Todo sobre los buggies

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El buggy es un tipo de vehículo que funciona con un motor o batería y cuatro ruedas, puede ser eléctrico o de gasolina. Está pensado para transportar a dos o cuatro golfistas y por supuesto, a todo su equipo.

Si bien es cierto que uno de los placeres de este deporte es poder disfrutar del paseo en las verdes calles, sintiendo la hierba y caminando entre hoyo y hoyo; los buggies son un elemento característico y casi se puede decir que es identitario con el golf. Su importancia radica principalmente en la ayuda que ofrece a personas que presentan una lesión o discapacidad, haciendo más digerible las grandes distancias que conlleva un juego completo.

Los buggies son de gran ayuda para todos los jugadores en general, especialmente en los días muy calurosos o muy fríos, así como en aquellos campos de golf realmente exigentes con cuestas y distancias pronunciadas.

Trataremos cuáles son los aspectos más importantes relacionados con los buggies, un poco de su historia y los consejos más relevantes a tener en cuenta en caso de querer comprar uno.

BUGGY: EL ORIGEN

Podemos decir que los inicios no fueron fáciles… inicialmente el buggy no obtuvo la aceptación esperada, aunque hoy en día sea un elemento fundamental en todo campo de golf. Tuvo que transcurrir más de dos décadas para que estuviera presente de forma masiva en los campos.

Muchos consideran que el principal motivo para que esto sucediera era la oposición presentada por los caddies más tradicionales, encargados de cargar con los palos y demás pertenencias del golfista y que veían amenazado su trabajo en cierta medida.

A mediados de la época de la Revolución Industrial se empezó a introducir innovaciones para promover la comodidad de los golfistas, incluyendo por supuesto los buggies. Lyman Beecher es el responsable de impulsar al buggy con un cambio que revolucionó esta parte de la industria, teniendo lugar en el año 1932.

Su innovación se basó en la transformación del buggy de tres ruedas, donde solo podía ir un golfista, en uno donde podían ir dos golfistas y a cuatro ruedas. Estos no funcionaban a motor, sino que eran movidos por los caddies o bien, por los propios golfistas. Siendo esto un problema para las personas con alguna lesión, discapacidad o edad avanzada.

El auténtico auge de los buggies se produce a partir del año 1950, de la mano de la empresa Marketeer, quienes diseñaban coches exclusivamente para golfistas. Eran modelos realmente espectaculares que sólo parecían tener un problema: podían resultar ser bastante caros y pocos podían permitírselo. Sin embargo, eso no frenó el auge de estos aparatos, ya que muchos campos de golf vieron en ellos un negocio: empezaron a rentabilizar los buggies alquilándolos a personas que no pudieran comprar uno.

Otras marcas fabricantes de buggies en épocas pasadas fueron E-Z-GO en 1954, Cushman en 1955, Club Car en 1958, Taylor-Dunn en 1961, Harley-Davidson en 1963, Yamaha Golf Car en 1979 y CT&T en 2002… casi todas aún se encuentran activas hoy en día.

Así, poco a poco, fue creciendo el producto a nivel mundial, hasta convertirse hoy en día en un elemento esencial en los campos de golf.

VENTAJAS DE UTILIZAR EL BUGGY

Dentro del amplio abanico de ventajas que representa el uso del buggy en el campo de golf, vamos a enfocarnos en las que consideramos más importantes, siendo:

  • Permite recorrer grandes distancias y colinas de buen tamaño, sin cansarnos y llevando todo nuestro equipo. El hecho de no fatigarnos durante largas caminatas es más importante de lo que en principio pueda parecer, ya que nos ayudará a llegar más “frescos” al siguiente golpe.
  • No dañan el campo, esto es fundamental. Los buggies transitan por calles específicamente fabricadas para ellos y por lo tanto no dañan el campo en absoluto.
  • Prácticamente no hacen ruido, por lo tanto, no será molesto para nosotros ni para otros golfistas.
  • Son realmente sencillos de utilizar, ya que son automáticos, con saber acelerar y frenar es más que suficiente.
  • Existen modelos infantiles para niños de 3 a 7 años, siendo perfecto para que los peques de la casa puedan continuar aprendiendo a jugar golf sin fatigarse con grandes recorridos. También los entretiene un montón.
  • Son verdaderamente importantes para aquellas personas que tienen una discapacidad física o bien, son de la tercera edad. Por lo tanto, su juego no se verá limitado.
  • Hay gran diversidad de modelos, marcas, colores y diseños a elegir.
  • Puedes alquilarlos o comprarlos, tener acceso a ellos es casi tan fácil como conducirlos.

