Los sistemas de visión térmica nos permiten observar cuerpos a través del calor que éstos desprenden, dentro de un alcance de visión determinado.
Los visores térmicos han ido evolucionando con los avances en tecnología, como la aparición de sensores digitales para la captación de señales térmicas. En la actualidad tenemos a nuestra disposición una gran variedad de monoculares y binoculares que utilizan la visión térmica para detectar, por ejemplo, animales, dentro de un amplio campo de visión.
¿Cómo saber qué modelo me conviene más?, ¿cómo elegir correctamente? La adquisición de un visor térmico no es un gasto menor, por lo que conviene tener las ideas muy claras para garantizar que nuestra elección es la más adecuada para nuestros gustos y necesidades.
En este artículo tratamos de darte las claves que te ayudarán a elegir el visor térmico más adecuado para ti.
CÓMO FUNCIONA UN VISOR TÉRMICO
Para su funcionamiento, los visores térmicos utilizan la radiación térmica que desprenden todos los cuerpos. Con ella obtienen formas de diferentes tonos en función de la temperatura, permitiéndonos distinguirlos a gran distancia.
Por lo tanto, el funcionamiento de un visor térmico es muy diferente al de un visor nocturno; éstos últimos aprovechan la luz existente y la multiplican a través de la luz infrarroja que llevan incorporada; sin embargo los visores térmicos funcionan con total independencia de la luz existente, es decir, funcionan tanto si es de día como si es de noche.
Sin embargo, sí es importante destacar que el funcionamiento de un visor térmico se puede ver afectado por la temperatura del entorno. Por lo normal, siempre funcionará mejor en un entorno frío o templado, ya que la diferencia de temperatura entre elementos como el suelo o los árboles con respecto a la temperatura de los cuerpos será mayor, facilitando así la identificación a realizar por el aparato.
También es importante resaltar que con un visor térmico se pueden localizar cuerpos que se encuentren escondidos detrás de objetos, ya que destacará la diferencia de temperatura, mientras que un visor nocturno no ofrecerá esta posibilidad.
Por eso muchos cazadores optan por combinar ambos visores.
USO DE VISORES TÉRMICOS PARA LA CAZA
Como es sabido, la caza es una materia a regular por cada Comunidad Autónoma. Esto supone que el uso del visor térmico puede estar permitido o no en función de donde te encuentres.
A nivel general y a día de hoy encontramos:
– Comunidades con dispositivos de visión térmica en caza sin legislar: Como Cataluña, Extremadura y Madrid. Su legislación respectiva sobre caza no hace referencia a la prohibición del uso o tenencia de dispositivos de visión térmica.
– Comunidades con dispositivos de visión térmica permitidos si no están acoplados al arma: Como Aragón, Asturias, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Islas Baleares, Islas Canarias, Murcia y Navarra. Su legislación respectiva sobre caza hace referencia a la prohibición del uso de dispositivos de visión térmica para tiro, pero no a la utilización de monoculares o binoculares no acoplados al arma.
– Comunidades en las que los dispositivos de visión térmica en caza están prohibidos: Como Andalucía, Cantabria, Castilla y León, La Rioja y País Vasco. Su legislación respectiva sobre caza hace referencia a la prohibición del uso de dispositivos de visión térmica.
De cualquier manera, la legislación cinegética es algo cambiante, siempre pueden surgir normas y leyes que regulen la actividad en positivo o negativo, por lo que nuestra recomendación no puede ser otra que la de recordar la necesidad de revisar la legislación vigente en la zona concreta donde se vaya a practicar la caza, para el momento concreto en el que se vaya a ir a cazar; es la única forma de asegurarse de que estamos cumpliendo con todas las normas exigidas.
CONSEJOS PARA COMPRAR UN VISOR TÉRMICO
En caso de estar pensando en comprar un dispositivo de visión térmica, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes características, que te ayudarán a elegir la mejor opción:
– Alcance y Enfoque: Sin duda estas dos características son las que diferenciarán principalmente los dispositivos de visión térmica baratos de los que tienen un precio más elevado.
Cuanto mayor aumento tenga el dispositivo, mayor será la claridad con la que se podrá ver una imagen que se encuentra a gran distancia. Cuanto menor sea el aumento, la posibilidad de ampliar una imagen solo será posible a distancias menores. Por ello, es necesario plantearse cuál es la distancia que se desea alcanzar con el visor térmico.
– Sensor térmico: Del sensor térmico depende la detección de calor emitida por los cuerpos. La mayoría de dispositivos de visión térmica cuentan con sensores infrarrojos. Estos sensores transforman el calor que detectan en mapas de calor, donde se puede ver el cuerpo con diferentes colores en función de la temperatura.
– Autonomía: Otro punto a tener en cuenta es durante cuánto tiempo se quiere utilizar el visor térmico, ya que si el uso será durante largas jornadas, hay que optar por un visor con una batería de mayor duración. Las baterías suelen ser recargables o de ión-litio.
La mayoría de visores térmicos cuentan en la actualidad con sistemas de ahorro de batería, y muchos de ellos cuentan con una batería extra.
– Resolución: Es la calidad de la imagen, de forma que cuanto mayor sea la resolución, mayor será la nitidez de la imagen. Los monoculares que tienen una resolución muy alta, suelen tener un precio más elevado, pero sin duda una buena imagen es fundamental para conseguir resultados, por eso nuestra recomendación es que busques la máxima resolución que alcance tu presupuesto.
– Velocidad de fotogramas: Es el número de imágenes por segundo que es capaz de captar el dispositivo. Si la velocidad de fotogramas es alta, puede dar la sensación de movimiento como si se tratara de un vídeo.
– Peso y tamaño: Es otra característica a tener en cuenta sobre todo en el caso de jornadas largas, en las que habrá que soportar el peso durante mucho tiempo. No obstante, normalmente los dispositivos muy ligeros disponen de menos funcionalidades, por lo que habrá que revisar qué funciones son necesarias, aunque ello implique más peso.
Como en tantas otras cosas, lo importante es saber qué priorizamos y de qué podemos prescindir.
– Impermeabilidad: En caso de entornos húmedos o con condiciones climáticas extremas, es importante que el dispositivo sea resistente al agua. Muchos dispositivos cuentan con resistencia al agua IP67, que garantiza que el agua no se filtra y que se puede sumergir hasta 1 metro durante un periodo corto de tiempo.
Atendiendo a lo anterior, cada persona elegirá un dispositivo de visión térmica u otro, en función de las características que considere importantes para su uso. Existen visores muy completos, con precios muy variados, por lo que seguro que será posible encontrar uno que cubra la mayor parte de las necesidades, sin tener que renunciar a prestaciones.
