El golf es un juego de detalles donde todos los factores influyen en el resultado final, y todos los golpes están determinados por la forma de agarrar el palo de golf. La forma en que se coloquen las manos sobre el palo de golf tendrá una relación directa con el vuelo de la bola.
TIPOS DE GRIP
Antes de pensar en levantar o no la cabeza, en terminar el golpe o en si giramos o no la cadera, es conveniente analizar el agarre:
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El grip neutral es aquel que consigue que la cara del palo contacte recta a la bola. Sería el agarre que realizamos para golpear a la bola con la cara del palo perpendicular a la línea de objetivo, para que nuestra bola salga recta.
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Grip que provoca slice: cuando agarramos el palo de forma que la cara del palo en el momento de contactar con la bola mira hacia fuera. La parte más cercana a la varilla se encuentra más adelantada que la punta opuesta de la cara del palo. Este tipo de agarre lo llamamos grip abierto o grip débil. El grip débil produce que imprimamos a la bola un efecto de giro. El grip débil hará que describa una curva de izquierda a derecha.
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Hook por el grip: Si agarramos el palo de forma que apunte a la izquierda, en el caso de un diestro, nuestro golpe no tendrá una trayectoria recta. Se curvará hacia la izquierda produciendo el temido gancho a la derecha. Es el llamado grip fuerte.
Un buen agarre de golf es un agarre neutral, lo cual es, ni débil ni fuerte. Un agarre neutral permitirá que sus manos reaccionen correctamente ante un swing agresivo.
Si los grips (agarres) de sus palos están muy usados y resbaladizos agarrará de forma incosciente el palo muy fuerte, creando mucha tensión en sus brazos y sus hombros, y el swing será rápido y corto. Los grips (agarres) de sus palos también necesitan ser del tamaño correcto. Si el grip (agarre) es muy largo, sus manos son lentas para reaccionar a el swing, y si el grip es muy pequeño, sus manos entonces sobreaccionarán.
CÓMO AGARRAR UN PALO DE GOLF
Siguiendo las siguientes indicaciones agarraras el palo de forma correcta:
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Coloca la mano dominante en el palo de golf. Esta será tu mano derecha, si eres diestro, y la izquierda, si eres zurdo. Agarra la varilla, en el lugar donde se conecta con la empuñadura, y levanta el palo hasta formar un ángulo de 45 grados. Este no es el lugar donde apoyarás la mano dominante, sino el que te servirá para apoyar correctamente la otra mano.
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Agarra el palo con la mano no dominante. Esta será tu mano izquierda si eres diestro, y la derecha, si eres zurdo. Con la mano no dominante relajada y con la palma mirando hacia tu cuerpo, coloca la empuñadura del palo a lo largo de la cara interna de tus dedos, en el área donde se conectan tus primeros nudillos con la palma de tu mano. El mango del palo debe extenderse un poco más allá de la articulación de la base de tu dedo meñique
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Asegura tu mano no dominante. Dobla los tres últimos dedos alrededor de la empuñadura. Pon el pulgar recto a lo largo del palo. Tienes que enrollar el pulgar por encima, hacia el lado opuesto de la empuñadura, mientras la rodeas con el dedo índice. Podrás ver los nudillos de tus dedos índice y medio. Si has asegurado la mano correctamente, debes sentir que la cara interna de tus tres últimos dedos hace contacto con la empuñadura del palo. Tu agarre será adecuado si puedes sentir la base de tu dedo pulgar en el mango, y no sobrepuesta con el dedo índice.
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Coloca la mano dominante. Imagina un reloj con la cabeza del palo apuntando a las doce. Dobla los dedos sobre la empuñadura, tal como hiciste con la otra mano. Envuelve el dedo meñique en el espacio entre el dedo índice y el dedo medio de tu mano no dominante. Haz que tu pulgar derecho apunte hacia las once en el reloj imaginario y apóyalo recto sobre la empuñadura del palo. También puedes entrelazar el dedo meñique con el dedo índice y el dedo medio, en caso de que ese agarre se sienta más cómodo o natural.
¿QUÉ EFECTOS PRODUCE UN MAL GRIP?
La finalidad de un buen agarre es que la cara del palo se encuentre perpendicular a la línea de juego cuando contacta con la bola. Así conseguiremos que la bola salga en la dirección que nos hemos propuesto y sin desviaciones ni a derecha ni a izquierda. El agarre es fundamental para ir rectos en el golf
Cuando hay un mal agarre se detectará al contactar con la bola ya que cuando se inicie el swing nuestro cuerpo no admitirá ajuste ninguno, es decir si nuestro agarre es bueno, será igual en cualquier momento del movimiento, y si nuestro agarre es malo no lo podremos compensar con un giro de brazo o de hombro durante el swing. Cuando estemos en plena acción y nuestro cuerpo se encuentre en movimiento, será imposible volver a la posición inicial. Por tanto, nuestro defecto se manifestará, en la dirección que tome la bola.
CONSEJOS
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Un espejo para observar su postura y los ángulos pueden ayudarnos a mejorar.
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Grips de los palos deben de estar en perfecto estado y deben tener el tamaño y grosor adecuado a nuestra fisonomía.
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Un agarre fuerte puede ayudarte a aumentar la distancia que recorrerá la bola y a eliminar la tendencia a lograr un efecto “slice”. Esto se logra rotando la mano no dominante hacia el pie que está apoyado atrás, dejando al descubierto tus nudillos para evitar que la cara del palo se cierre con el impacto.
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Si no logras darle un golpe firme a la bola de manera consistente, es posible que tengas que agarrar el palo con más fuerza. Puedes hacerlo sin cambiar el agarre. Solo tienes que girar la cara del palo para cerrarla unos 30 grados a medida que golpeas la pelota y, luego, agarrar el palo como de costumbre. Esto te obligará a girar las manos y los brazos hasta alcanzar una posición más fuerte al momento de golpear la bola.
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Puedes usar un agarre débil para superar una tendencia al efecto de gancho. Esto se logra girando la mano no dominante hacia adelante.
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La presión es una parte muy importante del agarre de un palo de golf. Debes sujetar el palo con suficiente fuerza para mantenerlo en tus manos, pero sin exagerar.
