El presentimiento del golpe

Psicología

Siguiendo con el trabajo mental comentado en el título anterior, el presentimiento del golpe es la programación de nuestra mente con respecto al golpe que vamos a realizar, ya que previamente visualizamos el objetivo, mantenemos la relajación y lucidez mental, dando con la sensación adecuada que nos indica un buen presentimiento. Esta habilidad se debe desarrollar con pericia y sin duda es uno de los aspectos que diferencia a un golfista amateur de uno profesional.

Cuando mantenemos un flujo correcto entre la mente y el cuerpo obtenemos mejores resultados, esto se debe a que la mente proyecta lo que quiere y el cuerpo lo interpreta, adaptando su postura, fuerza y técnica a lo que indica la mente. Esto lo puede llegar a hacer de forma natural si lo vinculamos a nuestro juego rutinario. Todas las sensaciones están vinculadas al presentimiento del golpe, hasta los sonidos del palo cuando entra en contacto con la bola, nuestra mente incluso es capaz de escuchar el sonido que emite la bola cuando está iniciando su trayectoria en el aire.

El truco de todo esto es la imaginación, desarrolla en tu mente una película completa de tu golpe, ve y oye absolutamente todo con la mayor precisión en detalles posibles. Existen ejercicios que te pueden ayudar en la práctica, como por ejemplo para acortar el tiro puedes imaginar una pared alta y la distancia al hoyo es corta, al imaginar que tienes que golpear la bola para que esta pase por encima de la pared, se puede lograr el objetivo.

Si en otro caso, el problema está en que detienes la trayectoria del palo, podemos imaginar cómo hacemos al lanzar una piedra, recordando que al final del tiro es cuando soltamos la piedra con el brazo estirado y relajado. Este ejercicio es mejor utilizarlo cuando ya tenemos controlado el swing. Con el ensayo continuo podremos ir realizando otras visualizaciones de nuestro juego y corregir las imperfecciones.

Siguiendo con el trabajo mental comentado en el título anterior, el presentimiento del golpe es la programación de nuestra mente con respecto al golpe que vamos a realizar, ya que previamente visualizamos el objetivo, mantenemos la relajación y lucidez mental, dando con la sensación adecuada que nos indica un buen presentimiento. Esta habilidad se debe de desarrollar con pericia y es dentro de una serie de aspectos, lo que diferencia a un golfista amateur de uno profesional.

Cuando mantenemos un flujo correcto entre la mente y el cuerpo obtenemos mejores resultados, esto se debe a que la mente proyecta lo que quiere y el cuerpo lo interpreta, adaptando su postura, fuerza y técnica a lo que indica la mente. Esto lo puede llegar a hacer de forma natural si lo vinculamos a nuestro juego rutinario. Todas las sensaciones están vinculadas al presentimiento del golpe, hasta los sonidos del palo cuando entra en contacto con la bola, nuestra mente incluso es capaz de escuchar el sonido que emite la bola cuando está iniciando su trayectoria en el aire.

El truco de todo esto es la imaginación, desarrolla en tu mente una película completa de tu golpe, ve y oye absolutamente todo con la mayor precisión en detalles posibles. Existen ejercicios que te pueden ayudar en la práctica, como por ejemplo para acortar el tiro puedes imaginar una pared alta y la distancia al hoyo es corta, al imaginar que tienes que golpear la bola para que esta pase por encima de la pared, se puede lograr el objetivo.

Si el problema está en que detienes la trayectoria del palo, puedes intentar imaginar lo que harías al lanzar una piedra, recordando que al final del tiro es cuando sueltas la piedra con el brazo estirado y relajado. Este ejercicio es mejor utilizarlo cuando ya tenemos controlado el swing. Con el ensayo continuo podremos ir realizando otras visualizaciones de nuestro juego y corregir las imperfecciones.

Publicado en: Golf, Psicología

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