Nos encontramos a unas pocas semanas del solsticio de verano que, aún con el buen tiempo generalizado en toda la península y las islas, es el preludio de la época más calurosa del año.
Éste es, sin duda, el momento perfecto para revisar la cuadra de nuestro caballo con el objetivo de lograr la máxima comodidad, higiene y limpieza para el animal, que sin duda repercutirá de forma muy positiva en su salud.
Y es que el verano, con las altas temperaturas, es un peligro en sí mismo para la salud del caballo; por lo que todo lo que podamos hacer para evitar complicaciones será bienvenido.
LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE
Todos somos conscientes de que la salud del caballo empieza por una correcta higiene de la cuadra.
El primer paso para garantizar esa correcta higiene de la cuadra es remover o quitar la paja vieja que haya podido acumularse en el box; para después airear y añadir paja nueva. De esta forma garantizamos que el suelo tenga más volumen y estará más esponjoso.
Dependiendo del carácter y/o las costumbres de cada caballo en cuestión, éste nos mostrará en mayor o menor medida lo feliz que está al estrenar su nueva cama. Si cuando lo metamos en el box se revuelca en el suelo, sin duda nos indicará que hemos hecho un buen trabajo, ¡aunque con ese comportamiento nos destroce la tarea de limpieza que hemos hecho!
Pero siempre hay que tener presente que el tiempo y el esfuerzo que empleamos en la limpieza de la cuadra es directamente proporcional a la comodidad del animal. La limpieza de los boxes es una tarea importantísima que se debe realizar periódicamente, pero especialmente cuando nos acercamos a cambios climatológicos importantes.
Aunque es posible que no lo realicemos directamente, en caso de que acudamos a instituciones hípicas o a lugares en los que se realiza el cuidado de los caballos, es importante saber reconocer y controlar que la limpieza se hace correctamente. De ello dependerá no solo la salud del caballo, sino también su comodidad, descanso, humor, rendimiento físico… en definitiva, su “calidad de vida”.
El bienestar general de nuestro caballo está totalmente ligado a la higiene del lugar en el que vive.
La higiene debe ser profunda y debe incluir la eliminación de microbios y parásitos potencialmente dañinos para nuestro animal. Tenemos que ser muy conscientes de todos los problemas que pueden surgir de una caballeriza sucia ya que, por ejemplo, una herida puede tardar mucho más en curar o infectarse y acarrear un problema mucho mayor.
Enfermedades como la sarna o la tiña suelen aparecer en ambientes en los que no se mantiene una limpieza profunda y asidua, los cascos se estropean más rápido si permanecen más tiempo entre estiércol y orina y los alimentos se ven comprometidos en este tipo de ambiente, pudiendo provocar graves consecuencias internas.
En definitiva, un buen cuidador debe tener muy en cuenta la labor de limpieza de las caballerizas.
CUIDADOS PARA COMBATIR EL CALOR
El aumento de las temperaturas puede provocar deshidratación, cólicos y agotamiento al caballo si no lo cuidamos como es debido y si no le ofrecemos un lugar donde reposar de forma adecuada.
A continuación indicamos las principales medidas que se deben tomar para cuidar a nuestro animal en épocas de calor:
- Ventilar la cuadra: es imprescindible que las cuadras tengan un flujo corriente de aire para que éste sea renovado constantemente y refresque el ambiente.
Conviene que abras ventanas y puertas por lo menos una vez al día.
- Insecticidas para los parásitos y los insectos. Un ambiente caluroso es el lugar perfecto para provocar la proliferación de parásitos e insectos que sin duda podrán afectar negativamente al caballo.
Se recomienda el uso de sprays repelentes específicos para proteger al animal. Conviene leer muy bien las instrucciones del spray a utilizar a fin de hacerlo en la cantidad y forma adecuada para cada caso.
- Refrescar al caballo. Aunque no es necesario hacerlo cada día, es recomendable hacerlo aquellos días en los que la temperatura es máxima. Para evitar que el caballo se sofoque se puede utilizar una manguera o una esponja empapada en agua fría.
Conviene tener mucho cuidado con dónde hacerlo, para evitar dejar charcos o suciedad en una zona donde el caballo vaya a pasar largo tiempo.
- Mayor dosis de agua fresca. En los días de calor, todo caballo debería tener a su disposición agua fresca para cuando considere que la deben consumir. Es imprescindible rellenar el bebedero cuando sea necesario, vigilar que el nivel del agua es suficiente y que la calidad y limpieza de la misma son las adecuadas.
CÓMO LIMPIAR Y DESINFECTAR EL BOX DE FORMA ÓPTIMA
En lo relacionado con la limpieza y desinfección de un box, uno de los principales problemas que podemos encontrar es la concentración de amoníaco en el aire, algo que se produce como consecuencia de la acumulación de excrementos.
Para intentar evitar este problema, debemos crear una capa de paja que no lo permita y que sea muy absorbente y libre de polvo; el objetivo es que se creen los nutrientes necesarios para la descomposición de la parte baja. Por encima de la capa de excrementos se debe esparcir una paja pequeña con un grosor de 10 centímetros. Se puede mantener durante un mes con el debido mantenimiento, tras el cual tiene que ser retirada por completo e iniciar el procedimiento de nuevo.
Los caballos nunca deberían estar en el interior de la cuadra en el momento de realizar el proceso de limpieza.
Para desinfectar es necesario la adquisición del producto adecuado y diluirlo en agua en la cantidad que se indique conviene leer con detenimiento las instrucciones antes del uso de cualquiera de estos productos).
Es imprescindible utilizar guantes y cepillo para esparcir el producto por el suelo y las paredes, evitando siempre el contacto con nuestra piel.
Al terminar, debemos dejar que el lugar se ventile durante el tiempo adecuado antes de hacer pasar a nuestro caballo.
