Si bien es cierto, el yoga y el buceo comparten puntos en común, como por ejemplo la relajación, concentración y control corporal. El yoga submarino requiere de práctica y aprendizaje, mejorando con la rutina la concentración anímica, el dominio del cuerpo, la adaptación al ecosistema marino, todo esto mejorando notoriamente la calidad de tus inmersiones.
Dentro de los beneficios que ofrece el yoga submarino vale la pena destacar que previene el dolor muscular, la fatiga, conatos de pánico, promueve un menor consumo de aire, vivimos más de cerca cada etapa de la inmersión, entre otros. Lo más interesante del yoga submarino es que se puede practicar en la piscina, en la costa o bien, en el mar. Siendo perfecto para incluirlo en las actividades del verano.
Ventajas de practicar yoga submarino:
- El agua por si sola ofrece una sensación de paz que es agradable para todos, sumando las técnicas de yoga hace posible que esta paz sea más fuerte y duradera.
- Aprovechar que el cuerpo no pesa lo mismo sumergido en el agua, se puede desarrollar aún más las posturas que son algo más difíciles de llevar a cabo.
- Para los buzos, les permite adaptarse a nuevos entornos marinos y si están iniciando, combinar el buceo con el yoga submarino les permitirá afrontar de mejor manera las nuevas profundidades a alcanzar.
- Promueve una mente en calma durante la inmersión, haciendo que los posibles momentos de ansiedad vayan disminuyendo paulatinamente.
- Permite eliminar el estrés en los músculos, alivia el dolor en huesos y articulaciones.
