Resulta evidente que la alimentación juega un papel fundamental en el correcto desarrollo de una jornada de buceo. Como para cualquier otro deporte, una alimentación equilibrada y con buenos nutrientes resultan imprescindibles para poder conseguir los mejores resultados.
A nivel general, lo cierto es que la alimentación que necesita un buceador no es muy diferente de la que pueda necesitar una persona activa y sana, pero sí conviene tener presentes algunos consejos y pautas necesarias para mejorar nuestra seguridad y nuestro rendimiento, tanto dentro como fuera del agua.
Lo primero que debemos saber es que el buceo es una actividad deportiva de tipo aeróbico y de intensidad moderada o media, en la que se gastan entre 400 y 500 calorías, si bien este consumo energético depende en gran medida del nivel de esfuerzo realizado, la duración del buceo, la temperatura del agua, técnica y experiencia del buceador, entre otros.
¿Qué comer y cuándo hacerlo?, sin duda estas son las claves de la nutrición orientada al buceo.
A continuación abordaremos los principales consejos nutricionales que nos ayudarán a bucear más seguros y a mejorar nuestra salud y rendimiento bajo el agua.
ASPECTOS GENERALES DE LA ALIMENTACIÓN
Principalmente y como regla general, todo buceador debe evitar comidas pesadas, que dificulten la digestión o la vuelva más lenta, para esto es recomendable evitar alimentos ricos en grasas y/o fritos, así como grandes porciones en una sola toma. También es recomendable desistir de aquellos alimentos que peculiarmente nos produzcan repetición o acidez, teniendo presente que cada cuerpo es diferente y cada quien tiene sus intolerancias a ciertos alimentos específicos.
Otro aspecto esencial es mantener el colesterol controlado, ya que durante la inmersión el trabajo cardíaco es vital y éste deberá someterse a una presión alta si se trata de altas profundidades. Por lo tanto, la alimentación debe tener un riguroso seguimiento si eres propenso a tener el colesterol alto. En conclusión, si quieres disfrutar y mejorar buceando, resulta fundamental que intentes mantener una buena alimentación de forma perenne para asegurar que tu sistema cardíaco responda correctamente frente a la actividad del buceo.
ALIMENTOS ESENCIALES EN LA DIETA
La base de una alimentación sana es que sea balanceada; como suele decirse: comer de todo, un poco.
Así, si bien recomendamos cuidar y mantener los niveles correctos del colesterol, pero esto no significa que eventualmente puedas darte un gusto… eso sí: evita hacerlo justo antes de la inmersión.
Como parte fundamental de tu dieta es bueno que prevalezcan los alimentos poco pesados, tales como frutas y verduras. Estos tienen alto contenido en fibra, vitaminas y demás propiedades que nuestro cuerpo agradecerá.
El pescado como carne principal es la mejor decisión, sobre todo si es pescado azul o rosado como el salmón o la trucha asalmonada, entre otros; ya que son una fuente de ácidos grasos que te permitirá mantener un nivel óptimo de colesterol, también tienen fósforo y resultan muy ligeros para tu organismo.
También otras carnes blancas como el pollo o el pavo son altamente recomendables. En cuanto a las carnes rojas, es importante limitar un poco su consumo, pero deben de estar incluidos en la dieta.
El día de la inmersión es aconsejable tomar una comida sencilla y liviana, descartando totalmente el consumo de carne roja, alimentos ultra procesados y cualquiera que tu organismo digiera de forma lenta.
Lo mejor antes de la inmersión en la mañana es ingerir lácteos, cereales integrales y frutas, siendo lo más ligero posible, siendo las frutas por excelencia la fresa y la piña. Posterior a la inmersión, es importante tomar una comida completa con alto valor nutricional y baja en grasa.
ALIMENTOS QUE SE DEBEN EVITAR
Antes de realizar la inmersión, es importante mantener el cuerpo hidratado, por lo tanto, evitar en todo lo posible el consumo de alcohol, café, té y gaseosas.
Tampoco debemos consumir frutas cítricas (excepto la piña); esto se debe a que las frutas cítricas pueden inducir el vómito durante el buceo. Descarta de forma directa todos los alimentos que tu bien sabes que activan el reflujo gástrico, así como también los altos en azúcar, como los dulces.
Como medida general, se recomienda evitar las lentejas, alubias y garbanzos un día antes de realizar la inmersión, ya que suelen ser alimentos pesados a pesar de ser muy sanos.
En algunas personas la ingesta de zumos de frutas y sobre todo aquellos ricos en vitamina C, incrementan la producción de jugos gástricos en el estómago, favoreciendo situaciones de mareo durante la inmersión, en este caso debes de conocer muy bien tu cuerpo y determinar qué tipo de frutas afectan a tu digestión.
CONSEJOS BÁSICOS PARA ALIMENTARSE CORRECTAMENTE
- Las comidas deben ser sencillas, es preferible que sean muchas y ligeras que pocas y abundantes. De esta forma favorecemos las digestiones menos pesadas y más rápidas; además de que la energía contenida en los alimentos llegará más rápidamente a los músculos.
- Consumir los vegetales al principio de las comidas. Estos alimentos contienen sales minerales y oligoelementos que facilitan la metabolización de otros productos.
- Sustituye los hidratos de carbono refinados por cereales integrales, lo que garantizará un aporte suficiente de fibra.
- La ingestión limitada de carne blanca reduce el índice de colesterol en la sangre, ayudando a mantener limpios los vasos sanguíneos.
- Conviene beber mucha agua, preferiblemente fuera de las comidas. El líquido es fundamental en la dieta de un deportista, puesto que estas personas pierden mucho agua debido a la transpiración. Por supuesto el alcohol no es nada aconsejable, tampoco lo es el café.
- Resulta imprescindible masticar correctamente. Ten en cuenta que la digestión comienza por la boca.
- Trata de descansar unos instantes después de cada comida.
- Evita que aparezca la sed; en el momento en que la sienta deberá tener en cuenta que ya ha comenzado la deshidratación.
- La importancia del colesterol es fundamental en la dieta de cualquier buceador, nuestro corazón se somete a presiones, con lo que debe hacer presiones mayores de lo normal, por tanto, nuestra alimentación:
- Debe ser rica en hidratos de carbono (pastas, arroz…), vitaminas (todo tipo de frutas ), lácteos, pescado (azul a poder ser), y hortalizas y verduras.
- La carne debe tener un papel más moderado. Y sustituirse en lo posible, por el pescado y las legumbres.
