Con el complicado nombre de “Skijoring” conocemos a una práctica que nació como medio de transporte y que actualmente se ha convertido en uno de los deportes de invierno más de moda.
El término “Skijoring” proviene del noruego y significa “Conducción de esquí”, algo que sin duda define perfectamente esta actividad que consiste en esquiar con la ayuda de un agente de arrastre que podrá ser un perro, un caballo o incluso un vehículo motorizado.
Dedicamos el boletín de este mes a esta actividad que sin duda cada día cuenta con más adeptos.
SKIJORING CON PERROS
La modalidad de skijoring consiste en esquiar detrás de un perro, al que irás unido a través de una cuerda con un amortiguador.
La línea deberá estar atada al esquiador mediante un cinturón.
Para practicar el skijoring se utiliza la técnica denominada “paso del patinador” o “skating”.
Según la revisión de 2000 del reglamento ESDRA, sólo se podrá competir en la modalidad de skijoring con un perro. Además, el esquiador no podrá marcar el paso del perro corriendo delante de él.
El equipo necesario para la práctica de esta modalidad consiste en los siguientes elementos:
- ESQUÍS; que no podrán ser peligrosos para el perro, por ejemplo, no se permitirán los que acaben en punta afilada
- BASTONES
- ARNÉS para el perro: complemento indispensable. Se trata de un tipo de arnés diseñado específicamente para este deporte, ya que permite al perro una total libertad de movimientos, sin causarle daño alguno. Se distinguen tres modelos de arneses: en “X”, que son los más utilizados; en “H”, más apropiados para largas distancias y “de arrastre”, para grandes cargas. Para mantener un arnés en perfecto estado, no hay nada mejor que un buen lavado en agua dulce.
- Cinturón de skijoring y/o canicross: utilizado en estas dos modalidades para enganchar la línea de tiro. Suelen estar acolchados para disminuir el riesgo de lesionar al musher.
- Amortiguador: Pieza muy importante si queremos no dañar a nuestros compañeros. Consiste en una cuerda, combinada con un elástico de relativa dureza.
- Botas: usadas para proteger los plantares de nuestros perros en caso de heridas o excesivo desgaste o calentamiento. Están fabricadas de forro polar o cordura, y se cierran con velcro para evitar su pérdida en la medida de lo posible.
- Cuerda: se suelen utilizar cuerdas de polietileno trenzado para las tug-line, neck-line, tow-line y amortiguadores, aunque también se pueden usar otros materiales como el cable plastificado o el kevlar.
- Stake-out: sirve para mantener atados a nuestros perros antes y después de los paseos o carreras. Está compuesto por una línea central, de cadena o cable plastificado (más ligero), clavada al suelo mediante estacas o piquetas. A esta línea central engancharemos otras derivaciones, generalmente más finas, a las que ataremos a cada uno de nuestros perros. También se denomina stake-out o zona de stake-out al lugar en que todos los mushers alojarán a los perros durante una carrera o concentración.
Mención aparte merecen los perros: no cabe duda de que son ellos los auténticos protagonistas de este deporte. Para todo buen musher lo primero y más importante son sus perros, y es por ello que ocupan bastante tiempo en sus cuidados y alimentación.
Los reglamentos particulares de todas las carreras velan por el bienestar de los animales, realizando controles veterinarios antes de las salidas y prohibiendo terminantemente el maltrato.
Las razas de perros más utilizadas como perros de tiro son las nórdicas (Huskys, Malamutes, Samoyedos…), aunque en los últimos años se están introduciendo cruces con perros de caza (denominados alaskanos) e incluso ejemplares de estos últimos puros, que son más rápidos aunque algo menos resistentes.
Se eligen estas razas por dos de sus más importantes características: su enorme capacidad de resistencia en los ambientes invernales y su instinto innato para arrastrar el trineo. Tanto es así que, lejos de verlo como un trabajo, el momento del tiro es para ellos una auténtica alegría, de la que dan muestras en cada ocasión en la que el propietario les coloca el arnés.
