Casi todos los jugadores amateurs se encuentran con dos dificultades principalmente cuando intentan sacar sus bolas del bunker:
1.- La colocación a la bola.
2.- La cantidad de arena a coger en cada golpe.
Ante estas dudas suele caerse en errores tan comunes como golpear la arena con fuerza o, al contrario, sacarla sin llegar a tocar la arena… Pues bien, ninguna de estas dos soluciones es válida.
En realidad jugar la bola desde el bunker es mucho más sencillo de lo que inicialmente podemos pensar:
LA COLOCACIÓN.-
Debemos tener en cuenta que el principal objetivo cuando se golpea la bola situada en un bunker, es conseguir elevar la bola rápidamente; para conseguirlo siga estos sencillos pasos:
– Abre el stance ligeramente.
– Mantén la cara del palo apuntando al hoyo: esto le hará añadir loft al palo, obligándole a cortar la bola (perfecto para este tipo de golpes).
– Colócate con el stance abierto: la bola deberá situarse entre la parte interna del pie situado delante y el centro de su stance.
– Sitúa cabeza del palo detrás de la bola, asegurándose de que apunta hacia el objetivo.
– Coge el grip: es muy importante que lo hagas en este orden (primero abrir la cara del palo y luego coger el grip).
– Flexiona las rodillas: debes realizar el mismo movimiento que harías si te fueras a sentar.
– Entierra los pies en la arena unos pocos centímetros.
La realización de todos estos movimientos, por este orden, te ayudará a penetrar el palo por detrás de la bola, a unos pocos centímetros y a pasar el palo por debajo de ella; en definitiva, realizarás un golpe de bunker perfecto.
Además, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes CONSEJOS:
– Intenta concentrarte en un punto que esté unos 4 cm. por detrás de la bola, no en la propia bola.
– Haz que sea tu mano derecha la que domine el movimiento.
– Y, ante todo: “Realiza una explosión, nunca un choque”.
Recuerda, un puñado de arena es todo lo que necesitas sacar.