Por fin, ahí está, justo delante de nosotros…
En un instante, en apenas unos segundos, vemos pasar a toda velocidad lo que durante toda la jornada llevamos buscando con ahínco.
La presa pasa por delante de nosotros a una velocidad de vértigo, dejándonos tan sólo unos instantes para reaccionar. Parar a pensar cuál es la manera más adecuada de disparar es algo imposible, no hay tiempo material, hay que actuar rápido, casi sin pensar, si queremos llevar algo a casa…
Tener una buena técnica de tiro es fundamental para conseguir resultados en una jornada de caza.
Queremos recoger algunas de las formas más habituales de disparar, porque conocer la teoría es mucho más importante de lo que inicialmente podemos pensar. Pese a esto, es conveniente tener en cuenta que los buenos resultados sólo se obtienen después de mucha práctica.
La técnica de tiro a desarrollar en cada ocasión variará en función de la pieza que deseemos abatir. A continuación haremos un repaso de las principales técnicas; esperamos que te sea de utilidad.
REALIZAR UN TIRO AL SUELO
Para el disparo a especies de suelo pueden utilizarse técnicas diferentes. Es misión del cazador valorar cuál de ellas es más adecuada según el momento y situación, teniendo en cuenta las condiciones en las que se encuentre.
Los diferentes tiros a realizar son:
1.- TIRO DE SEGUIMIENTO
Se trata del tiro que realizaríamos si nos encontráramos en monte abierto.
La técnica de tiro en este caso es muy sencilla: bastará con seguir a la pieza y luego disparar.
Así expresado parece fácil, pero no conviene dejarse engañar; cualquier elemento que se encuentre entre nosotros y la pieza puede estropearnos un buen disparo.
Por eso vigilar nuestra posición y la de la pieza se convierte aquí en algo fundamental.
2.- TIRO DE SEGUIMIENTO INTUITIVO
Se trata del tipo de tiro por el que nos decantaríamos en caso de estar en un monte de espesa y cerrada vegetación.
Los movimientos a realizar en este caso son los siguientes:
• Buscar el encare con la pieza, siguiendo su movimiento, aún sin verlo.
• Disparar de forma instintiva por medio de la vegetación.
3.- TIRO DE ESPERA
En este tipo de tiro lo que prima es la rapidez, precisando además de cierta intuición.
Movimientos a realizar:
- Buscar al animal, si se observa un matojo o cualquier otro elemento que nos vaya a entorpecer el tiro, se adelanta el punto de mira, salvando el obstáculo y se espera al paso del animal.
- Cuando éste llega, la visualización del animal y el disparo deben ser dos cosas en una, con el fin de que la pieza no pase de largo.
4.- TIRO DE TENAZÓN
El tiro de tenazón es totalmente intuitivo, debiendo realizarse sin llegar a apuntar en ningún momento Se trata de llevar a cabo dos acciones simultáneas en un mismo momento: buscar la pieza y disparar.
Requiere de una enorme rapidez, así como un perfecto control del arma, y por tanto es una modalidad sólo apta para los cazadores experimentados que cuentan con mucha práctica.
TIRO DE VOLATERÍA
Con el nombre de tiro de Volatería se reconocen una serie de técnicas utilizadas para la caza de aves en vuelo.
Las técnicas de tiro más importantes son las siguientes:
1.- TIRO RECTILÍNEO
Se trata de un tiro de fácil ejecución; a realizar cuando el animal sale por delante y levanta el vuelo.
Movimientos que deberemos desarrollar:
- Encarar-buscar: encararemos la escopeta hacia el animal, buscando enfocarlo por medio de los elementos ópticos.
- Cubrir y disparar: lo cual deberá hacerse con rapidez para que el animal no pase por encima del punto de mira.
2.- TIRO SESGADO
Es el tipo de tiro que realizaremos cuando observemos que el ave realiza un vuelo sesgado.
