Todos estaremos de acuerdo en que la mejor nieve para esquiar es la de tipo polvo y si está recién caída, mucho mejor. Pero, lamentablemente no suele ser la más abundante y la podremos encontrar más comúnmente en las zonas más altas de las estaciones de esquí.
Resulta relativamente habitual encontrarnos en la pista con una nieve muy dura, lo que sin duda es uno de los escenarios más traicioneros para esquiar.
Este tipo de nieve también se conoce como nieve helada, ya que tiene el aspecto de estar congelada.
Aunque sin duda presenta algunos problemas y requiere de extremar precauciones para evitar peligrosa caídas, es el tipo de nieve favorita para los esquiadores avanzados.
¿CÓMO IDENTIFICAR LA NIEVE DURA?
Algunos esquiadores, específicamente los principiantes, pueden asociar la nieve dura con otro tipo de nieve o bien, pensar que puede romperse al esquiar. La mayoría de las estaciones de esquí se encuentran bastante protegidas y difícilmente se hará nieve sobre una superficie acuática, como por ejemplo, un lago.
Es normal que al toparnos con nieve dura nos veamos en una situación incómoda ya que el deslizamiento será diferente y la recepción de las caídas será más notoria para el cuerpo… pero mejor saber que estamos ante nieve dura antes de adentrarnos en ella.
Para identificarla basta con revisar si al pasar con los esquís o bien, con el snowboard, dejas alguna huella. Si no existe ninguna, estás en una pista con nieve dura. Posteriormente, con la práctica, podrás identificar de mejor manera los otros tipos de nieve que existen.
ESTIRAMIENTOS PREVIOS
A pesar de estar bien cubiertos con la ropa de esquiar, debes de tener presente que para este tipo de nieve es recomendable tener los músculos bien preparados y estirados.
Aunque pueda parecer una exageración, ten presente que al tratarse de una superficie más deslizante que otros tipos de nieve, obtendrás nuevos niveles de velocidad al esquiar y tus músculos deben de tener la elasticidad necesaria para poder reaccionar ante los movimientos que vas a realizar.
De esta forma tendrás mejor reacción y capacidad al frenar, cambiar de posturas y evitar por sobre todo, caer mientras te encuentres esquiando a alta velocidad.
Para esto, realiza un estiramiento completo de alrededor de diez minutos para todo el cuerpo. Desde el cuello hasta los tobillos. Dedica 30 segundos como mínimo para cada zona y rota las articulaciones para que éstas puedan entrar en calor.
Y otro consejo importante: al empezar a esquiar, tómatelo con calma y ve poco a poco para que puedas sentir los cambios de ritmo que tiene la pista de nieve dura.
AFILAR LOS CANTOS DE LOS ESQUÍS
Esto, sin duda alguna, es lo más importante que debes hacer en cuanto a materiales de esquí se refiere. La diferencia de afrontar la pista sin afilar los cantos es impresionante, ya que el esquí se desplazará lateralmente por muy buena postura que tengas.
Por esta razón, al afilar los cantos evitamos perder ese apoyo tan necesario para mantener el control y la seguridad.
- Posteriormente, debemos de ser rigurosos en mantener los siguientes puntos:
- Posicionarnos de forma correcta.
- Llevar constantemente un apoyo firme sobre el exterior
- Moverte siempre de forma progresiva y gradual.
- Ir conociendo poco a poco el tipo de pista a la que te enfrentas.
- Realizar un buen estiramiento y un calentamiento previo.
- Intenta principalmente buscar la sensación de cortar la nieve con los esquís, imagina que se trata de unos cuchillos. De esta manera, podrás disminuir la velocidad y evitar caer.
PACIENCIA, CONFIANZA Y CONTROL
Además de contar con material de calidad y tener los cantos afilados, si eres principiante lo mejor que puedes hacer es ir con calma. Evita realizar movimientos que te generen altas velocidades en la pista de nieve dura, porque la caída puede ser peor que sobre cualquier otra superficie, resultando muy peligrosa.
Sé paciente y mantén siempre el control de tus posturas y movimientos. Lo esencial en este tipo de pistas es ir despacio y saber cortar la nieve. Cuando logres la confianza necesaria, podrás incrementar un poco la velocidad.
Es recomendable utilizar un equipo extra de protección, de esta manera minimizaras el impacto al caer.
Cuando te encuentres con este tipo de pistas lo mejor es estar acompañado, de manera que exista posibilidad de reacción en caso de que alguno tenga una caída fuerte. Si se trata de un viaje familiar con niños que aún están aprendiendo, lo mejor es pensar en cambiar de pista.
Si notas que tus cantos se desplazan de forma lateral, deberás dirigirte a otro tipo de pista o bien, afilarlos convenientemente.
Nunca intentes esquiar sobre nieve dura sin contar con el material perfectamente adecuado para hacerlo.
