El chaleco de buceo, también conocido como jacket o BCD (del inglés Buoyancy Control Device), es una parte fundamental de nuestro equipo de buceo, este elemento de nuestro equipo nos garantiza poder compensar adecuadamente nuestra flotabilidad negativa aportando seguridad y comodidad a nuestras inmersiones.
A pesar de ser un producto en principio sencillo, debemos de tener en cuenta ciertas claves para acertar con su elección. A la hora de comprar un chaleco de buceo, no solo es importante elegir la talla correcta para garantizar nuestra comodidad y seguridad durante las inmersiones, sino que debemos tener en cuenta qué tipo de buceo vamos a hacer, dónde vamos a sumergirnos y nuestro nivel de buceo. A continuación hacemos un repaso de todo lo que debemos tener en cuenta.
¿PARA QUÉ SIRVE UN JACKET?
El Chaleco Hidrostático o Compensador mantiene el equilibrio hidrostático durante la inmersión a cualquier profundidad, permitiendo que el buceador tenga una flotabilidad neutra debajo del mar (es decir, que ni suba ni baje); además de que permite una forma cómoda de sujeción de la botella y sus bolsillos nos permitirán cargar con numerosos elementos.
Durante una inmersión el buceador está sujeto a diferentes variaciones de flotabilidad a causa de múltiples factores. El aplastamiento del neopreno del traje y la disminución del volumen del aire por la presión del agua son los factores principales, por lo que cuanto más bajamos más se comprime el neopreno y se reduce el volumen del aire; como consecuencia hay una variación de estabilidad que nos irá hundiendo poco a poco.
Para evitar esa tendencia al hundimiento el buzo debería aletear cada vez con más fuerza, fatigándose sin gozar del placer de la observación del mundo sumergido. Para contrarrestar este inconveniente se usa el chaleco hidrostático.
El material utilizado para su fabricación normalmente es nylon de diferentes densidades (se mide en deniers) variando desde los 420 hasta los 1500. Lo más aconsejable es decantarse por un chaleco que disponga de 840 ó 1000 deniers para el buceo deportivo.
Todos los chalecos están conectados a la primera etapa del regulador mediante una cámara de aire que permite suministrarle el aire de la botella que hincha el chaleco. También se suele poder hinchar oralmente con un tubo ondulado que cuelga sobre el hombro izquierdo.
Como el chaleco debe poder descargar aire para reducir la flotación lleva unos descompresores por diferentes puntos. Se puede sacar aire mediante la cámara de hinchado oral, apretando un botón destinado a ello, o mediante una válvula de deshinchado rápido. Esta última se encuentra en el lado
contrario de la entrada oral, en la parte inferior.
A continuación resumimos las principales funciones del chaleco de buceo:
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En primer lugar su función principal es la de influir en la flotabilidad del buceador tanto en superficie como debajo del agua inyectando para ello aire de la botella gracias al “direct sistem” también conocido como tráquea o expulsándolo a través de los distintos conductos de evacuación. Permite compensar la pérdida o el aumento de flotabilidad del traje debido a la presión del agua y flotar en la superficie antes y después de la inmersión.
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Fijar la botella a la espalda del submarinista, gracias a un “back-pack” dotado de una correa e integrado en el chaleco.
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Permitir fijar o almacenar material gracias a los mosquetones o los bolsillos.
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Incorporar todos o una parte de los plomos del submarinista, gracias a los bolsillos para plomos largables.
¿QUÉ MODELOS EXISTEN?
Existen diferentes modelos de jackets pensados para necesidades especificas. A continuación listamos los principales modelos que existen:
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Jacket convencional: Es el modelo de chaleco habitualmente más utilizado en buceo recreativo. La vejiga de gas, encargada de hincharse y deshincharse para regular nuestra flotabilidad, se encuentra en la espalda y pasa también por debajo de los brazos. Esto permite una mejor flotabilidad y equilibrio cuando estamos en superficie. Es la opción más segura, en especial para buceadores poco experimentados.
Además, algunos modelos tienen el lastre integrado en los laterales, más cómodo y rápido de quitar que un cinturón tradicional. Disponen de unas bolsas que liberan el peso con más rapidez que el cinturón de lastre. Los pesos deben quitarse antes de ponerse y quitarse el chaleco.
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De mujer: son modelos que se adaptan especialmente a las formas de la anatomía femenina, sin los típicos puntos de presión sobre el pecho.
