Un plan perfecto para nuestras próximas vacaciones puede ser un safari o crucero de buceo. Una forma magnífica de conocer y realizar varias inmersiones en zonas lejanas y tan atractivas como el Mar Rojo, Tailandia, Maldivas, el Caribe etc…
Entre otras ventajas podemos acceder a algunos puntos de inmersión menos masificados a los que no llegan los centros de buceo que operan desde costa ya sea por distancia o por la logística necesaria.
Sin embargo para que nuestra experiencia sea satisfactoria y consigamos evitar en la medida de lo posible experiencias desagradables debemos conocer algunos aspectos de estos viajes como las normas de conducta, el material necesario, normas de seguridad y vida a bordo etc. A continuación repasamos todas las claves necesarias para disfrutar de un buen crucero de buceo.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL CRUCERO DE BUCEO
Como sucede con casi todo, un crucero de buceo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, entre los que destacamos los siguientes:
Ventajas:
Normalmente se realizan más cantidad de inmersiones (de hecho, para muchos lugares, es la única forma de realizar alguna inmersión nocturna).
Nos permitirá alcanzar lugares más alejados y llegar a destinos inalcanzables de otra forma.
La vida en el crucero nos hará compartir todas las experiencias al máximo y de forma constante durante todo el día (esto lo marcamos como una ventaja, porque sin duda puede hacernos pasar momentos únicos, aunque somos conscientes de que algunos lo colocarían en el apartado de inconvenientes…).
Los horarios se ajustan siempre a las necesidades del buceador.
Suele estar casi todo incluido en el precio, por lo que el coste final es más ajustado y no tendremos sorpresas.
Inconvenientes:
Normalmente el nivel técnico exigido suele ser superior.
Posibles incomodidades: no cabe duda que un hotel puede ofrecer más comodidades que un barco (aunque existen cruceros de lujo, claro).
Falta de independencia: no resulta posible alejarse del grupo.
Mareos: si tiene tendencia a marearse puede pasarlo realmente mal durante un crucero.
Falta de actividades complementarias: al crucero vamos únicamente para bucear.
EL NÚMERO DE INMERSIONES
Este es un tema fundamental de un viaje de buceo, que se suele pasar por alto, y que conviene contratar previamente con la agencia para que no existan problemas al respecto una vez en el destino. Además es una de las principales ventajas a la hora de contratar un crucero o safari de buceo frente a un viaje “tradicional”.
Normalmente si el alojamiento se realiza en un crucero, las inmersiones programadas suelen ser algo más numerosas que en otro tipo de paquetes turísticos de beuceo. En cualquier caso, lo más recomendable es planificar 1 día de descanso a mitad del viaje, con el objetivo de controlar el riesgo de accidente de descompresión.
¿ES NECESARIO TENER TITULACIÓN?
A la llegada a cualquier crucero o safari de buceo del mundo, lo primero que nos pedirán es el carnet o titulación que nos acredite como buceadores y un seguro. Una vez allí se suele rellenar un formulario de salud, con enfermedades que se hayan podido tener, experiencia en buceo, fecha de última inmersión y número de inmersiones realizadas entre otras preguntas. En algunos lugares como la mayoría de safaris de buceo del mar rojo le pedirán certificado médico reciente que acredite que está en buena salud.
El seguro de buceo, es importante que incluya cámara Hiperbárica pues el primer lugar donde le trasladarán en caso de accidente de descompresión, y caso de no estar cubierto por el seguro el precio de la factura puede ser importante.
Asegúrese de que va a tener una cámara hiperbárica a menos de 200 kilómetros del lugar a donde vas a bucear. En algunos lugares como Sudan que no disponen de cámaras cerca hacen firmar un descargo de responsabilidad.
Si no dispone de titulación en algunos safaris de buceo también puedes hacer cursos de buceo. La experiencia previa es necesaria para los safaris más técnicos, buceo con corrientes e inmersiones nocturnas, cada ficha de viaje contiene información específica que debe consultar detenidamente antes de contratar.
¿QUÉ MATERIAL NECESITO?
Seguramente ya se habrá hecho esta pregunta ¿llevar el propio equipo o alquilarlo? Sin lugar a dudas cada una de las opciones tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
En cualquier lugar de destino disponen de material para alquilar, pero nunca es lo mismo que bucear con el propio equipo… El único problema está en transportar este equipo en ocasiones hasta destinos realmente complicados,lo que sin duda aumenta el siempre presente riesgo de pérdida de material además de los sobrecostes por exceso de equipaje. En este sentido, son bien conocidos los problemas que tenemos los buceadores, en especial los “fotosub”.
La nueva normativa está estandarizando los 23 kg por maleta. Algunas compañías aéreas disponen de equipaje deportivo que nos permite unos 10 kg extra en la maleta. Las compañías aéreas intentan que los pasajeros lleven solo una maleta, cobrando autenticas fortunas por facturar una segunda maleta. Por lo que respecta al equipaje de mano, lo habitual es que le permitan subir hasta 10 kg en cabina. Es muy recomendable llevar consigo el regulador, ordenador de buceo y equipo “ fotosub”
Además de los equipos tradicionales, cada buzo debe traer consigo los siguientes equipamientos y documentos:
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Ordenador de buceo.
