Este es uno de esos golpes con los que podemos triunfar o hundirnos… Si conseguimos salvar la situación quedaremos como un auténtico profesional, pero en caso contrario podemos hacer el más absoluto de los ridículos…
Cuando la bola queda pegada a un árbol corremos dos serios riesgos, que debemos conocer y valorar:
1.- Que al golpear, la bola rebote y pegue contra el jugador (al ridículo sumaremos la posibilidad de que nos haga daño y de perjudicarnos con dos golpes de penalidad).
2.- Que realicemos un golpe al aire (ridículo absoluto).
Por eso, antes de lanzarnos a golpear la bola, deberemos valorar claramente cuáles son nuestras posibilidades y tratar de establecer qué golpe nos resultará más adecuado, es decir, qué golpe nos permitirá dejar la bola en una posición jugable y que además se encare en la medida de lo posible al objetivo.
Para realizar esta valoración deberemos tener en cuenta los siguientes puntos:
– La posición a la bola: no fuerces esta posición. Muchos tenemos tendencia a colocarnos en posturas extrañas, complicando aún más la situación.
A la hora de colocarse a la bola sólo debes tener una cosa clara: conviene que aproveches el ángulo de la cara del palo, poniéndola contra la bola más abierta o más cerrada, según te convenga.
– Cara del palo muy cerrada: haz un sencillo swing de approach rodado, la bola deberá salir a la izquierda de la línea de swing.
– Pon especial atención en colocar el peso del cuerpo y la bola en el pie izquierdo, para que no te pegue y para reforzar el efecto hacia la izquierda, típico en este golpe.