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De viaje: son más ligeros con una parte trasera moldeable para que se pueda doblar. Su capacidad de elevación es menor, ya que se usan sobre todo en aguas cálidas, donde el equipamiento es menor, y por tanto menos pesado el buceador. No disponen de back-pack, ya que así son más compactos, ligeros y fáciles de transportar. Esto conlleva una pérdida de comodidad. Algunos chalecos clásicos disponen actualmente de back-packs plegables, para ser compactos y cómodos al mismo tiempo.
Algunos modelos apuestan por la máxima portabilidad eliminando también los bolsillos laterales y algunas de las anillas para colgar los accesorios. El principal inconveniente es que suelen tener menos capacidad de flotabilidad, por lo que muchos no son adecuados para buceo en aguas frías, donde necesitaremos utilizar mucho lastre debido al grosor del traje.
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Alado y semialado: También conocidos como “Wings” destinados sobre todo para buceadores técnicos (de gran profundidad), porque tienen una gran capacidad de elevación. La cámara de aire está en la parte trasera, lo que ayuda a adoptar una postura horizontal en el agua, y a mirar hacia el frente en la superficie. Además dejan mucho espacio a los flancos del submarinista para que disponga su equipo como quiera.
Este tipo de chalecos permiten regular de la forma más fina posible nuestra flotabilidad, siendo el tipo de BCD más utilizado por buceadores profesionales. Son también los chalecos que se suelen usar cuando se bucea con botellas dobles.
El principal inconveniente es que, en superficie, tiende a girarte boca abajo. Esto puede ser incómodo e, incluso, peligroso para buceadores poco experimentados.
MATERIAL DE FABRICACIÓN
Hoy en día, los materiales más utilizados para fabricar chalecos son dos tejidos sintéticos:
Nylon: por sus características, estos chalecos son ideales para buceo recreativo, pues es un material ligero y suele ser algo más económico que un jacket de características equivalentes hecho de cordura.
Cordura: son más resistentes y duraderos. Sin embargo, suelen ser algo más caros y pesan más. Por sus características, son ideales para instructores o persones que se dedican al buceo profesional, que utilizan el jacket a diario o con mucha frecuencia. Hay modelos que combinan ambos materiales, conservando la ligereza del nylon pero aportando mayor resistencia al jacket. Existe el índice de cordura, que permite medir el grado de resistencia a la abrasión (cuanto más alto el número, mayor resistencia).
¿CÓMO ELEGIR LA TALLA CORRECTA?
Elegir la talla adecuada es fundamental, pues un chaleco demasiado estrecho impide la soltura de movimientos y comprime la caja torácica, y uno demasiado ancho dará problemas con la botella, que “bailará” con cada movimiento que hagamos.
Un buen chaleco compensador debe caer por la espalda como una chaqueta, y cuando se infla no debe comprimir el cuerpo. La capacidad de los chalecos es proporcional a la talla. Un buceador adolescente tiene suficiente con 12-14 litros, una persona de talla normal unos 14-18 y alguien más grande de 18 a 26 litros.
La mayoría de modelos disponen de tiras regulables, tanto pectorales como ventrales y laterales, que nos permitirán adaptarlo de forma óptima a nuestro cuerpo.
Debemos comprobar que la faja abdominal cierra perfectamente y sin dificultad: el velcro de las dos partes debe poder unirse perfectamente en toda su extensión.
Para elegir la talla del chaleco: Es mejor hacerlo llevando puesto el traje de neopreno, aunque no es absolutamente necesario, siempre y cuando disponga de suficiente espacio para ajustarlo después de encontrar uno cómodo.
ACCESORIOS ÚTILES
Lastre integrado: Los plomos van integrados en unos soportes que se guardan en bolsillos laterales especiales. De esta forma, podemos reducir e, incluso, eliminar los plomos del incómodo cinturón de buceo. Y, en caso de emergencia, son igual o más rápidos de quitar.
Si elegimos un chaleco con esta característica, debemos asegurarnos de que el lastre queda bien bloqueado cuando lo insertamos, pero también que es fácil de quitar.
Anillas: Permiten colgar los accesorios de buceo, liberando nuestras manos durante la inmersión. Si necesitamos muchos accesorios, debemos elegir un modelo con suficientes argollas.
En el caso de buceo técnico, es recomendable que elijamos un chaleco con, al menos, 4 anillas.
Preferiblemente las anillas deben ser metálicas, ya que las de nylon suelen romper con más facilidad y son menos cómodas a la hora de enganchar y desenganchar los accesorios.
Bolsillos: Son cómodos para guardar accesorios como una linterna u otros objetos que vayamos a utilizar de forma ocasional durante las inmersiones.
