Cuando hablamos de “malas costumbres” nos referimos a vicios o malos hábitos que de forma inconsciente tomamos como algo normal o como parte de nuestra actividad, es decir, en cualquier tipo de actividad ya sea deportiva, intelectual o cotidiana, tenemos la tendencia a desarrollar “mañas” o malas costumbres que, de no ser corregidas a tiempo, se transforman en parte de nuestra rutina y tanto nuestro cuerpo como mente lo toman como algo normal o natural.
Los esquiadores no escapan de estas malas costumbres ya que, en muchas ocasiones, resulta muy complicado detectarlas por uno mismo. Y si no somos conscientes de lo que hacemos, difícilmente podremos corregirlo.
Independientemente del nivel en que se encuentre el esquiador, puede tener arraigado vicios que no haya detectado anteriormente.
Hablaremos sobre las malas costumbres más habitualmente desarrolladas por los esquiadores en sus diferentes niveles. Podemos aprovechar el verano para concienciarnos sobre aquellos aspectos en los que podemos mejorar nuestro esquí y cuando llegue la próxima nevada poder desempeñarnos de mejor manera en la pista.
ESQUIADORES PRINCIPIANTES
Para los esquiadores principiantes que se encuentran iniciándose en el deporte, más que vicios, podemos hablar de “novatadas”. Pasaremos a denominarlas “costumbres” cuando se pase de la fase de transición entre principiante a nivel medio. Esto se debe a que existe un tiempo de por medio lo suficiente como para que el esquiador pueda procesar las nuevas posturas, técnicas y conocimientos, determinando que existen “costumbres” adquiridas que no se han corregido porque no se considera que estén mal, convirtiéndose en un vicio para el esquiador.
Dentro de las malas costumbres de los esquiadores principiantes podemos destacar a continuación las más comunes:
- Mal empleo de los bastones: en ocasiones alcanzar más velocidad de la que estamos preparados para controlar puede detonar el mal empleo de los bastones. Es decir, con la idea de tener algo de control sobre la velocidad adquirida o bien para frenar literalmente, se produce de forma inmediata la inestabilidad y en algunos casos provocan la caída del esquiador. Quizás en ocasiones el mal uso de los bastones pueda parecer la mejor opción para detenernos o reducir la velocidad, pero el uso continuo de esta maniobra no ayudará a la evolución correcta del esquiador principiante, por lo tanto, es recomendable valorar el cambio de esta mala costumbre por la técnica correcta para este tipo de situaciones.
- Apertura de la cuña de forma asimétrica: se entiende que en ocasiones no podremos controlar los esquís cuando estamos iniciando en el deporte, por lo tanto, esta mala costumbre ocasiona que los esquís se crucen de forma sistemática. Para corregirlo se requiere de práctica y conciencia del momento en el que perdemos el control de los esquís, de esta forma iremos mejorando poco a poco.
- Más ropa de la necesaria: cuando ya llevamos algún tiempo aprendiendo y practicando este deporte, vamos entendiendo cuánta ropa necesitamos en realidad. De esta forma evitaremos llevar más de lo requerido y nos iremos olvidando del “por si acaso”. Llevar ropa de más dificulta los movimientos y sinceramente, agobia bastante. También es importante elegir bien la ropa que usaremos, teniendo en cuenta que, además de abrigar bien, debe de ser altamente transpirable o de lo contrario, puede resultar muy incómodo y en algunos casos hasta llegar a producir irritación en ciertas zonas de la piel.
ESQUIADORES DE NIVEL MEDIO
En el caso de los esquiadores de nivel medio, no podemos hablar de novatadas propiamente. Es decir, en este caso podemos hablar con más seguridad sobre las malas costumbres adquiridas o bien, las mañas. Para este nivel de esquiadores se suele enfatizar en las posiciones, ya que el uso del equipo se lleva comúnmente bien, así como el dominio sobre el vestuario adecuado.