SKIJORING CON CABALLOS
Aunque el Skijoring parezca una disciplina diferente a la equitación, lo cierto es que la técnica no es tan diferente, ya que lo fundamental es ser capaz de controlar al caballo para conseguir el ritmo adecuado, y si eres capaz de conseguirlo, por seguro que a partir de este momento sentirás el ritmo del animal como si lo estuvieses montando.
Pero, por supuesto, hay un pequeño gran matiz: el jinete no va sobre el caballo sino detrás de él y arrastrado sobre sus esquís y muchas veces rodeado de una estampa más que idílica.
En el momento en el que el caballo comience a galopar, el esquiador empieza a sentir el placer del esquí de tracción, completamente freestyle con un claro parecido al esquí náutico. En esta práctica la velocidad, la aceleración y las sensaciones que se pueden conseguir son sin duda indescriptibles.
Para poder practicar esta modalidad sería ideal utilizar el fuera de pista, sin embargo no es posible para el caballo por lo que lo más recomendable y satisfactorio es realizar las sesiones de skijoring en completa libertad, sin remontes mecánicos y con poca gente, para que se den todas estas circunstancias sin duda lo más acertado es esperar al horario nocturno, por lo tanto conviene tener claro que la noche es la aliada fundamental de esta disciplina. Esto sin duda tendrá factores negativos y otros positivos. La falta luz entraña toda una serie de peligros y complicaciones que conviene tener presentes para evitar accidentes; pero al mismo tiempo el frescor nocturno y el crujir de la nieve en las pezuñas del equino formarán parte de una jornada inolvidable.
Por último, comentar que aquel antiguo medio de transporte se ha convertido ahora en la disciplina más practicada por los suizos, auténticos especialistas que compiten una de las carreras con mayor reputación del skijoring, el Saint Moritz Skijoring.
Como deporte, el Skijoring equino hizo su aparición en 1924, en la Semana Internacional de deportes de invierno de Chamonix, donde sentó las bases para que fuera posteriormente incluido como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de invierno de 1928.
En estas competiciones, los caballos deben galopar por una pista de entre 300 y 400 m de largo. Los esquiadores deben sortear una serie de saltos y puertas. En algunos eventos, para agregar dificultad, también se requiere que el esquiador agarre uno o más anillos mientras pasa esquiando por una estación en el curso. En una pista recta, el caballo corre por la mitad de la pista con el esquiador navegando por las puertas de slalom y saltando a ambos lados de la pista. Algunos lugares utilizan una pista en forma de herradura que permite que el caballo corra por el interior de la pista y los saltos de esquí se establecen en el exterior de la pista para el esquiador.
LA TÉCNICA DEL ESQUIADOR
El esquiador puede optar por utilizar una técnica clásica de campo con zancada diagonal, o la técnica más rápida de esquí con patines.
En las carreras se utiliza casi exclusivamente la técnica del skate-ski. Los esquís están encerados en caliente desde la punta hasta la cola, para evitar ralentizar al equipo de perros; es fundamental que el esquiador intente ser lo más rápido posible… Los esquís clásicos con cera de agarre no se usan para carreras, pero ocasionalmente se usan para viajes extensos por el campo.
Los perros skijoring deberán aprender los comandos clásicos de los trineos tirados por perros para empezar a correr, girar, detenerse y pasar las distracciones.
El entrenamiento se realiza mejor a pie, antes de que la persona se ponga los esquís, para evitar ser arrastrado hacia objetos, como árboles o arroyos medio congelados.
Para participar en carreras, a los perros skijoring se les debe enseñar a pasar, o ser pasados por otros equipos sin interferir con ellos: es muy importante que los perros se acostumbren a estar en contacto con otros perros y bajo la presión que siempre conlleva la competición. Un intento demasiado amistoso por parte de un perro de detenerse y saludar a otro equipo que pasa a gran velocidad puede ser tan problemático como un perro que intenta morder a otros perros al pasar.