Existen bolsillos cerrados con cremallera y otros con velcro. Los más seguros son los primeros, ya que el velcro puede dejar de cerrar bien con el tiempo. Sin embargo, el velcro te permite un acceso más rápido al interior del bolsillo.
Tiras de fijación: Algunos jackets cuentan con una tira de fijación extra (2 tiras de sujeción principales + tira superior de seguridad), especialmente útil si vamos a bucear con botellas de aluminio, que son más largas.
Tráquea integrada: Esta opción hace más fácil y cómoda la manipulación de la entrada y salida de aire del chaleco, aunque encarece ligeramente el precio del jacket.
LA ELECCIÓN DEL JACKET
El factor más importante que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el jacket adecuado es la seguridad. Para el buceo recreativo, de forma general no se recomiendan chalecos que lleven toda la parte de la bolsa de aire en la parte de atrás, ya que aunque sea muy cómodo es algo menos seguro, debido a que es necesario tener algo más de práctica para distribuir bien los pesos y ser capaz de posicionarse correctamente en superficie.
Existen modelos regulables que se pueden adaptar al cuerpo. Todos suelen disponer de un cinturón ventral acolchado, y regulable por velero, complementándose con tiras ventrales y pectorales. De tejido sintético, son más o menos simples, y ligeros dependiendo del volumen. Los fabricantes les incluyen bolsillos y sistemas de sujeción para guardar la pizarra, luces, etc…
A pesar de no ser lo más importante a la hora de seleccionar un chaleco, los bolsillos son algo que deberemos tener en cuenta (tanto el número de bolsillos como su amplitud, para que resulten más accesibles), puesto que repercutirá en nuestra comodidad cuando nos encontremos bajo el agua (seguro que no nos gustará echar de menos un bolsillo donde guardar lo que incómodamente debemos llevar en la mano.
Además de los mencionados bolsillos, el jacket dispondrá de otros accesorios como las anillas, que también nos serán de utilidad para el transporte de algunos elementos. Pues bien, en ellas valoraremos que sean de acero inoxidable y nunca de plástico (un material mucho más frágil con el que corremos el riesgo de perder lo que colguemos en estas anillas).
Comprobaremos asimismo que la parte que estará en contacto con nuestra espalda está acolchada, para que no nos dañe la zona. Conviene también que el chaleco disponga de una faja ventral cómoda y de hebillas que sean fáciles de zafar.
La tráquea debe disponer de botones de hinchado y deshinchado cómodos de operar con la mano izquierda, y su longitud debe permitir que la boquilla quede a la altura de nuestro pecho.
Tenga en cuenta todos los accesorios y dispositivos de señalización de superficie que utilice como equipo estándar, para asegurarse de saber dónde los va a llevar en el chaleco.
Por último asegúrese de que su regulador se acopla correctamente con el jacket elegido,confirme la correcta colocación de los latiguillos y que pueda fijarlos conjuntamente con los accesorios donde desee hacerlo.
ALGUNOS CONSEJOS MÁS
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Elige el tamaño y capacidad del BCD según tus características físicas y el tipo de buceo que hagas (si es en aguas frías, necesitarás un jacket con mayor capacidad de aire para que puedas ascender sin problemas).
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Los chalecos compactos de baja capacidad, son ideales para aguas cálidas, y el buceo tropical, pero los chalecos con capacidad estándar, funcionan igual de bien y son más versátiles en la distinta gama de entornos de buceo.
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Asegúrate de que el regulador se acopla correctamente con el jacket elegido,confirma la correcta colocación de los latiguillos y que puedas fijarlos conjuntamente con los accesorios donde desees hacerlo.
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Ten en cuenta todos los accesorios y dispositivos de señalización de superficie que utilices como equipo estándar, para asegurarte de saber dónde los vas a llevar en el chaleco.
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Un chaleco con válvulas de descarga múltiples nos permite ajustar la flotabilidad sin tener que cambiar de posición mientras nadamos.
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Cuidado con los bolsillos traseros para colocar plomos. Pueden ser útiles si llevas un ala para compensar el efecto de “empuje hacia delante” que produce en superficie, pero no podrás quitártelos en caso de emergencia, por lo que te recomiendo que nunca pongas más de, aproximadamente, medio quilo en cada uno de los dos bolsillos.
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Por último debes saber que la mayor parte de los jackets están diseñados con tiras para monobotella. Si se va a realizar inmersión con bibotella se deben tener anclajes especiales.
