ENTENDER AL CABALLO (I)

Consejos

1.- El caballo es un animal de ‘huida’: El caballo es cazado en vez de cazador. Quizá por ello la naturaleza le ha equipado con sentidos fuertes para protegerse. Cuando un caballo está en frente de un peligro potencial, lo primero que hará no es luchar, sino que se dará la vuelta e intentará escapar. No suelen esperar hasta que el peligro esté muy cerca. Si un caballo de la manada siente que hay una pequeña posibilidad de peligro, la manada entera galopará en dirección contraria sin parar hasta que haya una distancia bastante grande para sentirse seguros otra vez. Por ello no resulta razonable pedirle que no tenga miedo de algo que sea nuevo para él o de algo que en alguna ocasión le haya causado daño. Si agrede físicamente a un caballo, únicamente le estará generando un temor mayor.

2.- Los caballos aprenden por asociación: Cada experiencia vivida por un caballo quedará gravada en su mente; así si le agrede ante un objeto, sentirá temor hacia él; porque lo asociará con el dolor. Por ello conviene que creemos juegos de asociación hacia lo correcto y hacia lo incorrecto. Estas experiencias se grabarán en la cabeza del caballo. Es su manera de aprender.

3.- Los caballos tienen una memoria excelente: Un caballo puede guardar en su memoria una experiencia desagradable para el resto de su vida, y esto hace que volver a domar a un animal resulte del todo complicado. Debemos tener en cuenta que el caballo es un animal inteligente y sensible, que utiliza su memoria para evitar repetir situaciones desagradables.

4.- Los caballos tienen sus emociones bien desarrolladas: Al el contrario de lo que solemos pensar, el caballo es un animal bastante emocional; puede sentir felicidad, miedo, amor, confianza, desconfianza, éxito, aburrimiento, estrés, frustración, curiosidad y celos. Y nosotros podremos llegar a saber cómo se siente nuestro animal si observamos con detenimiento su comportamiento corporal: u caballo triste tendrá sus orejas caídas y no estará interesado en lo que hay a su alrededor; un caballo aburrido puede reaccionar igual. Los caballos pueden lamentar una pérdida y pueden necesitar hasta meses para recuperarse (la pérdida de un caballo amigo puede suponer meses de tristeza).

5.- Los caballos son animales de costumbres: A nadie se le escapa que existen muchos caballos con vicios; éstos surgieron porque en determinado momento de su vida al animal le ocurrió algo y desarrolló una determinada forma de actuar. La repetición de esta circunstancia intensifica su comportamiento y al final el vicio estará demasiado presente como para solucionarlo. Por ello debemos tener presente que romper la costumbre desde el principio es siempre más fácil.

Publicado en: Hípica, Consejos

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