La elección correcta de los palos de golf para los niños tiene una gran importancia, sobre todo si están iniciándose en el golf.
En ese momento si se opta por el palo equivocado o caemos en el error de adquirir un palo con un tamaño incorrecto, provocará problemas en el swing que difícilmente se puedan corregir en el futuro.
Además de influir sobre los resultados de su juego, podrá tener consecuencias que afecten a la motivación del niño para jugar al golf.
Por ejemplo, si elegimos un palo más largo de lo que debería para la estatura del niño, provocará que éste intente compensar pegando de forma muy plana; si por el contrario le damos un palo excesivamente corto, lo normal es que el resultado sea un swing muy vertical. En ambos casos el contacto con la bola disminuye en gran medida, provocando incomodidad, malos resultados y/o frustración en el pequeño, dejando de ser divertido para él o ella.
Para elegir la bolsa de palos de golf para los niños, principalmente optaremos por el putter y un hierro 9 para que se inicie en el swing, de esta forma podrá tener mejor contacto con la bola para dar sus primeros golpes. Como tercer palo nuestro consejo es optar por una madera 3 o por un híbrido, con éste se inicia el juego como tal.
Dicho esto, debemos tener presente el ritmo de crecimiento del niño, ya que cada cual es diferente y así mismo, el ritmo de crecimiento de las niñas no es el mismo de los niños. Lo más recomendable es medirlos cada seis meses, si su tendencia es ser alto cuando sea adulto, lo mejor es medirlo cada cuatro meses.
Con la intención de evitar cualquier incongruencia con la altura, es aconsejable que los palos elegidos tengan cuatro centímetros de más en su largo, en vez de optar por un palo que tenga la medida exacta. Si los niños se encuentran en edades comprendidas entre cinco y siete años, trabajar con medio juego, es decir, siete palos será más que suficiente.
Con el tiempo, el ritmo del juego del niño irá exigiendo el aumento de la cantidad y calidad de palos disponibles.
