¿Cómo lograr que tu caballo suba a la van?

Consejos

Se trata de una doma que también es considerada de cuadra. Y es que, lograr que el caballo suba a la van puede ser en algunos casos, una tarea difícil. Sobre todo cuando es ocasional, para dar un paseo a otra localidad o bien, realizar un pequeño traslado del caballo a un centro hípico, al veterinario, entre otros. No es lo mismo tenerlo acostumbrado desde que es un potro, sin embargo, te daremos una serie de consejos para que la actividad sea más llevadera, tanto para ti como para tu caballo.

¿Se niega a subir?

Esto es lo primero que sucede en la mayoría de los casos, un caballo negado. Y más si nunca ha subido, es normal que no tenga ni la iniciativa ni la disposición. Así que paciencia, lo primero es aplicar la doma para que vaya generando confianza. Sigue los siguientes pasos:

  1. Destina un tiempo específico para desarrollar la rutina, acostumbrando al caballo a realizar el recorrido hasta la van y debes acercarlo a ella sin forzar. Poco a poco irá reconociendo la van y se irá familiarizando.
  2. Cuando notes que ya no reacciona con temor al estar cerca de la van, intenta realizar la primera subida. A muchos caballos les asusta la rampa, sin embargo, esta situación la puedes neutralizar con objetos que les sean de su agrado, como por ejemplo, puedes colocar un poco de forraje, manzanas, zanahorias, etc.
  3. Si aun así, el caballo sigue negado a subir de la rampa, pues; subimos nosotros. Asegurate que esté bien puesta para evitar accidentes y subes lentamente, así el caballo irá asociando que está bien la rampa. Cuando estés arriba, invitalo a subir también.
  4. Es normal que el proceso sea lento, lo principal es que el caballo nunca tenga ningún tipo de altercado con la rampa o la van. Cuando logres que esté dentro del vehículo, coloca nuevamente más forraje o cualquier otro alimento que le guste, así se sentirá más cómodo en ese nuevo lugar.
  5. Y para finalizar, deja que esté un tiempo corto dentro de la van. Abre y cierra las puertas varias veces, con delicadeza para no alterar los nervios. Si ves que está tranquilo, da una pequeña vuelta despacio para que se vaya aclimatando.
Publicado en: Hípica, Consejos

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