Huelga decir que siempre resulta absurdo y peligroso tratar de reparar daños que puedan presentar complicaciones mayores que las que podemos apreciar a simple vista.
Por lo tanto, siempre que se produzca un choque a consecuencia de un impacto será del todo necesario realizar una inspección y dar parte a la compañía de seguros.
En consecuencia, únicamente procederemos a trabajar sobre aquellos agujeros con los que estemos totalmente seguros que no produciremos ningún mal mayor.
PASOS A SEGUIR PARA ARREGLAR UN AGUJERO
1.- Lo primero que debemos hacer es tratar de redondear los bordes del agujero, no dejando nunca esquinas (para lo cual nos veremos obligados a lijar).
2.- Biselar con una lima los cantos del agujero, por la parte exterior del mismo.
3.- Con una lijadora eléctrica puliremos la superficie en una zona de aproximadamente cinco centímetros, siguiendo la forma del agujero hacia dentro del mismo. Limaremos los cantos del agujero hasta dejar un borde fino.
4.- Prepararemos una placa de refuerzo con un trozo de cartón, envolviéndolo con una lámina de plástico. Ésta pieza se colocará en la parte exterior del agujero, asegurándonos de que es perfectamente lisa y de que está tirante. Debemos mantenerla al mismo nivel que el agujero, fuertemente sujeta.
5.- Cortar varios trozos de tejido de fibra de vidrio que encajen exactamente en el agujero.
6.- Con un pincel aplicamos resina transparente catalizada en el agujero y sobre el refuerzo.
7.- A continuación iremos colocando sucesivas capas de tejido, que estará completamente empapado con resina. Daremos pequeños golpes sobre cada capa para eliminar las burbujas de aire.
8.- Cuando hayamos rellenado el agujero colocaremos trozos más grandes de tejido, montándolos uno sobre otro en la superficie ya preparada para ello. Trabajaremos en ello hasta conseguir un espesor equivalente al grosor real del casco.
9.- Secaremos todo y lijaremos la superficie exterior para dejarla al mismo nivel.
10.- Aplicaremos un segundo laminado completamente empapado, dejando que sobresalga ligeramente de la superficie.
11.- Estiraremos una lámina de plástico por encima del trabajo, de la misma forma que hemos hecho anteriormente.
12.- Cuando esté seco, lijaremos hasta que la superficie quede lisa y al mismo nivel, después de aplicar dos capas independientes de gel-coat.
13.- Lijamos con papel fino y pulimos la superficie.
