La respuesta es sencilla: porque el ecosistema marino no es nuestro ambiente natural.
El hombre está diseñado para vivir en la tierra, con las condiciones propias de la atmósfera. Por lo tanto, debemos tener el equipo necesario para mantener nuestra integridad física mientras disfrutamos de esta actividad, en un medio que no es el nuestro.
Partiendo del hecho de que las profundidades no pertenecen a nuestro entorno natural, el equipo de buceo se convierte en la adaptación artificial que nos permite aclimatarnos de mejor forma a este entorno.
Cada parte del equipo cumple una función:
– Para poder llevar a cabo la actividad, necesitaremos respirar, esto se logra utilizando el regulador.
– Debemos controlar nuestra flotabilidad, lo que haremos a través del jacket.
– Evitar la hipotermia lo conseguimos empleando el traje de neopreno.
Si visualizamos la actividad desde otro punto de vista, podemos incluso valorar que el costo de este equipo no es elevado, puesto que estamos hablando de realizar una actividad que necesita modificar la estructura para poder ser aptos en el ecosistema marino.
Existen complementos del equipo que serán de mucha utilidad, sin importar el nivel que tengamos, como el ordenador. Aprender a utilizarlo no solo te facilitará la vida bajo el agua, sino que también te permitirá monitorizar cada paso de tu inmersión y, posteriormente, analizar y valorar tu desempeño, algo fundamental para mejorar los resultados a cada inmersión.