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Boya de marcación de superficie (con un mínimo de 5m de longitud para usarla en las paradas de seguridad) .
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Máscara, tubo, aletas y chaleco.
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Logbook.
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Certificación de buceo.
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Regulador con fuente alternativa de aire.
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Un foco por cada equipo de compañeros (incluso durante el día).
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Seguro de buceo vigente.
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Copia del pasaporte.
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Traje de neopreno (3 mm – 7 mm), dependiendo de la temporada y lugar de inmersión.
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Botiquín con posibles medicinas prescritas. Es recomendable llevar biodramina si es propenso a mareos y paracetamol.
Tenga en cuenta que sin certificado de buceo, logbook o seguro de buceo, se corre el riesgo de ser excluido del crucero.
BUCEAR DESPUÉS DE VOLAR
Normalmente utilizaremos este tipo de cruceros de buceo para conocer parajes remotos en los que aprovechar unas cuantas sesiones de buceo por lo que será habitual que nos desplacemos en avión. En este sentido es recomendable seguir ciertas indicaciones al respecto.
Lo más habitual es que los problemas se generen cuando queremos subir al avión después de unas jornadas de buceo, pero también debemos tener en cuenta una serie de precauciones cuando nos bajamos del avión.
Conviene saber que el mayor problema de los grandes viajes en avión surge por temas de deshidratación, que puede llegar a ser realmente grave en caso de que se crucen varios usos horarios.
Esta deshidratación puede predisponer al buceador para sufrir un accidente descompresivo. El motivo es sencillo: en esta situación nuestro cuerpo ve mermada su capacidad para eliminar los gases inertes (como es el nitrógeno).
Por eso también se recomienda esperar un tiempo prudencial para rehidratarnos y adaptar nuestro cuerpo al cambio horario, evitando desarreglos como alteraciones del sueño o excesivo cansancio antes de comenzar a bucear.
Las recomendaciones de la reconocida organización DAN (Divers Alert Network), sobre cuanto tiempo esperar son las siguientes:
– Para 1 única inmersión sin descompresión: se recomienda esperar 12 horas.
– Inmersiones sucesivas (en un mismo día o varios días seguidos): se recomienda una espera de 18 horas.
– Inmersiones profundas, con descompresión: el mínimo a esperar deberá ser de 24 horas.
Por su parte, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomienda no volar en avión en las veinticuatro horas siguientes a la práctica del buceo y aumentar este período en el caso de haber realizado inmersiones que hayan requerido paradas de descompresión.
Sobra decir que se trata siempre de intervalos de tiempos estimativos y que no existe una regla de oro que garantice con absoluta seguridad que no se va a producir una enfermedad descompresiva. El motivo es claro: cada buceador presenta un perfil de inmersiones diferente así como unas condiciones físicas propias, que por supuesto también tienen su influencia en el posible desarrollo de un problema descompresivo.
Tanto es así que la gran mayoría de los ordenadores de buceo traen incorporada la opción de cálculo de horas sin volar, un cálculo que realizan basándose en la saturación real de nitrógeno que cada uno lleva encima, por lo que resultan bastante fiables.
De cualquier manera, lo que sí está claro es que a más intervalo de tiempo, mayor seguridad, por lo que a nivel general siempre recomendaríamos el plazo de 24 horas para coger un avión después de haber buceado.
OTROS CONSEJOS
Por último, además de todo lo comentado, no estará de más que tengamos en cuenta los siguientes consejos antes de emprender cualquier crucero de buceo:
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Compruebe también la posible necesidad de vacunarse, en función de las zonas que vaya a visitar.
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Cada vez es más frecuente encontrarnos con barcos que nos ofrecen la posibilidad de bucear con Nitrox, normalmente al 32%. En algunos lugares además es gratis. Es un plus de seguridad así que por poco que se pueda es interesante hacer el curso que le acredite como buceador Nitrox y bucear con esta mezcla.
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Respete las indicaciones dadas por el divemaster y no intente hacerse el valiente: existen limitaciones de número de buceos, de cotas máximas, de tiempos… que conviene respetar si no queremos tener que regresar antes de tiempo.
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En muchos destinos de buceo tropical están prohibidos los guantes y cuchillo, y en algunos destinos de corriente, como Maldivas es obligatorio una boya por pareja mínimo.
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Mucho cuidado con las aguas que cambian de temperatura. Cuando el agua está muy caliente en la superficie y se va enfriando a medida que bajamos, supondrá un serio riesgo para el ascenso, que deberá realizarse con un máximo control de la velocidad para permitir una correcta descompresión.
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En muchas ocasiones, dependiendo del lugar al que nos dirijamos, no existen tiendas de material o en su caso, están caducados o son marcas de poca fiabilidad. Lo mismo puede ocurrir con las pilas, especialmente con tipos concretos como alcalinas o litio, y sobre todo las de botón. Así pues hay que llevarse todo lo necesario: cintas, tarjetas de memoria, pilar, cables, etc. No está de más llevar un pequeño lote de material de reserva.
