EL GUANTE DE GOLF, MUCHO MÁS QUE UN COMPLEMENTO

Material

Efectivamente, el guante de golf es un elemento “básico” del equipamiento de cualquier golfista, es mucho más que un complemento y no debe menospreciarse su utilidad y valía en el correcto desarrollo del juego.

En el boletín de este mes hablamos largo y tendido sobre los guantes de golf, los mejores consejos para elegirlos correctamente, para usarlos y para cuidarlos.

 

POR QUÉ USAR UN GUANTE DE GOLF

Puede que si estás iniciándote en esto del golf llegues a plantearte si el uso del guante es o no adecuado, con seguridad en las primeras ocasiones puede resultarte incluso algo incómodo… sin embargo en esto no tenemos ninguna duda: el uso de un guante de golf resulta enormemente recomendable; los beneficios que obtendremos cuando nos acostumbremos a su uso son muy numerosos e importantes:

– Evitamos los inoportunos resbalones del palo.

– Nos garantiza un agarre mucho más firme, lo que suele traducirse en golpes más consistentes y en definitiva, mejores.

– El grip se hace más cómodo y seguro a lo largo de todo el swing.

– Protege nuestras manos de las más que comunes rozaduras y cayos que surgen tras largas horas de juego, que pueden derivar en esas incómodas y dolorosas llagas que tanto molestan en cualquier actividad diaria.

– En algunas ocasiones el uso del guante viene prácticamente impuesto por la propia climatología: los días de lluvia o frío este elemento evitará la pérdida de adherencia o de presión.

El uso del guante es muy recomendable ya que permite una mayor adherencia, sobre todo en los días de calor o cuando la lluvia empapa el material. A pesar de todos estos beneficios y como sucede con tantas otras cosas, siempre existen personas que están a favor y otras que se muestran en contra del uso de guantes. Algunos jugadores (incluso algún profesional) consideran que el uso del guante es incómodo, puesto que supone un elemento a mayores e innecesario que se impone entre el palo y la mano, restando sensaciones.

Al final todo queda en una elección personal: aquel que se acostumbre a utilizarlo casi seguro que no podrá salir al campo sin él, llega a convertirse incluso en una ayuda psicológica, algo totalmente necesario y vital para poder desarrollar correctamente el juego.

 

CONSEJOS PARA ELEGIR EL GUANTE DE GOLF CORRECTO

Elegir el guante de golf correcto tiene su “ciencia”.

Muchos pensarán que da lo mismo, que todos los guantes cumplen la misma función… efectivamente así es a nivel básico, ahora bien, un guante que no se adapte a la perfección a nuestra mano no nos permitirá trabajar el swing correctamente y eso siempre perjudicará a nuestro juego, de una u otro forma.

Para saber que un guante se nos ajusta como es debido, deberemos vigilar que no se mueva durante el swing. Puede que este movimiento sea muy leve y que apenas lo percibas, pero si sucede, sin duda con el paso del tiempo irás notando como el guante se desgasta más de lo normal por diferentes zonas; si sucede esto es que el modelo no era adecuado.

En este sentido debes saber que la única zona del guante en la que debes apreciar cierto desgaste y no preocuparte es en la de los dedos, puesto que es la que más sufre durante el desarrollo del swing.

El guante debe adaptarse a nuestra mano como si se tratara de una segunda piel, por eso muchos consideran recomendable comprar siempre un modelo que resulte más bien estrecho, por encima de cualquiera que pueda quedar algo suelto. Ten en cuenta que un guante que sea algo pequeño (nunca hasta el punto de que resulte incómodo) podrá ir ensanchando ligeramente, hasta que se adapte a la perfección; pero si cogemos un guante que nos quede grande se moverá en la mano, impidiendo un correcto agarre del palo y aumentando el riesgo de generar alguna ampolla o rozadura.

Pero además de elegir correctamente la talla, debemos poner especial atención a la hora de elegir el material de nuestro guante.