Veamos a continuación las tres posiciones principales a las cuales los esquiadores de nivel medio suelen tener malas costumbres:
- Echar el peso hacia adelante: recordarlo siempre, el peso hacia adelante. Seguramente el entrenador ya lo ha dicho varias veces, sin embargo, es un vicio bastante recurrente. Mantener una posición retardada tendrá consecuencias directas en tu cuerpo, el cansancio será mayor, así como también el dolor muscular. También tendrás mayor dificultad a la hora de esquiar en paralelo, esto se debe a que el peso estará más cargado en la zona trasera del cuerpo, dificultando el equilibrio y conducción de los esquís. Para corregir esta mala costumbre… ¡El peso hacia adelante!
- Posición de los codos: hacemos referencia al momento en el que él esquiador mantiene los codos pegados al cuerpo, siendo algo realmente negativo. Te explicaremos porqué, al momento de utilizar o necesitar emplear los bastones, el tener los codos pegados al cuerpo provocará que se adopte una posición bloqueada, impidiendo la maniobra. En algunos casos esta maña se puede ir adquiriendo por comodidad o bien, porque inconscientemente el esquiador considera que tiene mayor equilibrio. Sin embargo, se debe de corregir a tiempo para poder hacer buen uso de los bastones y llevar a cabo la maniobra de forma correcta.
- Posición de los brazos: una mala costumbre relacionada con la posición de los brazos es dejarlos caídos, teniendo como consecuencia la disminución directa y notoria de la estabilidad, dificultando así la acción de esquiar. En esta próxima nevada aprovecha para fijarte en ese detalle, porque la observación es una de las mejores técnicas de aprendizaje. Aquellos esquiadores que mantienen los brazos en la forma correcta, tendrán un movimiento más dinámico y estéticamente hablando, también tiene un impacto positivo. Haz la comparación con aquellos esquiadores que tienen los brazos caídos. Esta tarea te ayudará a comprender de primera mano cómo se aprecia la posición bien hecha en comparación con la mala costumbre de tener los brazos caídos.
ESQUIADORES AVANZADOS
Los esquiadores avanzados también tienen sus pecados, las malas costumbres también se pueden apreciar, ya que es algo humano. Lo importante de todo esto es saber identificar estos malos hábitos en pro de la mejoría en nuestro nivel como esquiadores.
Veamos a continuación los vicios más frecuentes en los esquiadores de nivel avanzado:
- Posición de las rodillas: específicamente, pegar las rodillas. Fíjate también en esto en la próxima nevada, aquellos esquiadores que pegan sus rodillas, pareciera que acaban de llegar de los años 70 cuando sí se esquiaba de esa forma. Te sorprenderá lo común que suele ser, esta mala costumbre afecta directamente a la fluidez que tiene el esquiador al conducir. También ejerce mayor presión en ciertos grupos musculares, por lo tanto, al realizar la separación correcta de las rodillas para llevar a cabo la posición ideal, sentirá al principio algo de malestar muscular por utilizar otros grupos de músculos diferentes.
- Coordinación en el movimiento de los brazos: algo que sucede con bastante frecuencia, al momento de dibujar un viraje los brazos empiezan a moverse de manera constante y en ocasiones, algo disparatada, para clavar los bastones. Teniendo como consecuencia la rotación del tronco y el derrape de las colas de los esquís.
- Separación de los esquís: esto puede variar de dos formas; o bien el esquiador tiene los esquís muy juntos o los tiene muy separados. Si están demasiado juntos la conducción de los esquís no fluirá de la mejor manera. Y en el segundo caso, si están muy separados la posición resultará bloqueada.
CONCLUSIONES…
Nadie está exento de tener una mala costumbre adquirida, maña o vicio al esquiar. Y tampoco es el fin del mundo por tenerlo. Lo que sí es realmente importante es sincerarnos con nosotros mismos y determinar cuáles tenemos, porque lo fundamental es poder corregirnos para continuar perfeccionando nuestra técnica, destrezas, posiciones y conocimientos al esquiar.
En ocasiones nos enfocamos en aprender todo lo que podamos y practicar las veces que hagan falta, pero también debemos de detenernos en ocasiones para pensar en cuáles vicios estamos cayendo. De esta forma evitaremos adoptarlos, pudiendo superarlos. La observación con detalle te ayudará a verte en los esquís de otro, así será mucho más fácil interpretar aquellos hábitos que seguramente podrás mejorar como esquiador.