Movimientos a realizar:
- Encarar-buscar: al mismo tiempo que buscamos la pieza deberemos aproximar los elementos ópticos al blanco.
- Seguir-cubrir-disparar: acompañamos la trayectoria del ave para después disparar, lo cual suele ser de gran dificultad ya que es enormemente fácil quedarnos cortos o largos. Dentro del tiro sesgado, existe otro método que puede ser igualmente válido.
- Encarar-buscar.
- Anticipar: considerando la trayectoria seguida por el ave, nos adelantamos a ella para después frenarnos, esperarla y disparar.
3.- TIRO CRUZADO
El cruzado es, sin lugar a dudas, el tipo de disparo que más habitualmente debemos realizar durante la jornada de caza.
Puede ser de derecha a izquierda (mejor para tiradores diestros) o de izquierda a derecha (más adecuados para tiradores zurdos).
Movimientos a realizar:
- Encarar-buscar.
- Seguir la trayectoria del vuelo.
- Adelantar (el adelantamiento deberá ser menor cuanto más cerca nos encontremos del animal al que disparamos).
- Disparar.
4.- TIRO DE PICO
El Tiro de Pico es un tipo de disparo que suele desconcertar al cazador.
La pieza pasa verticalmente por encima de su cabeza, por lo que se ve obligado a disparar o antes o después de que pase el ave, lo cual aumenta considerablemente la dificultad.
Movimientos a realizar (puede hacerse de dos formas diferentes):
- Disparar según se aproxima el ave.
- Disparar cuando el animal nos ha sobrepasado, lo cual puede resultar más fácil porque la pieza no se llega a perder de vista en ningún momento.
APUNTAR CON UNO O CON DOS OJOS
Sin lugar a dudas uno de los temas más discutidos, tanto por tiradores como por cazadores, es si para realizar un tiro con escopeta se debe apuntar con un solo ojo o se deben mantener ambos ojos abiertos.
Para muchos, el centro fundamental de la discusión se encuentra en llegar a definir cual es el denominado “Ojo director”, es decir en qué ojo tiene cada uno mayor fuerza visual. Existe una forma sencilla de averiguarlo, basta tomar un lápiz, poniéndolo vertical con el brazo y completamente extendido. Una vez hecho esto, y con los dos ojos abiertos, apuntar a algún objeto distante 4 ó 5 m. Luego cerrar un ojo y después el otro, verás que el objeto que sostienes en la mano se desplaza de la línea sobre la que estaba superpuesto al cerrar alguno de ellos. Si el objeto permanece alineado cuando está cerrado el ojo izquierdo, tu ojo director o más fuerte será el derecho. Si ocurre al revés, tu ojo director es el izquierdo.
Ahora bien, el problema surge cuando el tirador diestro es poseedor del ojo director izquierdo o viceversa. En esos casos, debe apuntar cerrando el ojo que no se alinea con la banda de la escopeta, lo que, en principio, nos llevaría a aconsejar que el tiro se realice con ambos ojos abiertos. Apuntar cerrando un ojo conlleva la necesidad de disponer de más tiempo para apuntar la pieza, viéndose obligado el cazador a abrir y cerrar el ojo nuevamente para disparar el segundo tiro, lo que lo hará más lento en el disparo. También es claro que al mantener un ojo cerrado, una porción de terreno permanece oculta a la vista.
Desde todos los aspectos, la visión biocular es mucho mejor que la visión monocular, por múltiples motivos:
- Es más clara.
- Permite apreciar mejor las distancias (algo fundamental en el tiro).
- Permite mayor rapidez para efectuar el encare.
- El campo visual es más amplio.
- Permite observar mejor todos los movimientos de la presa
- Es más seguro.
Para aquel que no está acostumbrado a apuntar con los dos ojos abiertos, no le resulta tan difícil conseguirlo con un poco de práctica, por lo que recomendamos que se practique siempre que sea posible.
