Entre las miles de fascinantes criaturas que habitan en el mar destacan por sus exóticas formas, su belleza y sus increíbles colores, los nudibranquios, conocidos como babosas marinas o también, y debido a su ondulante forma de nadar, como mariposas marinas.
Los nudibranquios son un suborden de moluscos que generan auténtica pasión entre los amantes del buceo. Tal vez sean sus bellos colores y patrones, tal vez sus extrañas formas o quizás la relativa facilidad para fotografiarlos gracias a ser unos animales muy lentos y bastante tranquilos.
Lo cierto es que los nudibranquios, aunque son muy pequeños (de unos milímetros a pocos centímetros en la mayoría de ellos, aunque los hay de hasta 30 cm), suelen ser los grandes protagonistas de muchas inmersiones.
Son criaturas bastante frecuentes de ver, y no solo en mares tropicales sino en cualquier fondo marino, desde las costas del Mediterráneo hasta las heladas aguas del Ártico. Por lo general son animales muy pequeños y de llamativos colores, lo que les ha convertido en una “especialidad” para algunos fotógrafos amantes del macro. Esta pasión por fotografíar nudibranquios también ha traído la especialización, y podemos encontrar guías específicas, webs e incluso aplicaciones para el móvil dedicadas exclusivamente a ellos.
Sin embargo, para disfrutar de estos animales, como ocurre con cualquier otra especie debemos conocer los mejores lugares y momentos para localizarlos pues a pesar de que son relativamente frecuentes, conocer los mejores destinos y opciones que existen nos permitirá disfrutar mucho más de nuestra inmersión. A continuación conoceremos un poco más sobre estos pequeños habitantes marinos, y descubriremos los mejores destinos para localizarlos.
NUDIBRANQUIOS
Los nudibranquios (Nudibranchia) son un suborden de moluscos gasterópodos de la orden de los opistobranquios de los que se han catalogado más de 3.000 especies pero de los que se cree que pueden existir otras tantas todavía por descubrir. Su nombre significa “con las branquias al desnudo”. Se caracterizan por tener el cuerpo no segmentado, con simetría bilateral y una cavidad o celoma en su interior donde se sitúan los órganos, una cabeza diferenciada con órganos sensoriales y un pie musculoso en la parte ventral que sirve de medio de locomoción. No tienen concha ni opérculo ya que su coloración alerta de su gran toxicidad. Lo que más llama la atención son sus espectaculares coloraciones. Algunas especies tienen el cuerpo transparente y la capacidad para emitir luz. Las especies más grandes pueden alcanzar los 40 cm. Respiran por branquias que tienen distintas formas y se localizan en distintas zonas del cuerpo. Poseen dos órganos sensoriales a modo de cuernos, muy coloreados, situados en la cabeza, denominados rinóforos.
En función de su apariencia externa hay dos grupos principales: los doriáceos y los aeolidáceos. Los doriáceos tienen el manto extenso, que les cubre todo el dorso y la cabeza (como si llevaran una capa). En ellos normalmente solo es posible apreciar los rinóforos (las dos protuberancias que parecen cuernos) que actúan como nariz, y las branquias, que suelen estar dispuestas en forma de plumas en la parte posterior del cuerpo.
Los aeolidáceos además de los rinóforos tienen el dorso lleno de apéndices llamados ceras o ceratos que son expansiones del manto. Principalmente tienen una función respiratoria (ya que contienen líquido circulatorio y permiten el intercambio gaseoso con el medio) y defensiva.
Los nudibranquios son carnívoros y se alimentan de casi todo especialmente de otros animales. Los nudibranquios que se alimentan de animales que están disponibles todo el año, como por ejemplo corales blandos o anémonas, suelen vivir más de un año y pueden ser vistos en cualquier estación mientras que otros que dependen de alimentos más estacionales solo se ven en períodos cortos que coinciden con la abundacia de alimento.
Son muy selectivos pudiendo alimentarse de una sola presa, sobre la que incluso habitan en muchos casos. Su capacidad de digerir sus presas, que muchas veces son tóxicas, e incluso de utilizar estas sustancias tóxicas para su propia defensa les ha permitido alimentarse de ellas evitando la competencia de otros depredadores que morirían debido a esas activas defensas.
LA HERRADURA
De las más de 3.000 especies que comentamos anteriormente que hay documentadas, más de 200 están presentes en nuestro mar Mediterráneo. Un destino privilegiado para el buceo es sin duda la costa granadina, especialmente en las proximidades de la población de La Herradura, en la provincia de Granada.
En su bahía, en los fondos que se encuentran en los acantilados de Punta de la Mona podemos localizar una gran diversidad de nudibranquios y además no es necesarios sumergirse a demasiada profundidad. ya que los bloques más cercanos a la pared se localizan en cotas someras, lo que nos permitirá un recorrido pausado de forma que podamos escudriñar cada rincón e ir descubriendo un auténtico muestrario de estos coloridos moluscos.