¿CÓMO COMPRAR UN BUGGY?

Si ya has alquilado un buggy en alguna ocasión y te has convencido de que puede serte de utilidad en tu juego, puede que el siguiente paso a plantearse sea el de comprarte uno propio.

Ahora bien, el alto importe de un buggy nos lleva a considerar la primera duda a la hora de su compra: ¿nuevo o de segunda mano? En general, la diferencia más grande y obvia es el precio.

Como es obvio, podemos encontrar buenas “gangas” en el mercado de segunda mano, pero antes de tomar la decisión conviene verificar varias cosas y tener otras muchas bien claras.

Tanto si es nuevo o como si es de segunda mano, es importante verificar que las garantías y fiabilidad del buggy estén al día. Debemos verificar que dispondremos de un distribuidor o fabricante directo al que poder acudir en caso de que se produzca alguna avería en el futuro.

Los precios de un buggy nuevo pueden alcanzar los cincuenta mil euros, dependiendo por supuesto del modelo, marca y zona donde se adquiera.

Si decides optar por un buggy usado, convendrá que tengas en cuenta una serie de criterios a seguir en relación a la seguridad y el estado real del buggy.

A continuación te facilitamos un listado de aspectos determinantes a tener en cuenta, es como una chek-list de aspectos que conviene que revises antes de decidirte por un buggy:

  • Revisa que parabrisas esté en buen estado.
  • Llantas y neumáticos
  • Baterías (en el caso de los buggies eléctricos es fundamental poder determinar el año en el que se fabricó la batería)
  • Pintura
  • Asientos
  • Techo
  • Luces de techo y freno si corresponde
  • Motor
  • Controles si los tiene
  • Amortiguadores
  • Sistema de frenos

Es importante que revises todos y cada uno de estos puntos, ya que algunos concesionarios someten a los buggies a un lavado profundo, lo que hará que a simple vista parecen tener muy buen estado, sin embargo, al empezar a conducirlo te darás cuenta de todos los detalles.

En la medida de lo posible, no está de más que solicites probar el buggy, para comprobar que funciona según lo esperado.

¿BUGGY ELÉCTRICO O DE GASOLINA?

Sin duda esta es otra de las preguntas fundamentales a plantearse a la hora de comprar un buggy, ya sea nuevo o de segunda mano: ¿es mejor uno eléctrico o uno de gasolina? Como suele pasar en casi todo, ambas opciones tienen ventajas y desventajas, la importancia que cada uno le dé a esas ventajas y desventajas será lo que finalmente te haga decidir por una u otra opción.

Dicho esto, resulta determinante identificar qué opción se adapta de mejor manera a nuestras necesidades o al uso que le pensamos dar.

En primer punto a tener en cuenta es el coste de la gasolina, que deberá ser comparado con el coste de las baterías que necesitan los carritos eléctricos, las cuales duran de tres a nueve años aproximadamente.
Dicho esto, a continuación enumeramos el resto de puntos que deben ser tenidos en cuenta en nuestra elección:

  • Especificaciones de un buggy de gasolina:
    • Permite modificar la velocidad.
    • Tendrás opción de decantarte por una plataforma familiar, teniendo mayor capacidad que los eléctricos.
    • Suelen ser algo más ruidosos que los eléctricos.
    • El precio es mayor.
    • Especificaciones de un buggy eléctrico:
    • Es ecológico, ya que no emite gases contaminantes.
    • Se alimenta a través de un enchufe habitual.
    • Gracias a la computadora que tienen instalada, son sencillos de diagnosticar en caso de avería.
    • Requiere de batería, y por tanto necesita consumo eléctrico.

Dicho esto, tendrás que valorar cuál es la mejor opción en tu caso, según tus propias necesidades y el uso que le vayas a dar. Por ejemplo, si vas a jugar al golf siempre en pareja o solo, la mejor opción puede ser un carrito de golf eléctrico. Si por el contrario vas con amigos o familia, únicamente por el número de plazas es más conveniente optar por el de gasolina.

Etiqueta: Carro de golf
Publicado en: Golf, Material

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