Una vez comentados todos los pasos previos que deben ser tenidos en cuenta antes de proceder a pintar una embarcación de fibra de vidrio, pasamos a exponer la técnica más adecuada.
TÉCNICA:
– Tras una primera mano, en la que seguiremos todas las instrucciones facilitadas por el fabricante de la pintura, deberemos proceder a dar una segunda, para la cual esperaremos un mínimo de seis horas, si bien siempre es preferible dejarlo de un día para otro.
En caso de que el intervalo de tiempo entre ambas capas sea superior a dos días, conviene que antes de dar la segunda procedamos a un lijado fino, lo que nos proporcionará una superficie adherente.
– Si utilizamos pinturas corrientes (no de poliuretano), deberemos dar diferentes tipos de pinceladas, siguiendo este esquema:
– Pinceladas horizontales.
– Pinceladas verticales.
– Pinceladas oblicuas.
– Pinceladas horizontales.
Con ello conseguiremos que la pintura quede uniforme.
– En caso de que utilicemos pinturas de poliuretano, daremos pinceladas verticales de 8 o 10 centímetros de ancho a un ritmo tal que podamos unir el borde húmedo de una franja con la franja siguiente. Debemos ser capaces de dejar siempre un borde húmedo, puesto que si no lo hacemos se podrán ver hasta las marcas más ligeras del pincel al pintar encima la siguiente franja.
– Conviene usar siempre los cepillos más gruesos que nos sea posible. Hay que comprobar que no suelta cerdas.
– No sumergiremos el pincel en la pintura más de un tercio de la longitud de sus cerdas.
– La pintura se extenderá suavemente, con pinceladas uniformes.
– Tras dar la primera mano, utilizaremos la masilla para nivelar cualquier irregularidad que podamos comprobar que ha surgido. En caso de que al hacerlo apliquemos más masilla que la que inicialmente necesitábamos, utilizaremos la lija para nivelar la zona a la que seguiremos de un paño empapado con el disolvente adecuado.
– Lo más habitual es tener que repetir este proceso hasta cuatro veces.
– La última capa se dará con un rodillo de lana.