Para ello lo primero es conocer las distintas opciones que tenemos:

Los guantes de piel: Son más elásticos y proporcionan al golfista un mejor tacto. La piel mantiene sus cualidades durante muchos usos, aunque se deterioran más rápidamente que los guantes sintéticos. Al comprarlos recuerda que la piel cede con el uso, por lo que deben quedarte muy bien ajustados. Los guantes de piel pueden ser de piel de cabrito, que están especialmente tratados para conseguir un tacto más suave, un mejor grip y resistir al agua. Habitualmente estos guantes son los que ofrecen un mejor tacto y, en consecuencia, son los más caros. Por otro lado, también pueden ser de piel de vaca, que resultan más económicos que los anteriores, siendo más gruesos por lo que muchos los descartan al considerar que no transmiten correctamente las sensaciones del palo.

Piel sintética: sin duda los más utilizados por los jugadores amateur. Cuentan con la ventaja de tener un tacto suave, son más flexibles, al tiempo que están especialmente preparados para garantizar una máxima duración; además su estética imita a la perfección a los guantes de piel auténtica. Nos permitirán conseguir un buen grip en condiciones húmedas, sin embargo su tacto se vuelve algo más áspero cuando están secos. Los guantes sintéticos son menos transpirables que los guantes de piel, pero por otro lado, son guantes más baratos y con una vida útil mayor.

Los guantes híbridos: Los guantes híbridos están fabricados con piel y piel sintética, intentan ofrecer lo mejor de estos dos materiales. La zonal delos dedos y la palma del guante, suele ser de piel, para favorecer un mejor agarre y tacto, mientras que el resto está fabricado en material sintético para conseguir mayor flexibilidad y durabilidad.

Otro de los elementos a tener en cuenta a la hora de elegir el guante es el buen tacto: para conseguir las mejores sensaciones necesitamos tener el mejor tacto. Ten en cuenta que el tema del tacto es más importante en la palma y en los dedos, zonas donde el guante está más en contacto con el palo. En este sentido, la gran mayoría se decantan por la piel de cabreta que, aunque es más cara, ofrece un magnífico tacto.

Hay que tener en cuenta además que el tema del tacto es más importante allí donde el guante está más en contacto con el palo, es decir, en la palma de la mano y en los dedos: vigile el material utilizado para estas zonas.

Por supuesto otra cualidad necesaria es la comodidad: no se trata sólo de que el guante se ajuste correctamente a la mano, sino de otros temas más complejos como evitar la sudoración excesiva, mantener la mano fresca en los días más calurosos, o que esté seca en los días más lluviosos… hoy por hoy los guantes pueden conseguir este tipo de cosas gracias a los avances tecnológicos que se han desarrollado.

Especial atención debemos tener con las costuras; puede parecer una tontería pero las costuras del guante no deberían interferir con el grip, porque pueden provocar un error en el golpe.

 

TECNOLOGÍAS EN LOS GUANTES DE GOLF

En los últimos tiempos, al igual que al resto de equipamiento, la tecnología también ha alcanzado al guante de golf, se han incorporado tecnologías que mejoran las cualidades como la ligereza, agarre o transpiración.

En el mercado se ofrecen modelos con avances técnicos tan importantes como:

  • Tecnologías como GORE-TEX® o Dri-FIT que favorecen tener las manos secas y frescas incluso en los días más calurosos, maximizando la transpiración.
  • Inserciones elásticas para un ajuste perfecto, y para un movimiento natural de la mano y dedos.
  • Pieles especialmente tratadas para que duren por más tiempo, ya para evitar que se endurezca con la transpiración o con la lluvia.
  • Perforaciones en los dedos para una mayor transpiración.
  • Inserciones de lycra para una mejor sujeción del grip.
  • Cierre mediante velcro, para un ajuste perfecto y personalizable.
  • Materiales antibacterianos que disipan el calor y la humedad.

