Estar organizados es fundamental para aprovechar al máximo un viaje de esquí, así se logra minimizar los elementos innecesarios y centrarnos en lo que realmente vamos a necesitar.
Una planificación con cierta antelación también nos permitirá elegir mejores precios, estaciones y ofertas.
Organizar un viaje requiere de tiempo, por esta razón te daremos en este boletín de abril, todo lo que necesitas tener para que tu viaje sea todo un éxito. Y más en estos días, en los que todos estamos deseando poder recuperar nuestra “libertad” y volver a vivir experiencias y disfrutar de lo que más nos gusta, con quién más deseemos…
A continuación encontrarás consejos que te serán realmente útiles para minimizar gastos y aprovechar al máximo tu próxima aventura en la nieve… deseamos de corazón que pueda realizarse lo antes posible!!!
MATERIAL PARA ESQUIAR
A pesar de que es algo sencillo e incluso monótono para aquellos acostumbrados a esquiar, siempre es recomendable tener una lista del material que vamos a necesitar. Porque, aunque todo sabemos que necesitamos material propio para esquiar: esquís, bastones, casco… junto con el resto de material propio de cualquier viaje: ropa, ropa de dormir, elementos de higiene… resulta más que habitual que, al llegar al destino nos demos cuenta de que nos falta algo, ya sean las gafas de esquiar, el cepillo de dientes, el cargador del móvil, o cualquier otra cosa. Sin duda disponer de una lista para comprobar que tenemos llevamos todo lo necesario nos será la mejor ayuda para evitar que esto suceda.
Disponer de un check list te simplificara la vida y hará de esta tarea, una actividad realmente sencilla y sin olvidos. Podríamos decir que existen tantas check list como viajeros, ya que cada uno sabe qué necesita realmente o qué le resulta prioritario tener en su día a día.
Dicho esto, creemos que sí existen una serie de elementos “básicos” que deben formar parte de cualquier lista de preparación de un viaje de esquí; te los resumimos a continuación:
- Ropa de esquí, ropa térmica, gorro o pasamontañas, medias para esquiar y térmicas, orejeras, pañuelos.
- Gafas de sol y de ventisca.
- Pañuelos, chocolatinas, barritas energéticas, agua y bebidas.
- Utensilios de aseo e higiene personal.
- Secador de botas (si lo tienes, siendo un accesorio altamente recomendado para eliminar la humedad y darle calor a los pies al colocar las botas)
- Tu material de esquiar si lo tienes.
- DNI si viajas dentro de España.
- Documentación para viajar fuera de España: DNI, tarjeta sanitaria, seguro de esquí y pasaporte o visa.
Recuerda que debes de llevar contigo protector solar, es algo que algunos pasan por alto asumiendo que al tener temperaturas tan bajas seguramente el sol no hará estragos en nuestra piel, ten en cuenta que incluso en los días en que esté nublado los rayos UVA podrán hacer daño en tu piel, así que procura colocarte un poco de protector solar cada cierto tiempo mientras esquías.
Por otro lado, hay diversos tipos de pieles, si la tuya es sensible y se agrieta con el frío, lleva contigo crema hidratante para labios. Esta misma podrás colocarla en zonas sensibles del rostro para hidratarlas. Si notas que tienes los labios rotos o muy cuarteados, aplica un poco de vitamina E en las noches, pinchando una cápsula. Estarás recuperado al día siguiente.
También resulta recomendable llevar un botiquín de primeros auxilios; no tiene porqué ser un botiquín completo, sólo algo sencillo que te ayude a salir de cualquier apuro, sobre todo si viajas con niños pequeños.
MATERIALES DEL APRÉS-SKI
Esquiar es muy divertido, pero el aprés-ski en definitiva, nos encanta. Para terminar un día de esquí increíble, disfrutar del ocio de la estación es cerrar con broche de oro. Por lo tanto, asegúrate de llevar la ropa adecuada para poder disfrutar de cada momento. A veces, al estar tan concentrados en la propia actividad de esquí, pasamos por alto otras cosas que necesitaremos para disfrutar del viaje al 100%.
