La cabeza supone una parte fundamental en el buen desempeño que podemos tener como golfistas, un simple movimiento de la cabeza, incluso involuntario o inconsciente, puede suponer, en numerosas ocasiones, un desequilibrio de nuestro cuerpo y en consecuencia un defectuoso impacto sobre la bola.
A la hora de realizar el swing, la cabeza deberá colocarse por detrás de la bola y no se debe mover.
En el caso del juego corto, mantener la cabeza baja y sin moverla te ayudará a que la colocación de la columna vertebral sea la adecuada en el momento del impacto.
Para mantener la cabeza quieta, muchas veces no basta únicamente con la intención, a continuación te contamos algunos consejos para conseguirlo:
- A pesar de lo extraño que en un principio pueda parecernos, hablando por supuesto de los golfistas principiantes, el secreto para no mover la cabeza se encuentra en nuestras piernas. Por ello es recomendable trabajar los cuádriceps. Si disponemos de unas piernas fuertes, que nos sirvan como un firme anclaje al suelo, nos resultará más fácil mantener la estabilidad del resto del cuerpo. Para mantener estos músculos tonificados no es necesario que estemos en un gimnasio o cualquier otra actividad que requiera de un centro. Podemos trabajar los cuádriceps desde la comodidad de nuestro hogar o parque favorito. Tampoco necesitas incluir mancuernas o equipos con peso adicional, simplemente con ejercicios funcionales como las sentadillas podrás obtener la tenacidad necesaria. Y por supuesto, con ejercicios isométricos logras aprovechar el peso natural que tiene tu cuerpo para fortalecer estos músculos.
- Existen además dos ejercicios que pueden serle útil para dejar la cabeza quieta:
- Mientras practica pegando bolas, haga que alguien sujete el final de la empuñadura de un palo por encima de su cabeza. Esto le servirá para evaluar el movimiento que realiza, del cual muchas veces no somos conscientes, al tiempo que para crear un hábito de colocación ante el golpe.
- Otro método, aunque algo más ortodoxo, es el de hacer que alguien le sujete la cabeza firmemente mientras usted realiza giros completos. Al principio puede resultar poco rudo, pero pronto verá cómo obtiene resultados.
