La capacidad de concentración

Psicología

El juego interno , tal y como lo denomina Jack Nicklaus, es hoy por hoy una de las partes más importantes dentro del entrenamiento de cualquier golfista. Cuando hablamos de juego interno nos referimos a todo aquello que se pasa por la mente de un jugador cuando se enfrenta a un golpe; cientos de ideas, temores, deseos que sin duda influyen en el desarrollo final del juego.
Para muchos la diferencia entre un buen jugador y un jugador excelente se encuentra simplemente en la capacidad de concentración que muestre cada uno de ellos: un golfista que sea capaz de mantenerse totalmente centrado en el juego a lo largo de todo el recorrido tiene mucho camino andado en la consecución de un buen resultado. De hecho, todos hemos visto como las principales figuras del golf perdían torneos importantes por falta de concentración en la última jornada.
Lo cierto es que mantener la concentración resulta realmente difícil de conseguir, puesto que son muchos los elementos que actúan en nuestra contra: el compañero, el público , la lluvia, ese pájaro

La concentración

Entendemos por concentración la capacidad mental para mantener fijos nuestros sentidos en una situación en particular.
Le habrá pasado alguna vez: realiza un recorrido impecable y al llegar al hoyo 15 todo se desmorona, jugando los tres últimos hoyos de manera penosa; o habrá visto como alguno de sus ídolos de golf echa por la borda un torneo casi ganado por jugar mal un último hoyo Pues bien, échele la culpa a la concentración.Según los expertos, la concentración funciona en forma de picos: así lo habitual es que al principio del juego la concentración sea baja, yendo en aumento a medida que avanzamos en el recorrido; alcanzará su punto máximo a mediados del juego (allá por el hoyo 8 ó 9), para después descender en picado. ¿Cómo se plasma esto en el juego? Sencillo: al principio jugaremos los primeros hoyos de manera casi automática, sin preocuparnos demasiado por lo que estamos haciendo; poco a poco nos metemos más en el papel y nuestro juego mejora, pero pasados los nueve primeros hoyos el cansancio y a veces el sopor hace mecha en nosotros, en nuestro juego y en nuestra capacidad de concentración; el resultado: un final de recorrido penoso.
Pues bien, si queremos obtener buenos resultados resulta imprescindible que seamos capaces de minimizar estas curvas de concentración, tratando de que se conviertan en una línea recta ; o lo que es lo mismo: mantener un grado de concentración constante.

La falta de concentración

Hay jugadores que no consiguen centrarse en su juego hasta pasados varios hoyos; lo que conlleva, en el mejor de los casos, un peor resultado del esperado; y la mayoría de las veces supone dar rienda suelta al nerviosismo que siempre lleva aparejado un mal juego y por tanto el desastre final en la tarjeta.
Si algo debemos tener claro es que todos los hoyos tienen la misma importancia; tanto los primeros como los últimos van a ser contabilizados en el cómputo global y por tanto todos deben afrontarse de la misma forma. Debemos salir al campo con el máximo grado de concentración posible desde un principio.
Para conseguir concentrarse, lo primero que debemos hacer es identificar las causas que llevan a la distracción, ya sean externas (público, paisaje…) o internas (recuerdos de otros partidos, pensamientos ajenos al golf…). Una vez que sabemos contra qué luchamos podremos realizar ejercicios de concentración que nos ayuden a controlarlos.
Debemos ser conscientes además de que es enormemente difícil mantener el mismo grado de concentración a lo largo de las aproximadamente cuatro horas que durará el partido, por lo que es preferible intentar centrar esta concentración en el momento del golpe, dejando el tiempo perdido entre golpe y golpe para relajarnos (aunque nunca en exceso).

Cómo mantener la concentración

A continuación le damos una serie de consejos para conseguir mantener un grado correcto de concentración a lo largo de todo un recorrido.
Tome buena nota:

  • En los primeros hoyos: trate de comenzar con el proceso de concentración unos 15 minutos antes de ponerse a jugar: salga antes al campo y procure dar algunas bolas de forma tranquila, analizar el estado del día y del lugar Afronte el juego con calma.
  • Mientras juega: debe intentar mantener un grado de concentración constante, para lo cual lo más recomendable es intentar conseguir un ritmo de juego regular.
    Muchos entrenadores afirman que la mejor manera de mantener la concentración es estableciendo una clara y sencilla rutina de golpe. Así usted realizará los mismos pasos cada vez que vaya a golpear la bola y eso le ayudará a concentrarse en lo que tiene que hacer en cada momento, puesto que una cosa seguirá a la otra.
  • Mantenga la concentración por medio de la tranquilidad: si es usted capaz de mantener la compostura y concentración después de dar varios golpes malos, con total seguridad no realizará tantos.
    Trate también de no emocionarse demasiado con un birdie, cualquier exceso ya sea por malo o por bueno, resultará contraproducente para su concentración.
    Mantener la tranquilidad es fundamental, por lo que usted deberá buscar una fórmula que le permita permanecer tranquilo incluso en la peor situación: pruebe por ejemplo a caminar e incluso a respirar algo más despacio en las situaciones potencialmente estresantes.
  • Conservar el grado de tensión óptimo: este es uno de los principales consejos que se pueden dar. Mantener un grado de tensión óptimo significa no relajarnos, pero tampoco llevar al campo una tensión excesiva con la que sólo conseguiremos distorsionar nuestros golpes.
  • Cuando se encuentre en los hoyos 17 ó 18 (u 8 ó 9 en su caso) procure aumentar su concentración en las salidas. Es normal que el cansancio aparezca y eso influirá muy negativamente en su concentración.
Publicado en: Golf, Psicología

New Account Register

¿Ya tienes una cuenta?
Log in instead Or Reiniciar contraseña