Para planificarte mejor, ten en cuenta que los lugares de ocio dentro de una estación de esquí cuentan con calefacción en su interior. Lo ideal es utilizar una chaqueta gruesa con las propiedades óptimas para protegerte de la nieve y puedas tener una segunda capa de ropa ideal para la ocasión.
Puede parecer un tema menor, pero ten presente que el hecho de tener frío fuera del restaurante o bar y pasar mucho calor dentro de este, puede afectar a tu cuerpo, destemplándolo y pudiendo provocar un resfriado.
Por último en relación al aprés-ski, recuerda tener proteger tus pies: unas buenas botas de montaña y calcetines térmicos, evitarán que el frío te alcance por los pies.
VIAJANDO EN COCHE
Si vas a viajar en coche, lo primero que debes tener en cuenta es que no se trata de un viaje a la montaña simplemente, ya que la nieve y el frío influyen directamente en la tracción de las ruedas, es importante tomar ciertas medidas de seguridad. Ante todo, el chequeo del coche es esencial antes de viajar.
Este chequeo es siempre importante antes de hacer cualquier viaje, pero si vas a ir a la nieve conviene que lo menciones a la persona que vaya a realizar la revisión, de manera que centre la actividad en determinadas partes del vehículo que pueden influir en tu conducción sobre la nieve.
Es recomendable mantenerse informado de la meteorología que se mantendrá el día del viaje, así como segundas rutas de viaje, por si la primera opción se encuentra cerrada (algo más habitual de lo que inicialmente pueda parecer). Ser precavidos y tener más de una opción evitará la improvisación y minimizará los errores que se puedan cometer.
Lleva contigo cadenas para las ruedas, en algunos lugares como en Andorra es obligatorio, y, desde luego, resultan recomendables en cualquier viaje a la nieve.
Además de todo lo comentado, a continuación te daremos una lista básica de los materiales necesarios si viajas con tu coche:
GPS, en el coche, en el móvil o en la tablet. Trata de tener el mapa descargado por si pierdes la señal mientras recorres la montaña.
- Rascador de hielo.
- Líquido anticongelante.
- Cadenas para la nieve.
TIPS PARA AHORRAR EN TU VIAJE
- El primer requisito es intentar reservar con la máxima antelación posible, esto tiene múltiples beneficios, ya que tendrás mayor disponibilidad para elegir y en ocasiones encontrarás ofertas, descuentos por compra anticipada o mejores precios. Sabemos que en estos días organizar una actividad con antelación puede resultar realmente complicado; pero esperamos y deseamos que todo pueda ir volviendo a la normalidad poco a poco.
- Llevar bocadillos y/o complementos alimenticios es una idea fabulosa; la comida en la estación suele ser algo costosa, así que si nuestro objetivo es reducir el presupuesto, una buena forma de ahorrar es llevar la comida de casa. Por la conservación no tienen que preocuparte; gracias al frío se conservarán perfectamente.
- Opta por clases de esquí colectivas, que suelen ser mucho más accesibles económicamente que las clases individuales. Tienen el inconveniente de que el instructor no podrá dedicarse exclusivamente a ti, pero sin duda te servirán para aprender y, además, podrás conocer a otros esquiadores, hacer nuevas amistades y compartir conocimientos y experiencias.
ELEGIR EL DESTINO
Existe gran diversidad de estaciones de esquí, algunas para novatos, otras para profesionales, otras enfocadas al turismo familiar… Elegir el destino más esté acorde a tus gustos o requerimientos es algo muy personal pero que sin duda influirá en el éxito de la experiencia. Por eso nuestro último consejo es que te informes bien sobre el destino, ¿qué tipo de gente frecuenta esta estación? Quizás sea la primera pregunta que debes hacerte.
La siguiente tal vez sea: ¿qué nivel de afluencia suele haber en los días en los que deseo viajar? Poca gente disfruta con las aglomeraciones, y menos si eso supone limitar el tiempo disponible para disfrutar de lo que de verdad nos divierte: esquiar!
Y, por supuesto, comprueba que el nivel de las pistas a las que tendrás acceso se corresponde con tu nivel de esquí, o por lo menos con la actividad que deseas practicar durante los días en los que estarás en la estación: nada peor que no poder disfrutar por encontrarse con un nivel muy superior o muy inferior a lo que necesitas.
