Consejos para rematar a cuchillo

Tipos de caza

Recopilamos una serie de consejos para rematar a cuchillo, lo primero que debemos de tener claro es que no hay que correr riesgos innecesarios, pues los nervios de un buen lance pueden jugarnos una mala pasada. Debemos esperar a que los perros hagan su trabajo y ser extremadamente prudentes con nuestros próximos pasos.

Avisar a los puestos vecinos: Lo primero que debemos hacer, antes de salir de nuestra postura es avisar a nuestros “vecinos” para asegurarnos de no recibir un disparo accidental.

Tamaño adecuado del cuchillo de remate: Tan malo es pecar por exceso como por defecto en este sentido. Si es demasiado pequeño únicamente heriríamos más al animal de manera innecesaria, prolongando su agonía. En el lado opuesto, si éste es demasiado grande puede resultar incómodo y no dejarnos maniobrar como se debiera.

Valor y prudencia en su justa medida: Efectivamente debemos tener el valor suficiente para no vacilar a la hora de rematar al animal e introducirnos entre los perros de la rehala. No son pocos los cazadores que se ven superados en este tipo de situaciones, bien por miedo a los perros o por que el animal se revuelva.

El cuchillo enfundado: Siguiendo con las recomendaciones de seguridad cuando nos dispongamos a abandonar nuestro puesto para acudir a rematar, debemos hacerlo con el cuchillo enfundado hasta que lleguemos al agarre. No olvidemos que andamos por el campo y que al entrar en la mancha podemos tropezar. Y si caemos, el cuchillo puede jugarnos una mala pasada.

Entrar por detrás: Siempre entraremos a rematar por detrás del animal, de forma sigilosa, sin jalear a los perros. Deberemos hundir el cuchillo de manera que intentemos buscar los órganos vitales del animal (pulmones y corazón). Si somos hábiles y realizamos el remate de forma eficaz y correcta, veremos cómo pronto detenemos la agonía del animal.

Deberemos tener siempre la hoja del cuchillo bien afilada.

Si la orografía nos lo permite, entraremos a rematar por la parte más elevada del terreno, pues normalmente el animal, malherido, intentará huir hacia abajo.

No lanzaremos cuchilladas a diestro y siniestro. Apoyaremos con delicadeza la punta del cuchillo sobre el costado izquierdo, en la parte posterior del codillo, y lo hundiremos con decisión, intentando buscar sus órganos vitales (corazón y pulmones).

Seremos prudentes en todo momento. No podemos fiarnos ni de las ciervas, pues también pueden lastimarnos.

Una vez el animal ha expirado, dejaremos que los perros le muerdan durante un tiempo, pues es su recompensa al trabajo realizado.

Etiqueta: Caza mayor
Publicado en: Caza, Tipos de caza

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