A pesar de que pintar una superficie de fibra de vidrio puede parecer, en un primer momento, mucho más sencilla que otra de madera; lo cierto es que requiere una técnica especial.
Si te has decidido a realizar esta tarea, te recomendamos que leas atentamente todo lo que a continuación se expone.
PASOS PREVIOS:
- En primer lugar, conviene asegurarnos de que no existen restos de los productos que fueron utilizados durante la construcción de la embarcación, para separar el casco del molde.
Aunque lo más normal es que el barco que vayamos a pintar tenga algún tiempo (de ahí que necesite una mano de pintura) y que por lo tanto no tenga estos restos; de cualquier forma conviene asegurarse.
Para ello, verteremos agua sobre la parte alta de los costados. El agua deberá resbalar formando amplias láminas, en caso de que observemos que no lo hace así, sino que se dispersa, formando pequeñas gotas, es un claro síntoma de que debemos limpiar bien la grasa.
- Sea como sea, siempre conviene lavar adecuadamente las partes altas de los costados, secarlas y pasar un trapo con aguarrás. Importante: no tocar con las manos a partir de este punto.
A partir de aquí, deberemos seguir las indicaciones dadas por el fabricante de pinturas. Resulta obvio que una vez seleccionamos un tipo de pintura concreto, de un fabricante, no deberemos ni combinarlo ni cambiarlo por ningún otro, puesto que cada una de ellas implica un método de pintar que el propio fabricante expondrá en el producto.
En cuanto a las pinturas, podemos elegir pinturas de uno o de dos componentes (base + endurecedor).
En caso de que nos decantemos por el segundo debemos saber que comenzará a fraguar desde el mismo momento en que realicemos la mezcla y su tiempo útil es de cuatro a cinco horas; además el tiempo de secado es de unas dos a tres horas, siempre en función de la temperatura del aire.
Una vez realizada la mezcla conviene dejarla reposar unos diez minutos aproximadamente, con objeto de que desaparezcan todas las burbujas que hayan podido generarse.
EL LUGAR:
Sin duda el lugar más adecuado para realizar este tipo de trabajos es una zona cubierta, en la que no haya polvo y con una temperatura suave. Pero esto no siempre es posible y en la mayoría de los casos nos veremos obligados a pintar al aire libre.
Cuando sea así deberemos considerar los siguientes puntos:
– Pon especial atención en la meteorología, buscando una época del año en que la presión atmosférica se mantenga estable y a ser posible, alta. Disponer de dos o tres días de buen tiempo resulta imprescindible; pero nunca pintaremos exponiendo el trabajo al calor directo del sol.
– Nunca pintar el barco si hay niebla.
– Si amanece ligeramente húmedo, nunca pintaremos el barco hasta que estemos totalmente seguros de que todo el casco está perfectamente seco.