 

APRENDE A LEER UN GUANTE

Efectivamente, es posible “leer” un guante y, si sabemos hacerlo bien, éste nos dirá mucho sobre el jugador que lo haya utilizado:

– Si un guante no tiene ninguna zona especialmente dañada: significará que se trata del modelo adecuado para el jugador: el grip es el correcto, lo que supone una adecuada sujeción del palo durante todo el swing. Como ya hemos señalado, puede que se encuentren algunas zonas desgastadas en los dedos, si bien esto no es malo, muy al contrario: cuando un jugador realiza un grip correcto suele sujetar el palo más con los dedos que con la palma de la mano.

– Si un guante está desgastado por el dedo pulgar: nos indica que el palo se desliza durante el swing entre ese dedo y la mano derecha.

– Si el guante está desgastado en el talón de la palma, querrá decir que la mano se afloja en lo alto del backswing. Es decir, la varilla se mueve y al volver a colocarse bien durante la bajada del palo, el grip roza esa zona del guante. Este es, sin duda, uno de los desgastes más habituales (de hecho ahora la gran mayoría de los guantes cuentan con un refuerzo especial en esta zona).

– Otros guantes aparecen desgastados en la parte de la palma más cercana al pulgar: si es así será provocado por un agarre excesivo; los dedos envuelven demasiado el grip. Esto suele venir motivado porque los grips de esos palos son muy pequeños para las manos de ese jugador, lo que provoca este tipo de rozadura en el guante.

 

CÓMO CUIDAR LOS GUANTES

Si consigues unos guantes que se te ajusten a la perfección, querrás que duren lo máximo posible. Para conseguirlo existen unos simples cuidados con los que conseguirás mantener tus guantes como nuevos durante mucho tiempo:

  • Los guantes de piel son incompatibles con la lluvia. Si está lloviendo o amenaza lluvia deberás decantarte por un guante de piel sintética, que además te ayudará a asegurar mejor el grip.
  • Ten mucho cuidado a la hora de ponértelo (es uno de los primeros y más habituales errores que se cometen con esta parte del equipo). No tires de la goma que ciñe la muñeca: procura colocártelo correctamente ayudándose de los dedos pulgar, índice y corazón de la mano derecha.
  • Debes permitir que el guante respire: Es recomendable quitarse el guante entre golpe y golpe, ya que el contacto del tejido con la palma de la mano produce sudoración, que además de ser molesta, estropea la piel del guante a largo plazo.
  • Procura guardar el guante siempre estirado, en su forma original. No lo guardes arrugado en la bolsa, puesto que terminará por mantener las arrugas, dando un aspecto de descuidado y viejo en poco tiempo.
  • Si tu guante está mojado, sécalo lentamente a temperatura moderada. No lo guardes mojado, corre el riesgo de que se enmohezca.
  • Muchos golfistas cuentan con varios guantes en su equipo, esto les permite disponer de uno mientras que los otros se dejan secando adecuadamente
  • Si tu guante se ha endurecido o gastado, su uso puede ser perjudicial para el juego: no dudes en reemplazarlo cuanto antes por uno nuevo.
  • Otro elemento fundamental para la conservación del guante es su correcta limpieza, para ello te recomendamos el siguiente “truco”: ponte el guante y coge un cepillo de dientes viejo; moja el cepillo en agua jabonosa y ve cepillando el guante por todas sus partes, tras este proceso deberás dejar que seque de forma natural, al aire libre.

Para lavarlos, es importante seguir las recomendaciones del fabricante, pero no se pueden secar en la secadora, es preferible dejarlos secar sobre una superficie plana a temperatura ambiente.

Dicho todo esto, conviene estar pendientes del estado general del guante: si aprecias que se ha endurecido o que está desgastado, lo normal es que empiece a resultarte incómodo, por lo que conviene que lo reemplaces por uno nuevo lo antes posible.

No solo se trata de jugar con el material en las mejores condiciones, sino también de intentar evitar pérdida de concentración, que sin duda irá en perjuicio directo de tu juego.

Publicado en: Golf, Material

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