Los más abundantes son los aeólidos, más conocidos como flabellinas; también son frecuentes los doridaceos, a la cabeza de los cuales está el Hypselodoris picta, uno de los más grandes y seguramente el nudibranquio más representativo de la zona.
GULEN
La costa oeste de Noruega es especialmente buena para ver gran variedad de nudibranquios. El paraíso para inmersiones de este tipo en aguas frías sin duda son los fiordos noruegos, en concreto Gulen una pequeña población ubicada en un fiordo del suroeste de Noruega. Aquí se han encontrado en los últimos años más de 60 especies de las 90 catalogadas en todo el país.
La mejor época del año es en primavera pues ya contaremos con bastantes horas de luz pero el agua estará lo suficientemente fría como para que estos animales se encuentren en su entorno ideal. De hecho a finales de marzo se celebra el “Nudibrach Safari” pues es la mejor temporada para verlos, y donde es posible ver más de 20 especies en una sola inmersión.
Una vez sumergidos buscaremos preferentemente fondos duros, si bien también se pueden encontrar nudibranquios en la arena o en sustratos blandos.
Estos fondos no cuentan con unas aguas demasiado claras, pero lo suficiente como para que podamos bucear con comodidad y permitirnos ir encontrando estas bellas y coloridas criaturas.
SAN DIEGO
Toda la costa californiana de Estados Unidos es una excelente zona para localizar nudibranquios. Al igual que en el norte de Europa las aguas son frías y abundan los bosques de kelp, un ecosistema muy bueno para localizar un tipo de vida muy diferente, entre la que los nudibranquios tienen un papel destacado.
Pese a que en todos los puntos de buceo podremos ver numerosos ejemplares, tres lugares destacan por encima del resto: Punta Loma, el pecio del Rubi E y el pecio del Tukon.
Punta Loma es una extensa zona de bosque de kelp gigante, de hasta 24 metros de altura, en cuyo lecho y en las olas de estas algas podremos ir localizando decenas y decenas de “nudis”.
Los dos pecios, literalmente tapizados de anémonas rosas incrustantes son muy llamativos en muchos aspectos, incluido el tema que nos interesa, aunque en este caso no destacan tanto por la diversidad de especies que podamos ver sino por la cantidad, ya que tienen zonas en donde hay un nudibranquio por cada palmo de casco… aunque todos iguales, como es el caso del Triopha catalinae.
POOR KNIGHTS
Para los europeos este es uno de los grandes desconocidos, aunque si leemos detenidamente cualquier guía de nudibranquios veremos que este nombre aparece como referencia en decenas de pies de fotos. Nuevamente nos encontramos en un ecosistema de agua fría, aunque no tanto como los anteriores (17°C); pese a que este archipiélago compuesto por dos pequeñas islas se localiza en el norte de Nueva Zelanda. Poor Knights ofrece muchas posibilidades para la inmersión, y no solo para la vida pequeña, pero en esta ocasión los más reducidos son los que centrarán toda nuestra atención. En la zona habitan más de 40 especies, algunas de ellas como diferentes hypselodoris, chromodoris y phillidias pueden ser las mismas que encontramos en arrecifes coralinos del trópico, pero muchas otras son solo propias de estas latitudes del hemisferio sur. Un compendio que puede compensar con creces un viaje a las antípodas.
MILNE BAY
En el extremo sureste de Papúa Nueva Guinea, con unos fondos marinos de aguas claras y arrecifes interminables que se combinan con playas de arenas volcánicas, tenemos otra de las citas obligadas en nuestro recorrido en busca de los más bellos nudibranquios. A partir de este punto entramos en la región tropical, con todo lo que ello conlleva, y las inmersiones serán una permanente mezcla de peces grandes y pequeños, corales, gorgonias y por supuesto de nuestros invertebrados predilectos. La lista de especies puede ser realmente muy larga, pero seguro que algunos de los gymnodoris y aegires que veremos, aparte de decenas de chomodoris, no nos dejarán indiferentes.
BEANGABANG
Este es el nombre de una bahía pequeña situada al sureste de la isla de Pantar, en el sur de Indonesia. El entorno exterior no es muy idílico, con colinas peladas, alguna palmera suelta y un rio de humeantes aguas sulfurosas que desemboca en medio de la playa, donde también encontraremos algunas casas de pescadores. La aridez del exterior contrasta con lo que veremos bajos sus aguas, y no por los corales sino por el desfile de increíbles criaturas que encontraremos en estas arenas negras, entre las cuales abundan los gasterópodos. La población es muy variable, pero si el año es bueno, podremos regresar con una auténtica colección de imágenes que supere las 100 especies distintas.
DUMAGUETE
Por último destacamos también Dumaguete en Filipinas en el sur de la isla de Negros. Si bien se trata de una extensa línea de costa de playas interminables con algunos arrecifes de coral no muy destacables, algo que no debe llevarnos a errores, ya que el buceo es de primera, si lo que buscamos es un entorno de muck diving.
La diversidad de criaturas que iremos encontrando es algo fascinante y los nudibranquios, como suele ocurrir en este tipo de fondos, están presentes en todas las inmersiones.
