Cómo guardar el material de esquí

Material

Sin duda, el correcto guardado del material de esquí es fundamental para que cuando lo volvamos a necesitar esté en las mejores condiciones posibles. Para ello es conveniente seguir una serie de sencillas pautas que recogemos a continuación:

Los esquís

A la hora de guardar los esquís es fundamental tener en cuenta los siguientes pasos:

Lo primero que haremos será limpiar bien la suela.

  • Encerado de verano: Tanto si lo hacemos nosotros mismos en casa, como si los llevamos a nuestra tienda de confianza, hay que tener en cuenta que sea un encerado de verano, ya que la diferencia entre uno de verano y otro normal es que en el de verano no rascamos, así la capa de cera que queda sobre la suela la protegerá del polvo y de la humedad.
  • Dejar las fijaciones bloqueadas. Para que los muelles de las fijaciones de nuestros esquís no sufran por el verano, vamos a asegurarnos de bloquear las fijaciones.
  • Guardar los esquís en un sitio seco y sin que les dé el sol. Los podemos guardar de pie, apoyamos contra una pared, echados en el suelo, debajo de una cama, pero nunca colgando para no forzar el camber del esquí.

Las botas:

Como los esquís, también las botas se tienen que guardar en un lugar seco y sin la luz del sol directa. Es preferible guardar el botín fuera de la bota para que respire mejor, y siempre con los ganchos cerrados aunque sea al mínimo para que mantengan su forma y conserven su índice de flexión y dureza.

Las pieles de foca

Lo primero que hay que decir es que hay que limpiarlas con los disolventes específicos para esquís. También hay que guardarlas bien, para ello debemos asegurarnos que la parte de la pega no quede al aire libre. Podemos hacerlo de tres maneras distintas:

  • Pegar piel con piel
  • Pega la piel con la redecilla y luego con el resto de la piel
  • Cada piel independientemente pegada contra sí misma.
Publicado en: Esquí, Material

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