en relación con la temperatura ambiental.

Procedemos a matizar, esto se lleva a cabo con la capa de barniz bien seca, tomando una lija fina. Esto permitirá tanto emparejar la superficie como también permitir que la próxima capa que viene siendo la segunda, de adhiera con mayor eficiencia. En esta segunda capa iremos en sentido contrario a la anterior y cuando esta capa esté seca, volvemos a matizar. Este proceso se debe de repetir entre cuatro a cinco veces, dependiendo por supuesto de que tan animado estés realizando el barnizado. Cuantas más capas tenga, mejor será el acabado.

Publicado en: Náutica, Material

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