¿Quieres organizar unas vacaciones diferentes? Sin duda el alquiler de barcos es una opción a tener en cuenta para una escapada o un viaje exótico y divertido.
Pasar unos días a bordo nos permitirá vivir experiencias únicas, imposibles en cualquier otra circunstancias; el mero hecho de estar en mitad del mar, en un espacio reducido, nos dará la oportunidad de disfrutar al máximo de cada momento…
Si quieres hacerlo deberás asegurarte de conocer todos los detalles del proceso, tales como: qué tipo de embarcación alquilar, qué destinos recomendados ofrecen una gran experiencia, qué necesitas para hacerlo y otra información de interés.
A continuación, te resumimos lo más importante que debes tener en cuenta para asegurarte unas vacaciones “náuticas” inolvidables.
DOCUMENTACIÓN
Lo primero que tenemos que tener en cuenta en el momento de alquilar un barco es la documentación que vamos a necesitar.
En principio, todas las empresas que ofrecen este servicio solicitan básicamente los mismos documentos, aunque puede haber alguna pequeña diferencia.
Así, para poder hacer la reserva de una embarcación es imprescindible que todas las personas que vayan a subir a bordo tengan la siguiente documentación en vigor y en regla:
- Una copia del DNI o pasaporte de la persona responsable del alquiler.
- Dependiendo de si alquilamos con patrón o sin él, la licencia del patrón o la licencia de navegación de la persona encargada del manejo del barco.
- Un listado y la copia de los DNI de las personas que van a subir a bordo.
En relación a lo expuesto, es totalmente imprescindible llevar a bordo la documentación original (tanto los DNI o pasaportes como la licencia de navegación del patrón o persona encargada del manejo).
ELEGIR LA EMBARCACIÓN
Una vez que tenemos claro que queremos realizar un viaje y que disponemos de la documentación necesaria, llega el momento de elegir la embarcación.
Hay una gran variedad de opciones sobre los tipos de barcos que se pueden alquilar. La elección definitiva depende de muchos factores: el número de personas, el viaje que queramos realizar, la cantidad de días que vamos a pasar a bordo, la existencia de necesidades especiales… es por tanto totalmente aconsejable que, antes de tomar la decisión, conozcamos todas las opciones que tenemos, lo que sin duda nos permitirá escoger lo que mejor se adapte a las características del viaje que queremos realizar:
VIAJE EN CATAMARÁN.- Deportivo y con dos motores, no dispone de lastre, por lo que es más ligero que los monocascos, proporcionando una gran estabilidad. Se caracteriza por ser grande y espacioso, dispone de una zona cubierta para descansar por si el clima no acompaña, es fácil de controlar y es muy apropiada para las personas que están menos acostumbradas a navegas o que quieren potenciar sus habilidades al timón.
VIAJE EN GOLETA.- Una embarcación perfecta para simular la navegación tradicional. Construidas en madera y de forma artesanal, las goletas son veleros a motor con estilo clásico. Son ideales para pasar unos días. Son amplias y cuentan con los recursos necesario para hacer la estancia lo más cómoda posible. Debido a sus grandes dimensiones y su casuística, esta embarcación se alquila con una tripulación que suele incluir, como mínimo, un patrón, cocinero y dos o tres tripulantes adicionales, esto sin duda suele suponer la necesidad de disponer de un presupuesto más elevado para poder disfrutar de todos estos servicios.
VIAJE EN VELERO.- Si quieres la experiencia más fiel al estilo de vida marino esta es la elección correcta. Avanzar al son del viento y oscilar con las olas es, sin lugar a dudas, una sensación increíble. Normalmente están totalmente equipados para satisfacer todas las necesidades en cualquier situación, aunque puede que no resulte la opción más adecuada para aquellos que tengan tendencia al mareo.
VIAJE EN YATE.- Los puntos fuertes de esta embarcación son el gran espacio para disfrutar en cubierta y la velocidad de navegación. Es perfecto para utilizar en climas agradables y organizar escapadas para relajarse cerca de las costas. Las cabinas tienen un espacio más reducido debido al motor que incorporan estas embarcaciones.
VIAJE EN MEGAYATE.- Si quieres y puedes viajar a un nivel diferente, esta elección es la indicada. Espacio, comodidad y elegancia, combina todas las comodidades dentro de una embarcación. Contarás con una tripulación a tu disposición, así como varias plantas, amplias cabinas y una diversidad de servicios.
¿PATRÓN SÍ O NO?
Otra elección que tenemos que realizar es quién se va a encargar de la dirección del barco, una decisión no menor, teniendo en cuenta que será quien se encargue de dirigirnos al destino deseado y quien deba tomar las decisiones en caso de que surja cualquier problema.
Si elegimos viajar en velero, catamarán o un yate pequeño podemos encargarnos nosotros mismos, siempre y cuando tengamos la licencia y la experiencia necesaria. Antes de decidir esto debemos tener presente que ser el patrón de la embarcación conlleva una serie de tareas y responsabilidades que pueden hacer que los días a bordo no se parezcan en nada a unas “vacaciones”; por lo tanto todo dependerá de cómo nos planteemos esa salida de navegación.
En caso de no disponer de la licencia de patrón o que simplemente prefiramos delegar esa tarea, será necesario contratar un patrón. Lo más normal es que la empresa de alquiler de embarcación ya nos ofrezca esta opción, por lo que no será una tarea complicada. Además, en función del tamaño de la embarcación puede ser necesario que el patrón viaje con 2 o 3 personas de tripulación; algo que debemos tener en cuenta a la hora de organizar nuestro viaje.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
EMBARQUE.- Los viajes requieren una preparación inicial antes de poder partir. Recomendamos presentarse en el punto marcado por la empresa contratada con un par de horas de antelación al embarque para solucionar cualquier casuística de último momento que pueda surgir y así poder salir en hora.
AMARRES.- Es normal que los amarres no estén incluidos en el precio, salvo la primera y la última noche. Existe la posibilidad de hacer fondeo en calas o playas. Plantea todas las opciones a la empresa para no llevarte sorpresas.
SEGUROS Y FIANZA.- En el momento de contratar un barco necesitamos depositar una fianza, algo normal cuando alquilamos todo tipo de transporte. Esta fianza se devuelve una vez que finaliza del desembarco; pero te recomendamos que revises el contrato que vas a firmar con la empresa naviera, a fin de no llevarte posibles sustos.
Por lo normal, nos ofrecerán la posibilidad de contratar seguros a todo riesgo, algo que convendrá valorar en función del tipo de viaje a realizar y de las personas que vayamos a embarcar.
Por último, si contratamos el viaje con tiempo, conviene que tengamos en cuenta la posibilidad de contratar un seguro de cancelación, que esperamos no tener que ejercer…
