La enfermedad del lunes en los caballos

Cuidados del caballo

Descripción:

Conocida habitualmente con el nombre de “enfermedad del lunes”, esta dolencia es en realidad una “Mioglobinuria”, también conocida con el nombre de “Rabdomiolisis”; esto es, una contractura muscular generalizada que ataca principalmente a la espalda del caballo.
Se denomina “enfermedad del lunes” por ser habitualmente este el día en que se presentaba el dolor, después del merecido descanso dominical.
Conozcamos algo más sobre esta enfermedad para aprender a prevenirla y sanarla.Lo más importante para poder prevenir cualquier dolencia es establecer de forma clara las causas que la provocan.
Pues bien, la Mioglobinuria tiene su origen en un desequilibrio entre el alimento que recibe el caballo y el trabajo que debe realizar, en general por ofrecer una comida demasiado enriquecida en un periodo en el que el animal apenas realiza esfuerzo alguno.
El organismo del caballo funciona de tal manera que toda la energía que le suministramos y que no es gastada por el ejercicio o trabajo diario, se va almacenando en forma de reserva de glucógeno que va siendo consumida cuando se realiza un esfuerzo mayor del habitual y que produce por tanto una mayor demanda de energía.
El problema de este “almacenamiento de energía” surge del hecho de que la reserva de glucógeno genera un desecho que es el ácido láctico. Este ácido es el culpable de las contracturas violentas, conocidas habitualmente con el nombre de “Rampas” y que se caracterizan por generar un gran dolor.
En consecuencia, si alimentamos con gran aporte de energía a un caballo que apenas realiza ejercicio supondrá que éste animal va a estar almacenando glucógeno y correrá el serio riesgo de sufrir enfermedad del lunes.
Este nombre “enfermedad del lunes” resulta muy gráfico. Habitualmente los granjeros sobrealimentaban a sus animales de manera que dieran todo lo posible durante el trabajo diario. Los domingos no se trabajaba pero el animal era alimentado exactamente de la misma forma que el resto de la semana, esto producía que en el momento de volver a trabajar el lunes por la mañana, tras realizar un primer esfuerzo, el caballo sufría una contractura muscular generalizada.
Por lo tanto es muy importante que tengamos siempre presente la necesidad de establecer un equilibrio perfecto entre el trabajo realizado por el animal y el alimento que recibe. En ese sentido, en caso de que el caballo vaya a pasar un periodo de inactividad (bien por enfermedad o por descanso), reduciremos la ración de concentrados aumentando la de forrajes (principalmente heno y paja).

Síntomas:

¿Cómo podemos saber si lo que sufre nuestro caballo es realmente el mal del lunes? Observe detenidamente si presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • El caballo se frena de golpe, rehusando realizar el más mínimo movimiento.
  • Resopla.
  • Presenta sudoración.
  • Adopta una postura rígida, contraído hacia atrás.
  • Puede subirla la temperatura hasta los 40º.
  • También el pulso puede acelerarse.
  • Pueden producirse espasmos musculares.
  • Debemos analizar su orina: a través de ella el caballo elimina la mioglobina presente en las fibras musculares y que se libera cuando se produce una contractura muscular. Comprobaremos si hay presencia de esta sustancia su la orina sencillamente porque ésta coge un color muy característico, como de té (marrón que puede llegar a ser bastante oscuro).

Debemos tener presente que la Mioglobinuria es una enfermedad sumamente dolorosa que produce reacciones en el caballo que pueden hacernos pensar que está sufriendo cualquier otro problema grave como cólicos, dolencias urinarias… Conviene por tanto vigilar el trabajo y la alimentación que se le da al caballo para llegar a determinar que realmente se trata de la enfermedad del lunes.

Tratamiento:

Como ya hemos dicho, esta enfermedad resulta sumamente dolorosa para el caballo por lo que si observamos los síntomas mencionados deberemos actuar con la mayor urgencia.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que NO MOVEREMOS al animal, aunque nos encontremos a pocos metros del box, es importante que el caballo no se mueva ni lo más mínimo. Lo protegeremos del frío con mantas en caso de ser necesario y evitaremos a toda costa que se acueste.
De inmediato llamaremos al veterinario para que lo reconozca cuanto antes. Actuar con suma rapidez puede ser de vital importancia.
Lo más habitual es que le suministre un antiinflamatorio que palie el dolor cuanto antes, junto con un suero que lave el músculo. Este suero se le suministrará hasta que la orina del animal sea clara.
Algunos cuidadores están habituados a dar masajes a sus caballos, pues bien en estos casos cualquier tipo de masaje está claramente contraindicado: debemos tener en cuenta que hay inflamación y por tanto tocar la zona sólo aumentará la contractura.
Tras suministrar la medicación dada por el veterinario deberemos obligar al animal a que realice reposo total. No se puede volver al trabajo hasta que el músculo haya cicatrizado por completo (lo que puede prolongarse meses) puesto que casi con seguridad el caballo recaería al poco tiempo, lo que puede provocarle una lesión de por vida en el músculo.
Tan importante como un tratamiento rápido de la enfermedad es la realización de una convalecencia completa hasta estar completamente seguros de que el caballo se encuentra perfectamente.
Para la recuperación total se aconseja añadir vitamina E y selenio en la dieta del caballo durante varios meses.

Etiqueta: Salud hípica
Publicado en: Hípica, Cuidados del caballo

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña